Así se dispara la violencia con el calor: por qué los asesinatos machistas se concentran en verano
Un 28% de los asesinatos por violencia machista que han ocurrido en España desde 2003 se concentran en los meses de junio, julio y agosto.
16 julio, 2024 02:47Con el asesinato a tiros de un hombre a su pareja en Alicante son siete las víctimas de violencia de género en lo que llevamos de mes, cinco de ellas en el pasado fin de semana. Según los datos del Ministerio de Igualdad, julio es el mes en el que hay una mayor concentración de asesinatos machistas desde 2003, con 135 casos. Le siguen junio, con 117 mujeres asesinadas; y agosto, con 115.
Que el aumento de este tipo de crímenes coincida con períodos de altas temperaturas en nuestro país no es casual. La literatura científica ya ha demostrado en varias ocasiones cómo el calor puede llegar a disparar la violencia y, por supuesto, también la violencia machista.
Los primeros trabajos que estudiaron la posible conexión se remontan a finales del siglo XIX, coincidiendo precisamente con las primeras estadísticas fiables sobre delincuencia. Entonces, no sólo se comprobó que delinquir contra una persona era más habitual en verano, sino que también se producía por esta época cuando el objetivo era un poder establecido.
Tal y como explica este artículo acerca de una investigación de Cesare Lombroso, considerado para muchos el padre de la Criminología, las revueltas populares en Europa y América eran más frecuentes durante el mes de julio, mientras que en Sudamérica se daban más en enero; es decir, el mes más caluroso en esta región.
Más calor, más violencia
Estudios más recientes también han descubierto un estrecho vínculo entre las altas temperaturas y la agresividad. En Los Ángeles, por ejemplo, los delitos violentos aumentan un 5,7% en los días con temperaturas máximas superiores a 29,4 ºC. Lo mismo sucede en Corea del Sur, donde se presenta el mayor riesgo de delincuencia a partir de los 28 ºC.
Este aumento de la violencia con las altas temperaturas también se ha estudiado en las cárceles. Un estudio publicado en 2021 comprobó que la violencia entre los reclusos aumentaba un 18% en los días de mayor calor. Éste no es el único dato que demuestra que incluso en entornos violentos se puede disparar la agresividad. Otro trabajo publicado dos años antes ya destacaba que los casos de crimen organizado en México se ven afectados por la temperatura.
Durante la celebración del Mundial de Rusia de 2018, la policía británica advirtió del alarmante número de llamadas que estaban recibiendo al 999 (el teléfono de emergencias nacionales). Y es que, como ha recordado recientemente el Centro Nacional contra la Violencia Doméstica (NCDV, por sus siglas en inglés) cuando Inglaterra juega la violencia de género en los hogares aumenta en un 26% (un 38% si pierden el encuentro).
En la anterior ocasión, además de señalar al fútbol, miembros de Scotland Yard reconocieron a BBC que el clima cálido también influye negativamente: entre abril de 2010 y junio de 2018, hubo un 14% más de delitos cuando la temperatura era superior a 20 ºC, en comparación a cuando bajaba de los 10 ºC.
...Y también de género
Es cierto que los estudios que han analizado la relación entre calor y violencia de género son escasos y recientes. No obstante, las conclusiones son similares a las de los arriba citados. En España, uno de los más sólidos al respecto es el que colideraron Belén Sanz y Carmen Vives-Cases.
El estudio, publicado en la revista Science of the Total Environment en 2018, demuestra que por cada grado en el que la temperatura máxima diaria supera el umbral de 34 ºC (tomado como referencia para determinar una ola de calor) los asesinatos machistas dentro de la pareja aumentan un 28,8%, en comparación con la media. Además, el riesgo de que una mujer sea asesinada por su pareja o expareja se incrementa hasta un 40% tres días después de que se produzca la ola de calor.
Tras analizar el número de asesinatos machistas entre 2008 y 2016 en la Comunidad de Madrid, los investigadores comprobaron que un 39,1% de estos crímenes se podían atribuir al incremento de la violencia durante las olas de calor (un 2,2%, a las denuncias; y un 1,8%, a las llamadas al télefono de ayuda a las víctimas de violencia de género).
El hallazgo coincide con el de un análisis que se llevó a cabo en Nueva Gales del Sur (Australia) entre 2006 y 2018, con datos de cerca de un millón de incidentes. Los autores comprobaron que la incidencia del calor fue mayor en la violencia doméstica, frente a otros tipos de delitos también violentos.
Una interpretación "con cautela"
Pese a que los datos en la gran mayoría de los estudios apuntan a una misma dirección, en el caso de la violencia de género se añaden otras circunstancias. "No podemos compararla con la violencia en general", afirma Vives-Cases a EL ESPAÑOL.
La catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública entiende que, aunque se haya demostrado la relación, hay que tomar la interpretación con cautela: "Un caso de violencia de género no puede surgir de manera espontánea porque haya una ola de calor. Tenemos que tener en cuenta otros factores como, por ejemplo, que son también períodos vacacionales", en los que se puede producir un encuentro en parejas donde existen antecedentes.
Vives-Cases incide en que lo ligaría más con las vacaciones que con la ola de calor. Es por este motivo por el que no se aventura a afirmar que el más que probable aumento de las olas de calor vaya a responder a un incremento en el número de asesinatos machistas. Como ya señaló su compañera de estudio a este periódico, "los casos de violencia machista aumentarán o disminuirán según evolucione la sociedad en términos de igualdad entre mujeres y hombres".
La línea de atención telefónica a víctimas de la violencia de género y sus familias, el 016, funciona las 24 horas del día, durante todo el año, y no queda registrado en la factura telefónica. También está disponible la atención vía Whatsapp en el número 600 000 016, un chat online en violenciagenero.igualdad.gob.es y el correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es.