Si decimos que los vinos más consumidos en España empiezan por ‘R’ y pertenecen a las grandes regiones vitivinícolas de Rioja, Ribera del Duero o Rueda, a nadie le sorprende. Pero lo que quizás aún no sepan los lectores es que, a pesar de que estas denominaciones tengan copado el mercado nacional junto a Cava, lo cierto es que España cuenta con 70 denominaciones de origen a lo largo y ancho de su geografía.

Según el informe 'Estado del sector vitivinícola 2021' de EAE Business School, los vinos más demandados en las tiendas son los que tienen denominación de origen. Y sí, Rioja encabeza cada año la lista de vinos más vendidos a nivel nacional (ella sola tiene alrededor del 25 % del mercado interno español), junto con Rueda, Cava y Ribera del Duero, por delante de La Mancha (que no sólo lidera la superficie de viñedo sino también el volumen de producción), Valdepeñas, Cataluña, Navarra y Rías Baixas. 

Sin embargo, en el mercado externo las cosas cambian. La D. O. Cava es la que más vende fuera de nuestras fronteras, seguida de la D. O. Ca. Rioja. Detrás de ellas en exportación estarían las denominaciones de origen Valencia, Cariñena, Cataluña, La Mancha, Jerez, Valdepeñas y Utiel-Requena. Si juntásemos la comercialización exterior e interior, podríamos decir que lo que más se consume es Rioja, Cava, La Mancha, Rueda y Ribera del Duero. En este orden.

En materia de tendencias, algo que ha empezado a interesarnos en España desde hace algún tiempo es el tema de la graduación alcohólica. Buscamos vinos con menos grados, más ligeros y fáciles de beber y, a ser posible, orgánicos, naturales y biodinámicos, porque los entendemos como “más saludables”. También queremos vinos todoterreno, que vayan bien con todo tipo de comida y podamos abrir en cualquier ocasión. Quizás por esta razón, a pesar de que los más vendidos sigan siendo los tintos, los blancos y los rosados hayan visto aumentas sus ventas en los últimos años y sea tan buen momento para los espumosos.

Con estos datos, te proponemos una selección de etiquetas diferentes dentro de las denominaciones más consumidas de España. Vinos poco o nada convencionales que nos invitan a abrir nuestro abanico sensorial hacia estilos modernos y elaboraciones diferentes. Si te consideras devoto de Rioja, Ribera o Rueda, pero te pone un poco de emoción de vez en cuando, estos son los vinos que debes probar.

El Lago 2020, de Bodegas Riojanas (Rioja)

Ni Crianza, ni Reserva, El Lago supone una vuelta al origen, a la elaboración tradicional de La Rioja, a la maceración carbónica. Se trata de un vino que Bodegas Riojanas viene elaborando durante décadas con uvas de tempranillo de Cenicero, en la Rioja Alta, fermentadas en los lagos de hormigón de los que toma su nombre. Cinco generaciones guardan el secreto, la tradición que rinde homenaje a un vino de pueblo, a los calados de la zona y a los primeros elaboradores riojanos.

La maceración carbónica es un método de fermentación con uva entera en un depósito abierto, que busca minimizar la presencia de oxígeno en el depósito y aumentar la de dióxido de carbono. Una técnica ancestral que lugar a vinos muy aromáticos y con taninos ligeros, frescos y con mucha carga frutal. Por eso El Lago es equilibrado y persistente sin necesidad de pasar por madera. P.V.P.: 8,50 €

El Manifiesto 2018, de Valtravieso (Ribera del Duero)

Si nos quedamos únicamente con los vinos tintos de la Ribera del Duero nos estaremos perdiendo la otra joya de la corona: los vinos blancos. El Manifiesto de Valtravieso es el nuevo proyecto de esta bodega ribereña cuyos viñedos se encuentran en una de las zonas más altas de la región, a 915 metros de altitud.

Elaborado a partir de albillo mayor de la parte más fresca de la finca La Revilla, este vino radical, fermentado con racimo entero durante una semana en depósito abierto, pisándolo todos los días una vez, al estilo oporto, y trasladado después a barricas de 300 l para una crianza de 14 meses, define la sobriedad del páramo en esta variedad blanca típica de la zona. Un vino complejo, elegante y extravagante, con un paso por boca cremoso y sorprendente y un final salino y refrescante, del que tan sólo se hacen 387 botellas. P.V.P.: 62 € 

Prieto Pariente Viognier 2020 (Rueda)

Hay vida más allá de la verdejo en la región, y este viognier criado durante 6 meses sobre sus lías, demuestra el carácter diferenciador, la frescura y la complejidad de una uva "con alma de blanco pero corazón de tinto". Un vino que resulta ideal para disfrutar en cualquier momento del año, también en invierno. P.V.P.: 15,90 €

Gramona Rosé Brut 2018 Eco (Cataluña)

Hablar de cava es hablar de burbuja, de una región que, más allá de los dominios de la denominación de origen, engloba a todos aquellos espumosos elaborados bajo el método champenoise. Por eso, para hablar de cava también hay que hablar de Corpinnat, la etiqueta que acoge a las bodegas del corazón del Penedès que elaboran sus vinos a partir de uva ecológica recolectada a mano y vinificada íntegramente en la propiedad, en un esfuerzo por distinguirse dentro del amplio mundo del cava con el deseo de poner en valor su especificidad territorial y la calidad de su proceso de elaboración.

Gramona es una de las bodegas fundadoras de Corpinnat y sus cavas biodinámicos son especialmente valorados por su compromiso por la sostenibilidad, su trabajo cien por cien artesano y su incansable búsqueda de la excelencia en la larga crianza. Dentro de su amplia gama de vinos encontramos una perla: el Rosé Brut 2018 Eco, elaborado a partir de uva pinot noir; un espumoso rotundo, de buena estructura, fresco y vivo. Una rareza dentro de la rareza. P.V.P.: 17,90€

Ulterior Graciano Parcela 17 (La Mancha)

El proyecto Ulterior nació en 2007 como un viaje al pasado, una vuelta a las variedades ancestrales para anticiparse al cambio climático y adelantar el futuro de los vinos de calidad en Castilla-La Mancha. Bodegas Verum decidió plantar algunas de estas varietales e introducir otras nacionales, teniendo en cuenta su adaptación al terruño de esta histórica finca que se ubica a pocos kilómetros de Tomelloso (Ciudad Real). 

Dentro de esta apuesta por asegurar la elaboración de vinos que sigan transmitiendo un origen, un terruño y una filosofía, está Ulterior Graciano Parcela 17, un monovarietal de una uva venida de otra región pero que está dando su mejor versión en La Mancha. Un tinto generoso en acidez y parco en alcohol, lo que ofrece una visión diferente a los vinos de la región, con una interesante capacidad de guarda gracias a su paso por barrica nueva francesa de 600 l y por tinajas de barro de 300 arrobas (unos 5000 l) durante 8 meses. Nadie volverá a hablar de clima cálido cuando descorche una botella de este graciano. P.V.P.: 19 €