El Atlético recurre a la épica y a Oblak en los penaltis para superar al Inter en Champions
Los colchoneros se colaron en los cuartos de final dos años después tras consumar la remontada en los lanzamientos desde los once metros.
13 marzo, 2024 23:50-
Atlético
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Hay emociones que sólo el fútbol puede desatar. Y si no que se lo digan a los más de 60.000 aficionados que se dieron cita en el Metropolitano para vibrar con la remontada del Atlético de Madrid ante el Inter de Milán y presenciar con el corazón en un puño el pase a los cuartos de final de la Champions League.
Los colchoneros tenían que remontar el 1-0 desfavorable que se trajeron de Italia. Partían con la etiqueta de víctimas, porque pese a jugar en casa se medían a uno de los equipos más en forma del continente, pero cuando el Metropolitano aprieta y el equipo se mimetiza con la afición suceden cosas inexplicables.
El Inter se puso por delante en el marcador con el gol de Dimarco en la primera mitad, y eso pareció dejar sentenciado a un Atleti que pese a todo estaba dejando una buena imagen. Sin embargo, lo del equipo del Cholo fue una exhibición del instinto de supervivencia que tiene porque empató acto seguido, se puso por delante en la segunda mitad y llevó todo a su terreno para sentenciar en la tanda de penaltis.
Esta Champions era lo último que le quedaba al equipo rojiblanco después de haberse despedido antes de tiempo de la Copa del Rey y de La Liga, así que se aferró al salvavidas con uñas y dientes y puede presumir de volver a estar entre los ocho mejores equipos de Europa.
Con energía
Tenía que salir en tromba el Atlético de Madrid buscando un golpe de efecto y lo consiguió. Con el ambiente de su lado y el Metropolitano presentando un récord de asistencia, los de Simeone entraron al terreno de juego dispuestos a comerse a cualquiera que se pusiera por delante.
Se creó una atmósfera de remontada, de esas que llevan a un equipo en volandas, y Lino estuvo a punto de encauzar la situación a los cinco minutos. El carrilero avanzó metros, aprovechó el espacio a la espalda de la defensa y se plantó en el área para soltar un zurdazo duro abajo que obligó a Sommer a estrenar los guantes.
Se respiraba algo especial en el ambiente, pero es que enfrente estaba el Inter, uno de los equipos más en forma de toda Europa que está cuajando una temporada excepcional. Esta versión de los de Inzaghi no es conservadora, no es defensiva, y lo dejaron claro con una llegada de Dumphries que obligó a Oblak a realizar un doble paradón a la altura de sus mejores acciones.
Susto en el cuerpo para el Atlético y un serio aviso de que aquello iba a ser un hueso duro de roer. El partido tenía ritmo, intensidad y espacios. Era un encuentro abierto que dejaba la opción de que el gol pudiera llegar en cualquiera de los dos lados, y ahí encontró premio el Inter.
Los italianos firmaron una combinación colectiva magistral por el costado izquierdo para salir de la presión del Atlético, encontraron a Barella y este puso el pase atrás. Allí, dentro del área y de cara, llegó Dimarco con energía para rematar al fondo de las mallas.
Ya se había superado la primera media hora de juego y aquello era un golpe duro a la eliminatoria. El Atleti pasaba a necesitar dos goles ya no para estar en los cuartos, sino para forzar la prórroga, pero se mostró muy fuerte de moral y no se vino abajo. Más bien todo lo contrario.
Prácticamente nada más sacar de centro llegó el empate. Un barullo dentro del área terminó con el balón llegando a los dominios de Koke. El capitán filtró un pase para Griezmann, que a la media vuelta y dentro del área, batió a Sommer con un buen zurdazo. Aquel gol le daba la vida a los rojiblancos, que volvían a estar en la pelea.
De ahí hasta el final el Atlético volvió a conectarse e intimidó al Inter. Por ejemplo con una gran ocasión de Griezmann dentro del área ante la que tuvo que responder la defensa italiana para evitar lo que hubiera sido la remontada.
La segunda parte
La misión seguía cuesta arriba para el Atlético, porque estaba en la segunda mitad del partido con 45 minutos por disputar. Por eso, los de Simeone buscaron el segundo gol nada más volver de los vestuarios.
A punto estuvo de llegar el segundo del Atlético de Madrid después de una gran jugada de Llorente por la banda derecha. El incombustible jugador se marchó de su par con un sombrero, puso la bola al área y Griezmann, con todo a favor, remató flojo abajo para que Sommer se luciera con una buena intervención.
El Inter ya no parecía ese equipo que tanto intimidaba en la previa, pero supo mantener el tipo ante un Atleti insistente. Los del Cholo lo volvieron a intentar con otra incorporación de Llorente por la banda derecha que terminó con el mal remate de Morata. Lástima, porque detrás tenía a Griezmann absolutamente solo y aquello seguramente hubiera tenido otro desenlace.
Quien la tuvo para matar la eliminatoria fue el Inter. En un contraataque perfectamente llevado por Lautaro, el argentino encontró el momento justo para filtrar un pase precioso para Thuram y dejar a su compañero solo delante de Oblak. Sin embargo, el disparo del '9' se marchó por encima del larguero y le daba otra vida extra al Atlético.
Le quedaba un arreón final a los colchoneros, que sí que llegaron a agobiar por momentos al Inter. Pudieron matar de nuevo los de Inzaghi a la contra con otro mano a mano de Barella que detuvo Oblak.
El Metropolitano suspiró cuando Memphis, a falta de cinco minutos para el final, estrelló el balón contra el poste, pero se desató poco después con el mismo protagonista. Un pase maravilloso de Koke encontró bien perfilado a Depay, que recibió dentro del área y batió a Sommer por bajo para desatar la locura.
Podía haber sido apoteósico si Riquelme, ya en el tiempo añadido y a medio minuto del final, hubiera aprovechado con todo a favor, dentro del área, un centro de Griezmann. Su ejecución se fue a las nubes y la prórroga se convirtió en algo inevitable.
A vida o muerte
En la prórroga, como era de esperar, apareció el cansancio y los fallos. Uno de los errores más graves lo protagonizó el Atlético cuando dejó a Thuram rematar libre de marca dentro de área, pero el cabezazo del delantero se marchó a las nubes. Estaba claro que no tenía su noche el '9' de Inter.
La réplica la puso otra vez más Memphis Depay, que volvió loca a la zaga italiana desde que entró. Con un remate desde dentro del área al primer toque obligó a Sommer a meter las manos de forma poco usual, pero lo justo para salvar el gol.
El Atlético daba la sensación de tener las riendas del partido y de querer siempre algo más que el Inter, pero todo estaba predestinado a irse a los penaltis para darle más emoción al asunto.
Allí fue donde Oblak se hizo gigante. El guardameta del Atlético de Madrid detuvo dos penaltis y dejó con un palmo a un Inter que cerró su calamitosa tanda de penaltis con un lamentable disparo de Lautaro que se fue al segundo anfiteatro. La remontada llegó de la forma más épica, el Atleti volvió a romper todas las quinielas y vuelve a estar en cuartos de final de la Champions League.
Atlético de Madrid 2 - 1 Inter
Atlético de Madrid: Oblak; Molina (Barrios, m. 78), Savic, Witsel, Hermoso, Lino (Riquelme, m. 70); Llorente (Azpilicueta, m. 97), Koke, De Paul (Correa, m. 70), Griezmann (Saúl, m. 106); Morata (Memphis, m. 78).
Inter: Sommer; Dumfries (Darmian, m. 71), Pavard, De Vrij, Bastoni (Acerbi, m. 71), Dimarco (Bisseck, m. 83); Barella (Frattesi, m. 83), Calhanoglu, Mhkytarian (Klaassen, m. 110); Lautaro Martínez y Thuram (Alexis Sánchez, m. 101).
Goles: 0-1, m. 33: Dimarco. 1-1, m. 35: Griezmann. 2-1, m. 87: Memphis.
Penaltis: 0-1: Calhanoglu, gol. 1-1: Memphis, gol. 1-1: Alexis Sánchez, para Oblak. 1-1: Saúl, para Sommer. 1-1: Klaassen, para Oblak. 2-1: Riquelme, gol. 2-2: Acerbi, gol. 3-2: Correa, gol. 3-2: Lautaro, fuera.
Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Hermoso (m. 40) y Koke (m. 89) y a los visitantes Calhanoglu (m. 103), Acerbi (m. 105) y Buchanan (m. 117).
Incidencias: partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Cívitas Metropolitano ante 69.196 espectadores, que establecieron un récord de asistencia en el actual campo rojiblanco.