La cárcel de Meco, una bomba de relojería: guerras entre bandas y 1 de cada 6 presos menor de 21 años
Los funcionarios de prisiones denuncian que hay un déficit de 100 profesionales y que el médico sólo hace guardias localizadas.
22 agosto, 2023 01:47Este fin de semana, en la prisión de Madrid II (conocida comúnmente como Alcalá Meco), se produjo una nueva pelea entre bandas juveniles. Magrebíes contra latinos que acabó con 10 presos en régimen de aislamiento y dos jóvenes más que, al llegar la noche, se autolesionaron para ser trasladados a la enfermería.
Una situación que ha copado los titulares, pero que es habitual en esta prisión. Y es que, según los profesionales que en ella trabajan, se trata de una cárcel sin los medios suficientes para hacer frente a la cantidad de presos jóvenes (es decir, menores de 21 años) que hay.
Fuentes del sindicato Acaip han explicado a Madrid Total las peculiaridades que hacen de Alcalá Meco una bomba de relojería a punto de explotar. "No está preparada para la cantidad de presos jóvenes que hay, no hay lugares recreativos y faltan muchos efectivos", sintetizan.
Según las cifras que manejan los trabajadores de la cárcel, la prisión de Madrid II tiene un déficit de casi 100 funcionarios de prisiones, además de un déficit generalizado de sanitarios; algo que también ocurre en toda España.
A esto se le suma que el perfil de sus presos es cada vez más joven. Lo que hace la situación "incontrolable". "El número de internos menores de 21 años suelen rondan el centenar de entre los 600 totales", concretan.
"Tenemos serios problemas porque nos falta personal y medios materiales", argumentan desde el sindicato a este periódico. Alcalá Meco es una de las cárceles más antiguas de la zona y, aunque hace unos años se reconocía internacionalmente, pues aquí se internaban a muchos presos de ETA, sus instalaciones han quedado "obsoletas".
Duchas y ocio
Un ejemplo son las duchas que, al contrario que en otras cárceles, no están en las habitaciones de los internos, sino que son comunes, "como antiguamente". Además, los presos no tienen actividades, cosa que afecta especialmente a los más jóvenes.
Los trabajadores de Madrid II explican que, por ejemplo, un interno del módulo joven puede salir al polideportivo, pero "no tienen muchas más actividades". "Allí puede jugar al fútbol o dar paseos, pero nada más".
A esta falta de ocio por parte de los internos se les suma el perfil de los mismos. Desde Acaip explican que muchos de los presos son "de procedencia magrebí con un gran desarraigo personal, familiar y social". Algo que complica su integración.
"Siempre estallan con integrantes de bandas latinas que están afincadas en Madrid", explican, recordando la pelea que se ha vivido este domingo y que se ha saldado con diez jóvenes trasladados al área de aislamiento.
Estos dos grupos protagonizan la "mayoría" de las agresiones entre internos que se dan en esta cárcel. Además, también ocupan el porcentaje mayor de presos que se autolesionan.
"Con una cuchilla se cortan en las piernas y los brazos y tienes que ir a curarlos. Se autolesionan para tranquilizarse o porque quieren algo y no lo consiguen. También usan la autolesión como un tipo de protesta", explican.
A modo de ejemplo, tras la multitudinaria pelea de este fin de semana, por la noche, hubo dos autolesiones.
La cárcel se ha quedado vieja para los internos jóvenes que, además, han cambiado en los últimos años. Trabajadores del centro pertenecientes a Acaip denuncian que el perfil de interno ha pasado de ser de nacionalidad española a "magrebíes y latinos". Lo que ha hecho explotar las peleas internas.
A todo esto se suma el déficit de profesionales que, por regla general, viven las cárceles españolas. Sólo en Madrid II, estiman que faltan 98 funcionarios. Además, en su plantilla hay 40 funcionarios que están en prácticas; algo que "maquilla las cifras".
La situación que se presenta en unos meses no es mucho mejor. Se va a ejecutar el esperado concurso de traslados de la Administración y, sólo en la cárcel de Meco, se van a ir 22 profesionales y 18 de los que ahora están en prácticas que van a pasar a ser "funcionarios de carrera".
"Y todo ello sin contar con que estamos sin médicos, como en toda España. Aquí las guardias que se hacen son localizadas", lamentan desde el sindicato.