Cuatro años sin Álex Lequio: el éxito de su fundación, el renacer de Ana Obregón con su nieta y una triste incógnita

Fue al filo del mediodía de aquel pandémico y gris 13 de mayo de 2020, entre contagios de la Covid-19 y muertes, cuando se hizo público el fallecimiento de Álex Lequio Obregón, el hijo de la actriz Ana García Obregón (69 años) y el conde italiano Alessandro Lequio (63). El joven luchaba con denuedo y valentía y coraje contra un sarcoma de Ewing. 

Finalmente, Álex perdía la vida, enlutando los corazones de sus familiares y amigos. Muy en especial, los de sus padres. No hay consuelo para la pérdida de un hijo. Por no haber, no hay ni una palabra en la RAE que recoja esa circunstancia. Desde aquel 13 de mayo han pasado cuatro años, 1.460 días. Y hoy la vida, pese a todo, si bien el dolor es el mismo -siempre lo será-, ha cambiado para Ana Obregón y Alessandro. 

Nadie en el 2020 podía imaginar lo que los años venideros iban a traer a las vidas de Ana y Alessandro. De entrada, un vastísimo legado emocional, un libro titulado El chico de las musarañas -donde se narra la titánica batalla que libró Álex contra la enfermedad-, una fundación que recoge fondos y dinero para la investigación y, lo más sorpresivo, una hija biológica de Álex, nacida en Estados Unidos por gestación subrogada.

[Ana Obregón, tres años después de la muerte de su hijo Álex: "Nada apacigua el inmenso dolor de tu ausencia"]

Ana Obregón junto a su malogrado hijo, en una fotografía tomada hace unos años.

Todo eso, y muchísimo más, ha cabido en cuatro años. Hoy, Ana Obregón tiene un poderoso motivo para sobrevivir -más que vivir-: la crianza de su nieta, Ana Sandra Lequio Obregón. También la mantiene erguida aunar fuerzas y conseguir dinero para investigar, para que ese maldito sarcoma mañana no sea mortal y se le puede burlar. Hoy, cuatro años después de partir Álex, la lucha sigue por él.

La siguen sus padres. "Saqué fuerzas para crearla -la fundación- y en 2022 quedó registrada y puse el dinero. He donado todo lo que dije que donaría y estoy orgullosa de dar las gracias a todos los que han comprado el libro El chico de las Musarañas, porque han entrado más de 100.000 euros de derechos de autor", aseguró Ana Obregón, hace unas semanas, en el espacio ¡De Viernes!, en Telecinco. 

La llegada al mundo de Ana Sandra zarandeó los cimientos no sólo de todo un país, España, sino también de Ana y de Alessandro. Mucho se ha escrito sobre la gestación subrogada gracias a la cual vino al mundo la pequeña Anita; si ésas eran en realidad las intenciones de Álex Lequio; si el padre de éste, Alessandro, era conocedor de esos deseos de paternidad del joven empresario. 

Ana Obregón defiende que sí, que su vástago lo dejó todo dicho en un testamento ológrafo. Con los ojos llenos de lágrimas, Ana rememoró en el espacio de Mediaset el momento en el que Álex les contó su deseo, dejando claro, una vez más que Alessandro siempre tuvo conocimiento de la situación. "Mira, mami, papá, si a mí algún día me pasa algo, yo quiero dejar en este mundo algo mío. Yo quiero que utilicéis el semen", relató la actriz. 

Ana García Obregón junto a su nieta, Ana Sandra Lequio Obregón, en una imagen reciente.

Existe también una triste incógnita, la que tiene que ver con que si Alessandro Lequio ha conocido o no a su nieta, Ana Sandra. Desde que la bebé y Ana García Obregón pisaron suelo español procedentes ambas de Miami, no existe ni material gráfico que confirme tal cosa ni declaraciones de los protagonistas. Silencio sepulcral a ese respecto. 

"Yo he aprendido en esta vida a aceptar a las personas que quiero como son. Porque si no, sufres. Y yo ya no puedo sufrir más. No puedo. Alessandro es así. Él tiene una familia. Tiene otra familia que es Anita, que es su nieta", manifestó García Obregón en su última interviú en televisión. Alessandro calla y tan sólo se reitera en la idea de que nunca ha hablado de su hijo y no lo va a hacer. 

En otro orden de cosas, en estos cuatro años la familia de Álex Lequio -más allá de sus padres y de su hija- también ha experimentado notables cambios. Sus queridos y admirados abuelos maternos, Ana María Obregón y Antonio García Fernández, perdieron la vida a una longeva edad. No todo han sido penas o desgracias en este tiempo. La alegría y los motivos de felicidad también se han abierto paso. 

Sin ir más lejos, el pasado día 1 de mayo de 2024 contrajo matrimonio Javier García Obregón, primo de Aless -como lo conoció su entorno-, hijo de Paloma Lago (56) y Javier García Obregón. El 15 de junio próximo hará lo propio otro primo del hijo de Ana García Obregón, Juancho, quien contraerá matrimonio con su razón de amor, una joven llamada Cristina Gutiérrez. 

El último homenaje de Ana 

El pasado 13 de abril, como cada día 13 desde que partió su hijo, Ana Obregón le dedicó un post en su Instagram. Junto a un vídeo en el que se recopilaban imágenes de madre e hijo, Obregón posteó: "Besos eternos. Besos infinitos. Besos insustituibles. Besos tatuados con sangre en el corazón". 

Un mes antes de este mensaje, el 13 de marzo, Ana Obregón publicó una fotografía inédita de su vástago, fechada en abril de 2018, desde Nueva York: "Si hubiera que poner un nombre a esta foto, la llamaría esperanza. Era abril del 2018, en el Village de Nueva York, creo que nunca la publiqué. Fue un día antes de empezar las quimioterapias". 

Y añadía la actriz: "Desde ese día y todos los que les siguieron la esperanza nos acompañó como una fiel amiga en ese terrible viaje en el que tú coraje y valor me dieron fuerzas. No pudo ser. Y duele tanto que no existen las palabras para describir este dolor y la inmensa impotencia de una madre o un padre cuando no pueden salvar a su hijo. Eres el amor de mi vida".