'Lola', la guía millennial que demuestra que ser moderno no es patrimonio de la juventud actual
El documental de Movistar+ dedicado a la artista Lola Flores, además de ensalzar su figura, disuelve mitos y falsas realidades de una época que parece quedarnos muy lejos.
7 noviembre, 2021 00:27Noticias relacionadas
Está siendo todo un éxito. Lola ha logrado ser la serie documental más vista en la historia de Movistar+, una maravillosa acogida para un trabajo que analiza y muestra la vida de uno de los mitos artísticos del siglo XX en España: Lola Flores. Han pasado 26 años desde que 'La Faraona' se despidió del mundo de los vivos para convertirse en leyenda, una mujer que nadó a contracorriente en la sociedad que le tocó vivir y que sirve de perfecto enlace para explicar cómo era nuestro país no hace tantas décadas.
Con maestría y un dinamismo más que notorio, el documental Lola consigue enganchar al espectador desde los primeros minutos de visionado. Una historia que se remonta a localidad de Jerez de la Frontera en el año 1923 y que narra palmo a palmo cómo una niña de familia humilde logró vencer todo tipo de vicisitudes hasta conseguir ser la mujer más famosa del país. Un viaje al pasado que está contado de tal manera que su legado logra calar con más fuerza que nunca en el público joven que se disponga a verlo.
Si bien es cierto que, sobre todo en la última década, Lola Flores se ha convertido en una especie de incono pop -es habitual ver su imagen estampada en todo tipo de artículos de merchandising- muchos de los consumidores de los mismos desconocen la historia que hay detrás de la gaditana. Una vida plagada de momentos agridulces que su propia protagonista jamás escondió y contó en primera persona. El tiempo ha pasado y la sombra Lola ha trascendido de los tablaos, platós y discos a las redes sociales. Espacios digitales en los que suenan contundentes algunas de sus potentes declaraciones que, lejos de quedarse anticuadas, parecen estar más actualizadas que nunca. Un fenómeno, el de 'resucitar' a Lola, que ha surgido de manera espontánea a manos de personas que apenas compartieron con ella sus últimos años de vida.
Se han hecho muchos documentales sobre Lola Flores desde que falleció en el año 1995, pero el trabajo que ahora ofrece Movistar+ cuenta con algo que los demás no tenían. Una perspectiva que lo hace más especial que el resto y que tiene que ver con la visión que las nuevas generaciones aportan acerca del mito. Herederos de un tiempo en el que la bata de cola ha sido sustituida por los bodys de pedrería y el flamenco más puro por la fusión con el trap, personalidades como Rosalía, C.Tangana, Nathy Peluso o La Mala Rodríguez dan su visión acerca de lo que conocen sobre la artista. Una cualidad con la que no solo se refleja cómo ha trascendido la figura de Lola Flores hasta la actualidad, sino también la forma en la que la reciben hoy los jóvenes.
Si bien es cierto que para los más jóvenes Lola puede ser un viaje que los haga enamorarse del mito, hay que apuntar que los ya conocen la vida de Lola Flores no van a encontrar ninguna información inédita durante los dos episodios que por ahora se han emitido. Para todos ellos el atractivo de este producto es otro, precisamente el poder disfrutar de contemplar a la artista con una calidad con la que jamás la hemos visto. La digitalización de las imágenes de archivo de las actuaciones y películas de Lola hace que el espectador goce viendo a la diva en sus mejores momentos, esplendorosa y repleta de energía. Unas escenas que impresionan y que demuestran que de ser este el tiempo contemporáneo de La Faraona su éxito podría ser muy similar al que tuvo.
La generación millennial, aquella que parece creer que son los inventores de la gaseosa, se topan con una mujer nacida a principios de siglo que comparte muchas de las posturas sociales por las que se lucha a día de hoy. Y no solo eso, sino que también demuestra que existen ideas preconcebidas totalmente erróneas de época que parece quedarnos muy lejos. En pleno siglo XXI resultaría muy difícil que una figura del espectáculo de primer nivel hablase sin tabúes sobre ciertos temas que han formado parte de su historia. Cuestiones como el consumo de drogas, la prostitución o el sexo que, lejos de empañar la figura de Lola, la ensalzan aún más cuando son tratadas por ella misma desde la más absoluta clarividencia. Declaraciones que serían impensables escuchar de una figura pública a día de hoy sin ser duramente cuestionada por todos los frentes -prensa, sociedad y redes- y que Lola soltaba frente a audiencias millonarias sin pensar un segundo que su público la pudiera juzgar negativamente por ello.
Uno de los aspectos más interesantes que se tratan en lo que ya hemos visto del documental es el análisis antropológico de la copla. Un género que llevó por bandera Lola Flores y que para muchos está estrechamente vinculado a la dictadura de Francisco Franco. Un pensamiento del todo falso que ha sido proligado durante años por cabezas ávidas de conocimiento. Las temáticas de estas canciones no casaban en absoluto con los principios del ideal social franquista, basados en el catolicismo, y es que sus letras narraban amores prohibidos, relaciones extramatrimoniales, vidas de mujeres dedicadas a la prostitución y de marineros infieles. Pasiones y desgracias escritas por autores que tuvieron, en su mayoría, que emigrar a otros países cuando se instauró el régimen a consecuencia de su ideología o simplemente de su condición sexual. Una realidad que sorprende a muchos tras años de ultraísmo de un género musical que también ha conseguido dejar en el olvido a otras grandes figuras de nuestra historia cultural. Una desmemoria que parece no haber tocado lo más mínimo a la figura de Lola Flores, que sigue siendo el emblema de una España moderna que no entiende de políticas pero sí de arte y poderío.