Montse Tomé, vista para sentencia: las jugadoras desconfían de ella y la paz sólo durará una semana
La seleccionadora no cuenta con el apoyo de las futbolistas y su adiós podría producirse después de los partidos frente a Suecia y Suiza.
21 septiembre, 2023 02:15Montse Tomé puede tener las horas contadas como seleccionadora femenina. La entrenadora, que fue presentada oficialmente este lunes tras sustituir a Jorge Vilda en el cargo, está vista para sentencia después de los acontecimientos ocurridos esta semana. La desconfianza de las jugadoras en ella ha sido crucial para que se abra la posibilidad de que la entrenadora deje su puesto después de los inminentes compromisos internacionales.
La historia de Montse Tomé puede tener fecha de caducidad en la selección española de fútbol femenina. Nunca estuvo respaldada por las jugadoras, que aseguraban que seguía en ella el espíritu de su predecesor, y sus palabras tras la convocatoria para los partidos de la UEFA Nations League frente a Suecia y Suiza fueron el detonante final.
Durante su intervención ante los medios, Tomé aseguró que había hablado con todas las jugadoras antes de convocarlas. Esto supuso una enorme sorpresa, puesto que supuestamente había mantenido contacto con todas a las que había llamado para ir con Selección. Sin embargo, las futbolistas negaron ese cruce de palabras con la entrenadora y ese fue el momento donde perdió toda confianza del equipo.
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Todo hace indicar que la paz firmada entre las jugadoras y Víctor Francos en la madrugada de este martes solo durará una semana, justo cuando pasen los dos compromisos internacionales que tiene la Selección. A partir de ese momento, la salida de Montse Tomé se podría hacer oficial en cualquier momento.
Un pequeño periodo de paz para tratar de afrontar como la mayor tranquilidad posible, dentro de lo que se puede, dos duelos cruciales para estar en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024. España se juega su primera presencia en una cita de este calibre y las jugadoras han accedido a vestir la camiseta a pesar de la escasa relación que hay con Montse Tomé.
Desconfianza en ella
Montse Tomé se convirtió por sorpresa en la seleccionadora nacional tras la abrupta salida de Jorge Vilda. La elección de la Real Federación Española de Fútbol fue la de poner a una persona que conociese el organismo y cómo funcionaban las cosas dentro del ente federativo. La elegida fue ella, que había sido la segunda de su predecesor durante los últimos años.
Una elección que no convenció a las futbolistas, que pedían renovar completamente el staff para traer a alguien de nivel en el banquillo. Sin embargo, optaron por darle un pequeño voto de confianza a Montse Tomé, pero éste ha tardado muy poco en difuminarse. Con la primera lista, el ambiente de rechazo fue total hacia la nueva seleccionadora.
Pese a que las campeonas del Mundo y un número considerable de jugadoras se habían mostrado contrarias a ir con la Selección femenina, Tomé no dudó en elegir a 15 de las presentes en el pasado Mundial y a Mapi León y a Patri Guijarro. Estas dos últimas ni siquiera estuvieron presentes en Australia y Nueva Zelanda al no pedir volver a vestir la camiseta de España. Una lista que llamó la atención, pero que ella se encargó de insistir en que había sido consensuada con las futbolistas.
Sin embargo, la sorpresa llegó cuando las futbolistas publicaron un comunicado donde volvían a insistir en que no habían dado su permiso para ser convocadas. "No se ha transmitido nada diferente a ello a ningún integrante de la RFEF, por lo que pedimos expresamente que la información que se transmita públicamente sea rigurosa", escribían en el comunicado las jugadoras en clara alusión a las palabras de Montse Tomé.
Por dicho motivo, durante la reunión entre Víctor Francos y Montse Tomé, la todavía seleccionadora aseguró ante el presidente del Consejo Superior de Deportes que "fue un error" haber dicho en rueda de prensa que había hablado con todas las jugadoras. La entrenadora le explicó que quiso decir "las futbolistas" y "no todas", ya que con algunas sí que había charlado en los días previos a la lista. Aún así, el daño ya estaba hecho.
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A pesar de que las jugadoras no han pedido su dimisión, la división que hay entre la seleccionadora y las futbolistas es prácticamente irreparable. El nutrido grupo no la quiere en el cargo y por dicho motivo su continuidad está sentenciada.
Paz momentánea
El principal motivo de que Montse Tomé no sea destituida del cargo en estos momentos es por la cercanía de los próximos partidos de la Selección femenina. Los compromisos frente a Suecia y Suiza están a la vuelta de la esquina y la premisa de estar en los Juegos Olímpicos pesa demasiado, ya que el único pensamiento está puesto en ganar.
Las jugadoras, ampliamente descontentas con Tomé en el cargo, han conseguido que se les prometan una serie de cambios estructurales dentro del seno de la Real Federación Española de Fútbol. De hecho, Andreu Camps, secretario general, ya ha sido cesado en el cargo.
Como se ha podido ver las imágenes a lo largo de estos días, la relación entre jugadoras y entrenadora ha sido más bien inexistente y se ha visto poca complicidad entre las partes implicadas. Una situación que ha enrarecido el ambiente dentro del seno del equipo nacional y no se aspira que haya ningún cambio en ese aspecto.
Y aunque no se haya pedido el cese de Tomé, desde la Federación saben que las cosas no están para jugársela ante la desconfianza absoluta de las jugadoras. Por ello, han decidido esperar a que pasen los dos partidos para la UEFA Nations League para tomar una decisión sobre la seleccionadora.