Pablo Casado, sobre limpiar 400 habitaciones por 800 €: "Mi hermano ve tantos pacientes"

Una desafortunada analogía pronunciada hace diez días en un evento que tuvo escasa repercusión pública ha vuelto para atizar a Pablo Casado y convertirlo en Trending Topic a última hora del lunes. El intercambio ocurrió al término de un coloquio en el Club Siglo XXI, en el que una gobernanta de hotel le reprochó sus condiciones laborales: las empleadas de hostelería cobran dos euros por limpiar cada habitación, por lo que tienen que hacer 400 al mes para juntar 800 euros. La respuesta del vicesecretario de Comunicación del PP fue la de asimilar esta cifra con los pacientes a los que pasa consulta su hermano, médico en la Sanidad pública, para finalmente concluir: "Lo importante es que haya trabajo".

El coloquio tuvo lugar el pasado 18 de noviembre bajo la premisa '¿A dónde va España?' y contó con la participación de Antonio Miguel Carmona, excandidato socialista a la alcaldía de Madrid. El segmento que ha circulado en la Red en las últimas horas recoge el final del evento, en el que Casado efectuaba un elogio de la recuperación económica. "Tan mala no será España si cada año 72 millones de turistas vienen a visitarnos, el doble de nuestra población", enunciaba. "Dejemos de tirarnos cifras a la cabeza" - terminaba tras su enumeración de dato macroeconómicos, para despedirse con un alegato por la receta liberal: "España es un país magnífico que, cuando los políticos no molestamos a los que crean empleo de verdad, lo saben hacer".

La alusión al sector del turismo y a "dejarse de cifras macroeconómicas" instó a la intervención de una mujer que se presentaba como "gobernanta", y miembro de 'las Kellys'. ¿Quienes son las 'Kellys'? "Las que limpian", el colectivo asambleario que reúne a las empleadas de hotel para luchar por sus derechos en un sector en el que prima la desprotección y los bajos sueldos por un trabajo que supone un esfuerzo físico ingente. Son las 'Kellys' quienes han difundido el vídeo al calor de las declaraciones solidarias con su causa del empresario hotelero Antonio Catalán, propietario de AC hoteles, denunciando la "explotación" de las camareras.

"Yo, mañana, a las camareras de piso que tengo a mi cargo les voy a explicar todos esos números fenomenales que usted está mencionando cuando ellas por hacer el trabajo de limpieza del hotel, para que los clientes están cómodos y atendidos, están cobrando por limpiar una habitación de hotel dos euros en el mejor de los casos" - denunciaba la activista de 'las Kellys Madrid'. "Y tienen que hacer 400 habitaciones al mes para cobrar 800 euros". Concluía afirmado: "No nos salen las cuentas, que el motor de la economía sea el turismo (...) y que los profesionales de la hostelería estemos como estamos".

"Querida gobernanta" - arrancaba Casado en su respuesta, antes de soltar la bomba. "Tenemos que mejorar las condiciones laborales porque no sólo ocurre en tu equipo. Las cifras que das, quince habitaciones al día" - se produjo un murmullo de protesta; Casado acabaría por aceptar que serían 20 - son los mismo pacientes que mi hermano, que es médico en un hospital público, tiene que hacer".

Ante el tumulto provocado por la declaración y la intervención de Carmona a meter baza, el vicesecretario popular rebajó la tensión bromeando sobre el "ambiente de tertulia" y el "público participativo". Pero repitió la comparativa con las condiciones laborales de los médicos ("en la privada se cobra a 3,5 euros la hora") para concluir: "Se deben mejorar las condiciones, pero lo importante es que haya empleo".

"Peor lo tiene su hermano, que le aguanta por Navidad"

Independientemente del hecho de que los profesionales de la Sanidad, tanto pública como privada, tengan reproches laborales que hacerle al Gobierno que Casado representa, la odiosa comparativa de sus condiciones con la del régimen de explotación que denuncian las empleadas de hostelería circuló rápidamente entre mensajes de sarcasmo e indignación en las redes sociales una vez lo reprodujo eldiario.es. El secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, le daba difusión.