Este es el barrio más rico de Zaragoza: cada vecino gana 21.000 euros de media

Zaragoza, con vibrante vida urbana, es una ciudad de contrastes. Sus calles cuentan historias de nobleza, de crecimiento y transformación. Un paisaje, donde conviven monumentos históricos con modernas infraestructuras y donde hay barrios que destacan no solo por su belleza o su ubicación estratégica, sino también por el nivel de vida de sus habitantes.

Uno de ellos, según el informe de Ebrópolis de diciembre de 2024, es el barrio con la renta media más alta de la ciudad. Con unos ingresos anuales de 21.368 euros por habitante, el distrito Centro se sitúa en lo más alto del ranking de poder adquisitivo en la capital aragonesa. Pero, ¿qué hace de este barrio el más exclusivo de Zaragoza?

Pasear por sus calles es descubrir otra Zaragoza: un entorno de amplias avenidas arboladas, fachadas impecables y comercios donde la exclusividad es la norma. Aquí, el tiempo parece ir a otro ritmo. Además, mires donde mires podrás encontrar tiendas de todo tipo de productos y montones de restaurantes y bares.

Este nivel adquisitivo también se refleja en el precio de la vivienda. El metro cuadrado en esta zona alcanza valores que confirman su estatus privilegiado (2.514 euros el metro cuadrado), convirtiéndose en una de las áreas más codiciadas por quienes buscan calidad de vida, exclusividad y estabilidad.

La otra Zaragoza

Sin embargo, esta realidad no es la misma en todos los barrios de la ciudad. A pocos kilómetros de esta zona exclusiva se encuentra Las Fuentes, un barrio con una historia diferente y un presente más modesto.

Según el mismo informe de Ebrópolis, la renta media en Las Fuentes es de 12.801 euros anuales, una cifra muy inferior a la de los residentes del barrio más rico de Zaragoza. El precio de la vivienda, al igual que en la zona anterior, también va paralela a la economía de sus vecinos: el metro cuadrado se sitúa en 1.807 euros, según los datos del portal inmobiliario Idealista.

Las Fuentes es un barrio con alma obrera. Sus calles son más estrechas, sus edificios más antiguos y sus servicios, aunque suficientes, son de otro estilo al del barrio más acomodado. Aquí, los comercios son más tradicionales, las cafeterías más familiares y los mercados locales siguen siendo el epicentro de la vida cotidiana.