Aunque los más devotos llevan consumiendo el salmorejo todo el año, esta crema se ha relacionado siempre con el verano. Su temperatura fría la hace perfecta para el período estival y suele tratarse de un producto natural, recomendable desde el punto de vista nutricional. Cualquiera puede realizar su propio salmorejo con cuatro ingredientes fundamentales: el tomate, el ajo, el aceite de oliva y el pan. Las calorías de un salmorejo varían en función de la proporción que se añada de cada uno de estos ingredientes.
El tomate es un alimento con pocas calorías, contiene 22 por cada 100 gramos. Cuenta con un especial aporte de provitamina A y vitamina C, además, el 94% de su composición es agua. El ajo se suele consumir en cantidades reducidas por su intenso sabor. Posee 118 calorías en cada 100 gramos y destaca por su aporte de minerales y de proteínas. El aceite de oliva es el ingrediente que más calorías supone en la composición del salmorejo: contiene 900 calorías por cada 100 gramos y su composición al completo son grasas. Sin embargo, en ellas destacan con diferencia las de tipo monoinsaturado que tienen un efecto positivo, en su justa medida, en la salud cardiovascular. Por último, el pan blanco contiene unas 277 calorías. Sin embargo, al ser un producto procesado sus calorías pueden variar.
A pesar de la simplicidad de su receta, son muchos los consumidores que prefieren comprarlo envasado. La mayoría de los que pueden encontrarse en el supermercado respetan la receta original y no suelen contener conservantes o colorantes. Sin embargo, los consumidores no pueden controlar la proporción de ingredientes utilizados y, algunos, contienen un alto contenido en calorías. A continuación, los salmorejos del supermercado con más calorías.