Las jugadoras ganaron un 59% de lo ingresado por la RFEF en el Mundial; ellos sólo habrían ganado el 25%

Poco a poco parece que las aguas van volviendo a su cauce en el seno de la selección española de fútbol femenino. Después de unas últimas horas frenéticas en las que todo estalló por los aires una vez más, con convocatorias forzadas, un cambio de destino sobre la marcha y negociaciones hasta altas horas de la madrugada, las jugadoras van camino de conseguir muchas de las cosas que exigían.

La salida de Andreu Camps, el hasta ahora secretario general de la Real Federación Española de Fútbol, ayudó a colmar las peticiones de las deportistas, si bien es cierto que todavía se producirán en las próximas horas nuevos cambios que han sido prometidos. Además, la RFEF puso en marcha una iniciativa en pos de la igualdad que, bajo el nombre de "marca única", pretende eliminar la diferenciación entre selección masculina y femenina para pasar a llamar a los equipos nacionales "Selección Española de Fútbol" indistintamente.

Ha pasado ya más de un mes desde que el combinado femenino se hizo con el Mundial en Australia, un éxito por el que cada futbolista que hizo historia con la camiseta de la Selección se llevó también un gran premio económico al margen del puramente deportivo.

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Cada una de las 23 convocadas por Jorge Vilda se embolsaron por su condición de campeonas del mundo un cuarto de millón de euros. Hasta 250.000 euros pagó la Real Federación Española de Fútbol en concepto de prima a cada futbolista por su aportación en el Mundial, una cifra que supone más de la mitad de los ingresos que percibió la RFEF por su participación en la Copa del Mundo.

6 millones en primas

Las cifras cuentan que la FIFA desembolsó a la Real Federación Española de Fútbol un total de 9,70 millones de euros por ganar el Mundial de fútbol femenino. Eso sí, previamente el máximo organismo del fútbol internacional había llegado a un acuerdo con las Federaciones por el que obligaba a pagar 250.000 a cada jugadora en concepto de primas por aquel éxito deportivo.

Si España hubiera caído en la fase de grupos, cada futbolista se hubiera llevado 27.800€, una cifra que hubiera ascendido progresivamente hasta los 55.000€ en octavos de final, 83.500€ en los cuartos de final, 148.000€ por conseguir la tercera plaza, 167.000€ por el bronce, 180.000€ por el subcampeonato y los ya mencionados 250.000€ de las campeonas. 

Reparto de ingresos en el Mundial femenino y masculino

Así, estos 250.000€ que la RFEF pagó a cada una de las 23 futbolistas provocó un desembolso total de 5.750.000€ en primas. Es decir, que la Federación abonó un 59,28% del total de sus ingresos en este Mundial a las futbolistas y se quedó con los 3.950.000€ restantes, esto es, un 40,72% del total de lo que percibió. De esta forma, el grueso de los premios se lo llevaron las futbolistas.

A todo esto hay que sumarle además lo que destinó la propia RFEF a través del Plan de Conciliación para crear un ambiente que agradara a las futbolistas. El ente federativo destinó una bolsa de 15.000€ que pactó con las jugadoras para cubrir los viajes al Mundial de Australia de sus familiares y personas allegadas.

La comparación

En relación con el Mundial masculino que se disputó el pasado 2022 en Qatar, las cifras hablan de que el movimiento de dinero fue considerablemente superior y que, por lo tanto, lo que genera todavía hoy en día la versión masculina de la Copa del Mundo sigue estando muy por encima.

La FIFA desembolsó 440 millones de dólares en premios, lo que supone un 65% más de lo que se destinó en el Mundial femenino. Eso sí, lo hizo con una particularidad, ya que en este caso ese dinero se repartía a cada Federación y no obligaba a pagar una cifra concreta a los futbolistas, sino que eso ya serían negociaciones aparte entre cada Federación y sus jugadores.

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En Qatar 2022, las primas que la RFEF y los futbolistas pactaron se ciñeron a 25.000€ por cada partido disputado, 176.400€ por llegar a la final y hasta 400.000€ para cada deportista en el caso de que España saliera campeona. Una cifra, en lo global, superior a los 250.000€ que recibieron las chicas por su victoria.

Sin embargo, en términos relativos la prima de los chicos hubiera sido notablemente inferior teniendo en cuenta lo que hubiera ingresado la RFEF. Así, en el caso de que España se hubiera proclamado campeona del Mundial en Qatar, la Federación habría percibido un montante de 43,5 millones de dólares, unos 40,6 millones de euros al cambio. De ese total, los futbolistas se habrían llevado 10,4 millones de euros, un 25,6% de los ingresos, es decir, menos de la mitad del 59,28% que ingresaron las jugadoras del combinado femenino. 

Luis Enrique, en el partido ante Marruecos REUTERS

Por otra parte, la RFEF se habría quedado en caja hasta 30,2 millones de euros, un 74,4% del total que hubiera ingresado por el posible éxito del combinado masculino. Eso sí, de ahí también hubiera salido la prima de Luis Enrique como seleccionador, que era igual que la de los jugadores, y de la del resto del cuerpo técnico.

El Mundial masculino, un gigante

Lo que está claro es que el Mundial de fútbol masculino supone uno de los negocios más redondos para la FIFA por las ingentes cantidades de dinero que mueve. Los ingresos que recibe el organismo presidido por Gianni Infantino multiplican a los que recibe por el Mundial femenino, y eso pese a que todo ha aumentado de forma considerable en el evento de féminas durante los últimos años.

Así, la FIFA ingresó en el ciclo comercial del pasado Mundial de Qatar hasta 7.500 millones de dólares entre los años 2019 y 2022. Esto supuso un crecimiento notable con respecto al Mundial de 2018 en Rusia, por el que facturó 5.400 millones de dólares, es decir, 2.100 millones menos. 

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Este 'monstruo' que es el Mundial masculino no para de crecer y las previsiones de la FIFA hablan de que para la próxima edición de 2026, en la que además se abre la participación a un total de 48 selecciones, los ingresos crecerán hasta los 11.000 millones de dólares. El gasto en la última Copa del Mundo, premios incluidos, fue de 1.700 millones de dólares, por lo que el negocio parece redondo.

Por el Mundial femenino, sin embargo, la FIFA llegó a ingresar 570 millones de dólares, es decir, casi 7.000 millones menos que con la edición masculina de Qatar. Además, aunque no hay cifras oficiales al respecto Infantino sí que llegó a confirmar que "se podrán cubrir todos los gastos", por lo que el máximo organismo del fútbol apenas queda con margen de beneficio con este evento.