Cárcel de Madrid II, conocida popularmente como Alcalá Meco.

Cárcel de Madrid II, conocida popularmente como Alcalá Meco.

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Los 4 fallos que facilitaron la fuga de 'El Pastilla': "Es aberrante que estuviera en el Módulo de Respeto"

El interno no dio ningún problema en Algeciras, pero fue trasladado en el puente de diciembre a Alcalá Meco por "incompatibilidad" de convivencia.

28 diciembre, 2023 02:14
Domingo Díaz Brais Cedeira

La escapada de Yusef M. L., El Pastilla, de la prisión de Alcalá Meco es de las más insólitas que se recuerdan. El sicario ceutí de 20 años de edad, con dos asesinatos a sus espaldas, atravesó cuatro puertas, recorrió cientos de metros sin que nadie se percatase de que era un interno en régimen FIES 5, el más restrictivo de todos y abandonó el presidio sin ninguna dificultad. A ojos de los funcionarios que logró sortear sin inmutarse pasó caminando como un familiar más de los que acudieron a ver a los suyos a la cárcel, la víspera de Nochebuena.

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, cuyo equipo de inspección se ha desplazado estos días a la cárcel de Alcalá Meco, ya señala que Yusef se aprovechó al menos de cuatro errores consecutivos. Esa es la cifra de fallos graves que propiciaron la increíble fuga de El Pastilla, que salió por la puerta de la cárcel madrileña con suma facilidad.

Al comprobar las cámaras de vigilancia, los responsables de Instituciones Penitenciarias no salían de su asombro. La sencillez con la que logró salir del presidio rivaliza con la apabullante e increíble cadena de errores. Los propios trabajadores de esa prisión y de otros centros penitenciarios que conocen el funcionamiento de Alcalá Meco la tildan de "gravísima".

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Todo comenzó con su llegada al locutorio. Allí se produciría el primer fallo de seguridad. El joven ceutí, de 20 años, esperaba en la víspera de Nochebuena la visita de cuatro familiares. Primero habría un encuentro grupal y, posteriormente, tenía concretado un vis a vis.

Tras la primera visita, Yusef aprovechó el despiste de un funcionario para infiltrarse con el resto de familiares que acudieron a ver a los suyos antes de las señaladas fechas de Nochebuena y Navidad. Cuando estaba esperando a que le asignaran habitáculo para el vis a vis, vio a los visitantes, se mezcló con ellos sin que nadie se percatara de lo que acababa de suceder. Este primer error le permitió franquear la primera puerta sin problema alguno. 

Yusef aprovechó el momento en que un total de 11 familiares eran conducidos hasta la puerta donde se les debía entregar, los DNI, la documentación que entregaron a su llegada. Mientras el funcionario nombra uno a uno a los presentes para entregarles sus tarjetas identificativas, el sicario ceutí se cuela por detrás de él, por su espalda, en una puerta de 80 centímetros.

Es el segundo error de gravedad en apenas pocos minutos. El Pastilla consigue sobrepasar la puerta por detrás del funcionario sin que este se dé cuenta de la persona que tiene detrás. En las cámaras se aprecia esa escena asombrosa e inconcebible escena. El funcionario que entrega los carnés, en un descuido, le da la espalda y ya no se da cuenta de que el sicario está a punto de fugarse de la cárcel.

Señal que indica el camino a la prisión de Alcalá-Meco.

Señal que indica el camino a la prisión de Alcalá-Meco. Europa Press

Sus familiares ven la jugada de Yusef, pero actúan con total normalidad. Cuando avanzan por el pasillo en realidad en el grupo hay ya 12 personas. Yusef está entre ellos, y el funcionario ni se ha percatado de que el grupo es más numeroso que cuando entró.

El tercero de los fallos de seguridad tiene que ver con la siguiente puerta, la última antes de abandonar Alcalá-Meco. Los protocolos habituales de las cárceles estipulan que en esos tramos dentro de las prisiones nunca puede haber dos puertas abiertas al mismo tiempo. Y aquí, en un pasillo de siete metros de distancia, la puerta del final debe estar cerrada si la del principio está abierta. Sin embargo, en esta ocasión las dos quedaron abiertas de par en par. Fue el tercer fallo consecutivo de la cadena. 

El cuarto error y definitivo es, quizás, el más simple. 'El Pastilla' se limitó a caminar hacia la puerta de salida con el grupo de personas que abandonaban la penitenciaría. Allí le esperaba el control de la Guardia Civil. Cuando todo parecía acabado, los agentes no le identificaron, le confundieron con un familiar y le indicaron dónde estaba la salida reglamentaria.

Yusef abandonó el recinto por su propio pie con total tranquilidad. A la altura del Centro de Inserción Social (CIS), a unos 200 metros de la salida de la prisión, vieron a la hora de la fuga a una persona corriendo campo a través. Probablemente fuera el sicario. "Es increíble cómo sucedió. No solo fue un error, fueron varios y se dieron todos de forma consecutiva", señalan fuentes penitenciarias a este periódico.

La investigación

Yusef M. L. se encontraba en el Módulo de Respeto de la prisión Madrid II, conocida popularmente como Alcalá Meco. Su traslado se produjo durante el puente de diciembre desde la cárcel de Botafuegos, en Algeciras, por "incompatibilidades" de convivencia con narcotraficantes de esa prisión.

A pesar de ser FIES 5, El Pastilla ingresó en ese apartado de la cárcel madrileña. "Es aberrante que estuviera allí", señalan fuentes penitenciarias a EL ESPAÑOL. Los módulos de respeto en las cárceles cuentan con un régimen menos restrictivo, más laxo, donde los internos se comprometen a realizar una serie de actividades y mantener unas normas de conducta establecidas. Las fuentes consultadas opinan que aunque el fugado es joven, sus delitos y su integración en una organización criminal no aconsejaban que lo hubieran incluido en ese módulo.

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En el mundo de Instituciones Penitenciarias no dan crédito a que un interno con ese grado de peligrosidad, catalogado en el mismo régimen que los terroristas islámicos, el más restrictivo, pudiera estar en un módulo dedicado a multitud de presos comunes.

Tampoco entienden por qué Instituciones Penitenciarias decidió trasladarlo desde Algeciras a esa prisión, una de las cárceles más viejas del país que no recoge las medidas de seguridad o tecnológicas para acoger a reclusos de la peligrosidad de este presunto asesino. Al ser clasificao como FIES 5 se le sigue la pista mucho más de cerca en su estancia en prisión. Se limitan sus visitas y sus salidas, se le ata más en corto. Por eso opinan que una cárcel como Meco no era uno de los centros más idóneos para él. La solución pasaba por haberle enviado a una cárcel de máxima seguridad como Estremera, preparadas para estos perfiles.

Otro de los aspectos que podrían explicar el cúmulo de despropósitos que derivó en la fuga es la gestión de los servicios dentro de la propio penitenciaría. Según revelan fuentes de Prisiones conocedoras del funcionamiento de esa cárcel, el director tiene la política de no mantener demasiado tiempo a los funcionarios en un puesto fijo.

Hay mucha rotación, y cada día o cada pocos días los trabajadores están en un puesto diferente. Eso podría explicar que en la entrada o en una de las puertas los trabajadores pudieran confundir al sicario ceutí con cualquiera de los familiares que había entrado de visita.

Este miércoles, los inspectores de la Secretaría General acudieron a interrogar a los funcionarios para proseguir la investigación sobre los hechos. 

La gravedad del asunto es tal que el día 23 en el módulo no se percató nadie de su ausencia hasta la noche, a la hora del recuento. Debido a ese margen de tiempo, algunas fuentes ya apuntan a que el fugitivo, al que buscan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, podría haberse marchado ya a Francia.

El Pastilla sabe que no puede volver al sur, que su entrada ha sido vetada por el crimen organizado en Marruecos y Andalucía. Por eso se elucubra ya con una posible huida hacia el norte. En todo caso, la Policía Nacional y la Guardia Civil le buscan sin descanso tanto en territorio nacional como en el extranjero.

Sin problemas en Algeciras

Yusef M. L. fue detenido el pasado mes de mayo como presunto autor del asesinato de Nayim K. A., alias Tayena, el que había sido uno de sus jefes en el mundo del crimen organizado. El joven ceutí disparó al líder de la conocida banda de narcotraficantes en el estómago, a la salida de la casa de este en Los Cortijillos.

Luego, huyó hasta el Puerto de Algeciras, donde pretendía embarcarse para llegar a Ceuta. Allí lanzó el arma al mar y, posteriormente, fue detenido. Él mismo reconoció entonces lo ocurrido.

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De allí fue trasladado rápidamente hasta Botafuegos. Fuentes penitenciarias aseguran a EL ESPAÑOL que residía en el módulo de aislamiento y tenía aplicada la limitación de medidas regimentales. El objetivo no era otro que salvaguardar la integridad del propio interno. Yusef había matado a Tayena y en la cárcel de Algeciras había miembros de su banda que podían emprender represalias contra él.

Una vez en prisión, la Unidad Drogas y Crimen Organizado (Udyco) y la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) de la Policía Nacional de Algeciras realizaron un registro domiciliario y concluyeron, ocho meses después, que Yusef era el presunto autor de otro asesinato, producido en octubre de 2022 en la barriada El Saladillo de Algeciras.

La investigación del primer asesinato se había cerrado ocho meses después. Yusef 'El Pastilla' mató de cuatro disparos en el pecho a un joven de 26 años, sin relación con actividades criminales, por error. Lo confundió con un miembro de los Piolines, banda rival de la que lideraba Tayena.

De hecho, según la investigación, el clan Tayena habría encargado ese asesinato que al final resultó erróneo a 'El Pastilla'. Meses más tarde, el ceutí acabó con la vida de su jefe.

Ese segundo asesinato del que se le acusa es el que imposibilitaba su vida en Botafuegos. "Aquí puede haber otros miembros de la banda y es peligroso para el interno", señalan fuentes penitenciarias.

Ni Ceuta ni Algeciras eran seguros para 'El Pastilla'. "Mínimo había que llevarlo a Madrid, por eso lo trasladaron, por incompatibilidad", explican a EL ESPAÑOL estas mismas fuentes. Durante los meses en los que estuvo en Algeciras, Yusef no dio "ningún problema".