Shannen Doherty ha mostrado su lado más vulnerable y se ha sincerado sobre la muerte y el miedo que la rodea. La actriz de Embrujadas y Sensación de vivir habló abiertamente junto a mejor amigo Chris Cortazzo sobre su posible funeral, dejando claro que quiere enfrentarse a la muerte con humor a pesar de los temores que le provoca pensar en ella.

En el podcast Let's Be Clear, Doherty y Cortazzo, al que ella describe como una "manta de seguridad", ambos hablaron de cómo lidiar con esto, contando en qué estado de salud se encuentra la actriz y de qué manera afrontará su posible fallecimiento.

El diagnóstico de Doherty comenzó en 2015, cuando le detectaron cáncer de mama por primera vez. La actriz se sometió a una mastectomía, a la quimioterapia y radioterapia y en 2017 le dijeron que el cáncer había remitido. Sin embargo, en febrero de 2020, Daherty reveló que la enfermedad se había agravado, entrado en metástasis, y que además se había extendido a su columna vertebral.

Shannen Doherty y Jenny Garth en 'Sensación de vivir'

El pasado verano, compartió que el cáncer se había extendido hasta el cerebro, algo que requiere de una cirugía y más tratamiento de radiación, y el pasado mes de noviembre, Doherty reveló que la enfermedad ya se había extendido hasta los huesos.

Aunque la actriz siempre ha sido muy clara sobre su lucha contra el cáncer y lleve visibilizando su enfermedad durante casi una década, fue especialmente franca cuando habló con Cortazzo. En un episodio del podcast, Doherty contó que, aunque siempre se le ha elogiado por la fortaleza que ha demostrado en este proceso, también hay momentos en los que se encierra en el armario para llorar y ha confesado que tiene miedo a la muerte.

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"Tengo esos momentos en los que lo siento todo y deseo algo diferente... Lo más importante es que no quiero morir demasiado pronto porque tengo mucho que conseguir aún. Y eso me pesa mucho, porque pienso que no he recaudado suficiente dinero para combatir el cáncer".

Doherty también contó que cuando estaba a punto de someterse a una cirugía cerebral, revisó su testamento y nombró a Cortazzo como albacea de su fideicomiso. Además, pensó en cómo imaginaba que sería para su funeral cuando llegara el momento. "Me hizo empezar a pensar en quién asistiría [a mi funeral]. Y hay mucha gente que creo que aparecería, pero que no quiero que estén allí", expresó.

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"Porque las razones para aparecer no son necesariamente las mejores, como que en realidad no les agrado", continuó, señalando que aborrece la "falsedad". "Tienen sus razones y puede ser bueno para ellos. Pero en realidad no les agrado lo suficiente como para que aparezcan en mi funeral, y lo harán porque es lo políticamente correcto y no quieren quedar mal. Y por eso quiero quitarles esa presión. Y quiero que mi funeral sea como una celebración del amor".

En cuanto a la lista de invitados que hicieron, Doherty dijo que la lista de personas que quiere que vayan es mejor. "No puedo darte una lista de quién no quiero [que asista] porque sería demasiado larga", señaló.

"No me importa que mis fans aparezcan. Esas son las personas que me han apoyado durante toda mi vida y mi carrera. Y les adoro", añadió. 

Tanto Doherty como Cortazzo reconocieron que una conversación como esta podría ser percibida como morbosa o extraña, pero Doherty expresó también que ella misma la encuentra tranquilizadora y divertida al mismo tiempo. "Me gusta ser graciosa en ciertas situaciones, especialmente cuando son espantosas", expresó la actriz, que ha nombrado a Cortazzo albacea de su testamento.