Ni de pollo ni de cordero: la receta de kebab proteico superfácil que hago para cenar algo rápido y riquísimo

Cuando yo era pequeña, cuando se quería solucionar la cena sin armar mucho lío en la cocina, se cenaba "de bocadillo". Algunos lo llamaban también merienda-cena. Era algo que a los niños nos gustaba por varios motivos, el primero, que en un bocadillo nunca te encontrabas las verduras que no te gustaban y, segundo, si se cenaba de bocadillo, te dejaban cenar viendo la tele.

En 10 minutos y sin manchar la cocina: la cena ligera, proteica y riquísima con la que me levanto llena de energía

Sin duda, sigue siendo una opción rápida para hacer la cena, siempre y cuando te hayas acordado de comprar una barra de pan, por lo que muchas veces no sirve para improvisar. Lo que sí es una buena solución para cuando hay prisa, o pocas ganas de cocinar, es optar por tortillas de trigo integrales, que se conservan un montón de días en la alacena, resultan menos pesadas para la hora de la cena y son perfectas para preparar burritos, kebabs, shawarma o lo que nuestra creatividad y nuestra nevera nos permitan.

Fusión gastronómica de andar por casa

Envolver alimentos dentro de una pieza fina de pan plano y flexible para comerlos con mayor comodidad es algo que encontramos en muchas culturas alrededor del Mediterráneo, en el mundo árabe encontramos el shawarma, en Grecia recibe el nombre de gyros y en Turquía, donde se popularizó en tiempos del Imperio Otomano, se conoce como kebab. Es, precisamente, esta última versión la que más se ha extendido por toda Europa gracias a los emigrantes turcos que se establecieron en países como Alemania y Reino Unido.

Kebab de cordero en plato, un viaje a Oriente Medio en 15 minutos

Aunque, inicialmente, el kebab estaba ligado a la tradición de cocinar la carne ensartada en brochetas y el kebab clásico que todos tenemos en mente es el famoso trompo giratorio de los restaurantes turcos, también pueden encontrarse otras versiones, incluso algunas vegetarianas hechas con rellenos a base de falafel (bolas hechas de una masa de garbanzos que se fríen) o de queso halloumi. Y, a partir de ahí, el plato también sirve como inspiración para que cada cocinero adapte su receta a sus gustos, como en la receta que sugerimos hoy, una versión rápida, baja en grasas y rica en proteínas para cenar sin complicarse la vida.

Una receta ligera pero saciante

En pocos minutos y con pocos ingredientes, podemos preparar una cena realmente sabrosa que podríamos bautizar como kebab de langostinos. Para prepararla utilizaremos una tortilla de trigo integral, unos cuandos langostinos sin cáscara, unos pimientos del piquillo asados, un poco de queso feta o similar, unas cuantas hojas de lechuga y una ligerísima salsa de yogur para aderezarlo todo y darle continuidad al relleno.

Los langostinos son una fuente de proteína magra de alto valor biológico, lo que los convierte en una excelente alternativa a las carnes rojas o procesadas. Son bajos en grasas y calorías, pero ricos en nutrientes esenciales como el yodo, el zinc y la vitamina B12, fundamentales para el buen funcionamiento del metabolismo y del sistema nervioso. Asimismo, contienen ácidos grasos omega-3, que contribuyen a la salud cardiovascular al reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.

El queso feta aporta calcio y proteínas. Al usarse en cantidades moderadas, complementa la receta sin añadir un exceso calórico. Los pimientos del piquillo aportan fibra, un toque de dulzor natural, un sabor intenso y mucha jugosidad sin necesidad de recurrir a salsas procesadas.

Al utilizar una tortilla de trigo integral, se incrementa el aporte de fibra en comparación con las versiones de harina refinada, lo que favorece la digestión y ayuda a mantener la saciedad por más tiempo. Además, los carbohidratos complejos de la tortilla proporcionan una fuente de energía sostenida, ideal para mantenernos activos durante el día.

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La salsa de yogur casera, inspirada en las salsas que se utilizan en los kebabs, es una alternativa saludable a otras salsas comerciales que suelen contener grasas trans o un alto contenido de sodio. El yogur aporta probióticos beneficiosos para la salud intestinal, mientras que el limón y las especias aportan nutrientes y realzan el sabor sin necesidad de añadir calorías innecesarias. Finalmente, las hojas de lechuga aportan fibra, vitaminas y minerales esenciales, además de contribuir a la sensación de saciedad.

Otras ideas de kebabs proteicos

Decíamos antes que se pueden hacer tantas versiones como nos permita la creatividad, pues dentro de una tortilla de trigo tienen cabida un montón de cosas ricas como en las ideas que os dejamos a continuación que pueden servir como base para nuevas recetas:

• Kebab de pollo marinado con yogur y especias. Marinamos un filete de pechuga de pollo en una mezcla de yogur natural con ajo, comino, pimentón y limón y lo cocinamos a la plancha. Así ya estaría riquísimo, pero podemos cortarlo en tiras y meterlo en una tortilla integral con lechuga, tomate y una salsa ligera de yogur para hacer una cena más completa.

• Kebab de ternera con hummus y verduras asadas. Pueden utilizarse restos de un asado de ternera o un filete de ternera cortado en tiras y solo tenemos que mezclar la carne con pimientos, cebolla, calabacín y/o berenjena asada. Ponemos una capa de hummus sobre la tortilla y tencima la mezcla anterior. Rico y fácil.

• Kebab de salmón con aguacate y rúcula. Se puede hacer con salmón ahumado, pero el contenido de sodio será mayor. Para una versión algo más saludable, cocinamos a la plancha dados de salmón fresco ligeramente sazonados y los condimentamos con ralladura de limón y eneldo. Los envolvemos en una tortilla integral con aguacate en rodajas, rúcula y una cucharada de yogur con mostaza y miel.

• Kebab de tofu marinado con salsa de cacahuete. Vegano y de inspiración asiática. Cortamos tofu firme en tiras y lo marinamos en salsa de soja, jengibre y ajo para que coja sabor. Lo doramos en la sartén y lo servimos con zanahoria rallada, pepino y una salsa de cacahuete casera.

• Kebab de atún con huevo y espinacas. Preparamos una ensalada sencilla mezclando atún en lata al natural con huevo cocido y un toque de mayonesa ligera. Ponemos la mezcla en la tortilla sobre una base de espinacas frescas en la tortilla y cerramos.

• Kebab de pavo con queso cottage y tomate seco. El tomate seco es un ingrediente muy rico en umami que aporta un sabor delicioso cuando se usa en cualquier sándwich o bocadillo. Para esta sugerencia, cocinamos tiras de pechuga de pavo a la plancha y las sazonamos con hierbas provenzales. Rellenamos la tortilla con una base de queso cottage o queso de untar, rúcula y tomate seco picado y el pavo por encima.

• Kebab de gambas al ajillo con aguacate y mango. Salteamos gambas peladas con ajo y limón y las ponemos en una tortilla integral con aguacate en dados bien sazonada y mango en rodajas finas. Podemos dar un toque de frescor con un poco de cilantro.

• Kebab de huevos revueltos con champiñones. Una tortilla de trigo es una buena manera de comerse un revuelto sin usar platos ni cubiertos. Preparamos huevos revueltos con champiñones salteados y los servimos en la tortilla sobre una base de espinacas espinacas frescas. Para que quede irresistible, podemos aderezar la mezcla con una vinagreta ligera de salsa de soja, miel y mostaza.