El producto típico español que deberías reducir en tus comidas para perder peso

Según datos de la Encuesta Europea de Salud en España un 44,9% de hombres y un 30,6% de mujeres sufren sobrepeso, unas cifras que en los últimos años han aumentado a una velocidad cada vez más alarmante. Aún así, esta no deja de ser una condición con múltiples posibles causas que van desde una mala alimentación y la inactividad física a otras enfermedades como la diabetes. Sin embargo, lo que sí guardan todos estos condicionantes en común, es que ninguno de ellos facilita ese proceso de adelgazamiento. Y es que hay ocasiones, en las que incluso comiendo sano no conseguimos reducir esos kilos de más.

Sea como sea, lo que está claro es que lo más recomendable es siempre ponerse en manos de un médico o nutricionista experto que pueda darnos las mejores pautas y para nuestro caso particular. Sin embargo, en muchas otras ocasiones esa dificultad para adelgazar puede llegar a venir de algún que otro ingrediente saludable que puede estar aumentando nuestro número de calorías diarias sin darnos cuenta. Este es el caso del alimento típico español del que vamos a hablarte a continuación y cuyo exceso en su consumo puede estar perjudicando tu proceso de adelgazamiento sin que te des cuenta. Te contamos de cuál se trata.

La importancia de un déficit calórico para perder peso

Antes de hablarte del alimento típico en España cuyo consumo es necesario controlar para perder peso, queremos hablarte de la importancia de generar un déficit calórico para perder peso de manera efectiva y saludable. La razón detrás de esto la encontramos en que este es un principio fundamental de la física y la fisiología: para reducir la grasa corporal, es necesario quemar más calorías de las que se consumen. Este principio se relaciona con la primera ley de la termodinámica, que establece que la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma. En otras palabras, para perder peso, se debe crear un desequilibrio energético en el que se queman más calorías de las que se ingieren, lo que se logra a través de un déficit calórico.

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Cuando consumes menos calorías de las que tu cuerpo necesita para mantener su peso actual, el organismo recurre a las reservas de energía almacenadas en forma de grasa. Esto lleva a la oxidación de las grasas y, con el tiempo, a la pérdida de peso y grasa corporal. Es importante destacar que un déficit calórico adecuado, no solo conlleva a la pérdida de peso, sino que también podrá ayudarte a mejorar la composición corporal, reduciendo la cantidad de grasa en el cuerpo.

Por todo ello, la pérdida de peso a través de un déficit calórico es esencial para mantener un peso saludable y prevenir una serie de problemas de salud asociados con el exceso de grasa corporal, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 e hipertensión. Sin embargo, es importante llevar a cabo esta reducción de calorías de manera gradual y sostenible para minimizar los efectos negativos en el metabolismo. De hecho, una pérdida de peso moderada y constante es más saludable y sostenible a largo plazo que una pérdida de peso extrema. 

El producto español que deberías reducir para perder peso

Precisamente si lo que estás pensando es en conseguir un déficit calórico adecuado para perder peso, existe un producto que no falta en la dieta mediterránea y en la gran mayoría de platos típicos en España. Un producto también catalogado como el 'oro líquido' español y cuyo consumo está ligado a numerosos beneficios para nuestra salud, sin embargo, pasarnos de la cantidad recomendada diaria puede llevarnos a ganar kilos de más y por lo tanto, a dificultar esa pérdida de peso saludable.

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Y es que, aunque el aceite de oliva no es una fuente de aumento de peso en sí mismo (siempre y cuando se consuma dentro de las cantidades recomendadas), los expertos señalan que las grasas presentes en el aceite de oliva, al igual que las de otros tipos de aceites, proporcionan 9 kilocalorías por gramo.

Esto quiere decir que por ejemplo, una cucharada sopera (que equivale a unos 13 mililitros) de aceite de oliva contiene aproximadamente 12 gramos de grasas y aporta alrededor de 108 kilocalorías.

Los profesionales en nutrición sugieren que se consuman, como máximo, dos cucharadas soperas de aceite de oliva crudo al día. Una cantidad que en la mayoría de los casos estaría más que superada, si tenemos en cuenta el aceite de la tostada de la mañana, el utilizado para condimentar ensaladas, cocinar alimentos y el que puedas agregar en la cena. Todo ello, puede sumar una cantidad significativa de aceite de oliva que podría estar perjudicando esa pérdida de peso saludable y efectiva.

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¿Qué cantidad de aceite de oliva diaria es recomendable consumir?

Sobre esto, las autoridades sanitarias recomiendan un límite de dos cucharadas soperas al día de aceite de oliva crudo como condimento para su uso en todas las preparaciones culinarias y aderezos a lo largo del día, incluyendo cocinar, aliñar ensaladas y otros platos

Este nivel de consumo proporciona beneficios para la salud debido a las grasas monoinsaturadas saludables para el corazón que contiene el aceite de oliva y sin aportar un exceso significativo de calorías. En cambio, en los casos en los que se consuman cantidades mayores y dado que el aceite aporta más calorías, sí que podría contribuir a un aumento de peso. Esto se debe también a que el consumo excesivo de grasa, ya sea de aceite de oliva o de otros tipos, se almacena en el tejido adiposo y puede causar un aumento de peso.

Aún así, la cantidad de aceite de oliva recomendada por los expertos puede variar según las pautas dietéticas específicas y las necesidades individuales. Sin embargo, en general, se suele recomendar un consumo moderado de aceite de oliva como parte de una dieta equilibrada y saludable.

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Las grasas saludables pueden dificultar la pérdida de peso

Es necesario destacar, que las grasas saludables también pueden contribuir al aumento de peso si se consumen en exceso. Aunque las grasas saludables, como las que se encuentran en el aceite de oliva, las nueces, el aguacate y el pescado graso, son beneficiosas para la salud en muchas formas, todas las grasas, independientemente de su tipo, no dejan de ser densas en calorías.

En el caso de las grasas saludables, estas contienen más calorías por gramo en comparación con las proteínas y los carbohidratos. Cada gramo de grasa proporciona aproximadamente 9 kilocalorías, mientras que los carbohidratos y las proteínas aportan alrededor de 4 kilocalorías por gramo. Por lo tanto, si consumes grandes cantidades de grasas saludables, incluso las beneficiosas para el corazón, puedes aumentar tu ingesta calórica total, lo que puede llevar al aumento de peso si no se equilibra con la actividad física y las necesidades calóricas individuales.

La clave para mantener un peso saludable es la moderación y el equilibrio. Incorporar grasas saludables en tu dieta es importante para la salud, ya que estas grasas ofrecen beneficios para el corazón, ayudan a absorber vitaminas liposolubles y brindan saciedad. Sin embargo, es esencial tener en cuenta las porciones y la cantidad total de calorías que consumes en un día. Todo ello será fundamental para asegurar una buena salud y conseguir un peso saludable.