Los cinco alimentos que los médicos piden tomar en España para evitar el deterioro del cerebro

El magnesio es un mineral crucial para numerosas funciones en el cuerpo humano, incluyendo la regulación del metabolismo, la función neuromuscular, y el mantenimiento de la salud ósea. Una deficiencia de este nutriente puede conllevar una variedad de problemas de salud, incluyendo trastornos metabólicos, debilidad muscular, y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Cada uno de los alimentos señalados a continuación, más allá de su contenido de magnesio, aporta una variedad de nutrientes que pueden tener efectos beneficiosos en varios aspectos de la salud, desde la prevención de enfermedades crónicas hasta la mejora del metabolismo y la función cognitiva, como extra. Por eso, atendiendo solo a este nutriente, los primeros puestos de los alimentos con mayores cantidades de magnesio estarían almendras, cacahuetes y caracoles con 250 mg por cada 100 gramos de producto. Después irían los garbanzos, judías blancas, guisantes, avellanas, pistachos y nueces con 150 mg.

La deficiencia de magnesio, o hipomagnesemia, puede manifestarse de varias maneras, impactando principalmente el sistema neuromuscular y el corazón. "Los síntomas iniciales suelen incluir fatiga, pérdida de apetito, espasmos musculares, náuseas, rigidez y debilidad, los cuales pueden ser difíciles de diagnosticar ya que son comunes a varias condiciones de salud", advierte María Ángeles Escribano, nutricionista-dietista en un hospital de Valencia. Si no se trata, la deficiencia de magnesio puede empeorar, llevando a problemas más graves como ritmos cardíacos anormales, entumecimiento y hormigueo, cambios en la personalidad y convulsiones.

Las espinacas

Las espinacas son una fuente excelente de magnesio, esenciales en una dieta saludable. Según un estudio en Food & Nutrition Research, este alimento ofrecen no solo magnesio sino también importantes antioxidantes y vitaminas. Este estudio su rol en la prevención de enfermedades crónicas, atribuyendo esto a su riqueza en nutrientes esenciales.

Además, las espinacas han demostrado tener un impacto positivo en la salud ósea. Por eso, un estudio en el Journal of Bone and Mineral Research vincula el consumo de vegetales de hoja verde, como las espinacas, con una mayor densidad mineral ósea, gracias a su contenido de magnesio y vitamina K.

[La 'superverdura' que tiene más potasio que el plátano y más hierro que un chuletón]

Este alimento también es conocido por su riqueza en fitoquímicos y bioactivos, que contribuyen a sus propiedades antiinflamatorias y antitumorales. Un estudio publicado en PubMed resalta estos aspectos, enfatizando el potencial de las espinacas como un alimento funcional. Los fitoquímicos presentes en ellas, como los glicolípidos y los tilacoides, juegan un papel importante en la promoción de la salud, más allá del magnesio

Las semillas de calabaza

Estas semillas son altamente valoradas por su contenido de magnesio. Por ejemplo, una revisión en International Journal of Molecular Sciences destaca las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de las semillas de calabaza, que pueden contribuir a la salud cardiovascular y a la regulación del azúcar en sangre. Mientras que otra investigación en The Journal of Nutrition sugiere que las semillas de calabaza, debido a su alto contenido en magnesio, pueden ser útiles en la prevención y manejo de la diabetes tipo 2, resaltando su papel en el control de la glucosa en sangre.

Además, no solo son ricas en este nutriente, sino que también contienen una variedad de moléculas que promueven la salud, incluyendo ácidos grasos insaturados, antioxidantes y fibra. Estos componentes contribuyen a su capacidad para mejorar la salud del corazón y regular el azúcar en sangre, como se mencionó en investigaciones anteriores.

Las almendras

Las almendras también son reconocidas por su alto contenido de magnesio. Según un estudio en Nutrition Reviews, estas no solo aportan magnesio sino también importantes grasas saludables y proteínas, lo que las hace beneficiosas para la salud cardiovascular. Asimismo, un investigación adicional en Metabolism identifica que las almendras pueden mejorar la resistencia a la insulina, lo que es crucial para el manejo de la diabetes y el metabolismo en general, gracias a su contenido de magnesio.

De igual modo, tienen un papel importante en la mejora de la salud intestinal y la reducción de la inflamación. Esto se debe a su alto contenido de fibra y grasas saludables, que, junto con el magnesio, contribuyen a la salud digestiva y a la prevención de enfermedades inflamatorias.

El chocolate negro

El chocolate negro es conocido por ser una buena fuente de magnesio. Es por eso que un estudio en The American Journal of Clinical Nutrition observa que el consumo de chocolate negro puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, atribuyendo este beneficio a su contenido de magnesio y antioxidantes. Además, investigaciones en Nutrition Reviews sugieren que este chocolate puede mejorar la función cognitiva y el estado de ánimo, posiblemente debido al efecto del magnesio en la función neurológica.

Además de ser una buena fuente de magnesio, contiene flavonoides, que son conocidos por sus propiedades antioxidantes y cardio protectoras. Estos compuestos, junto con el magnesio, contribuyen a mejorar la salud del corazón y pueden tener efectos beneficiosos en la reducción de la presión arterial y la mejora del flujo sanguíneo.

El aguacate

El aguacate es una excelente fuente de magnesio y grasas saludables. De hecho, un estudio en Critical Reviews in Food Science and Nutrition indica que el consumo de aguacates se asocia con mejoras en la calidad de la dieta y la ingesta de nutrientes esenciales como el magnesio. Además, según la revisión publicada en The Journal of Nutrition, los aguacates pueden apoyar la salud cardiovascular y ayudar en la absorción de otros antioxidantes, en parte gracias a su contenido de magnesio.

Estos alimentos, además de su contenido de magnesio, son ricos en potasio, vitaminas, y grasas monoinsaturadas saludables. Estos nutrientes trabajan en conjunto para apoyar la salud del corazón, mejorar los niveles de colesterol y promover una absorción efectiva de otros nutrientes solubles en grasa.