Alerta alimentaria: este es el colorante común en España que se vincula con daños en el intestino

La enfermedad inflamatoria intestinal, donde destacan la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, han aumentado su prevalencia significativamente en los últimos años, en consonancia a la mala alimentación llevada a cabo de forma generalizada en la sociedad occidental.

Si bien es cierto que se sabe que un pobre estilo de vida puede aumentar el riesgo de estas enfermedades, poco a poco se van descubriendo desencadenantes más específicos de las mismas. Ese sería el caso del nuevo estudio realizado en ratones y publicado en la revista Nature Communications, a cargo de los investigadores de la Universidad McMaster: algunos colorantes alimentarios muy comunes podrían provocar daños significativos a nivel intestinal.

El rojo allura, también conocido como FD&C Red 40 y Food Red 17, es un ingrediente común en bollería, refrescos, productos lácteos y algunos cereales. Este tinte se usaría para dar color y textura a los alimentos, sobre todo en el caso de los alimentos infantiles.

Su uso ha aumentado significativamente en las últimas décadas, pero hay pocos estudios sobre sus potenciales efectos a largo plazo; tanto en el caso del rojo allura como en los otros cientos de colorantes usados por parte de la industria alimentaria. Por dicho motivo, Walliul Khan y sus colegas se interesaron por saber si el consumo a largo plazo de estos colorantes podría ser perjudicial para la salud intestinal.

Según este nuevo estudio llevado a cabo en modelos animales experimentales, la exposición continuada a rojo allura dañaría la salud intestinal y promueve su inflamación. Este tinte interrumpe directamente la función de la barrera intestinal y aumenta la producción de serotonina un neurotransmisor que se encuentra también en el intestino, dando lugar a una alteración de la microbiota intestinal y aumentando la susceptibilidad a la colitis o inflamación del colon.

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Como comenta Khan, autor principal del estudio y profesor del Departamento de Patología y Medicina Molecular, además de investigador principal del Instituto de Investigación de Salud Digestiva de la Familia Farncombe, "este estudio demuestra los efectos dañinos significativos del rojo allura en la salud intestinal e identifica a la serotonina intestinal como un factor crítico que media entre estos efectos. Estos hallazgos tienen una importante implicación en la prevención y el manejo de la inflamación intestinal"

Según Khan, podría catalogarse al rojo allura como un posible desencadenante dietético de las enfermedades inflamatorias intestinales, algo que a su vez sería sorprendente y alarmante, dado que se trata de un colorante sintético muy común. Así mismo, los investigadores recuerdan que el rojo allura también se ha relacionado con ciertas alergias, trastornos inmunológicos y problemas de conducta en niños, incluyendo el TDAH.

Recordemos que las enfermedades inflamatorias intestinales son afecciones crónicas que afectan a millones de personas en todo el mundo. Sus causas aún no se comprenden por completo, pero los estudios han demostrado que existen respuestas inmunes desreguladas, y también hay cierta participación de factores genéticos, desequilibrios en la microbiota intestinal y factores ambientales que pueden desencadenar estas afecciones.

En los últimos años se han logrado progresos en cuanto a la genética se refiere, identificando genes que aumentarían la susceptibilidad para sufrir una enfermedad inflamatoria intestinal, además de comprender mejor el papel del sistema inmune y la microbiota del huésped que sufre la enfermedad. Sin embargo, no han existido tales avances en la identificación de factores de riesgo ambientales.

Los investigadores recuerdan que, como desencadenantes ambientales de las enfermedades inflamatorias intestinales, está la dieta occidental, rica en grasas procesadas, carnes rojas y procesadas y azúcar, además de su significativa falta de fibra. Y, dentro de esta dieta, cabe destacar la presencia de grandes cantidades de aditivos y colorantes, como el rojo allura.

Si bien es cierto que aún no es posible confirmar una relación causal, este estudio si sugeriría la existencia de un vínculo entre un colorante alimentario de uso común y las enfermedades inflamatorias intestinales. Por ello, los investigadores creen necesario continuar investigando las relaciones entre estos colorantes y la patología intestinal a largo plazo.