Elma Saiz, la maratoniana que perdió la alcaldía de Pamplona y "normalizó" a Bildu en Navarra

Antes de centrarse en la política se dedicó a la actividad privada. Lo hizo en una asesoría jurídico-fiscal que puso en marcha en 1998 en Pamplona, junto a una socia. También presidió la Asociación de Trabajadoras Autónomas y Emprendedoras de Navarra (ATAEN).

Su salto político se produjo en 2003, como fichaje independiente del Partido Socialista de Navarra (PSN) para las listas al Parlamento foral. Ese mismo año se afilió al PSOE y se casó con Javier Lecumberri, ex secretario general de UGT en Navarra y actualmente diputado por el PSN en el Parlamento de Navarra. En 2006 nacieron sus hijos gemelos Iker y Candela, hoy ya dos adolescentes. 

En 2005 sustituyó a José Luis Castejón en el Parlamento navarro y se convirtió, con 29 años, en la parlamentaria más joven del hemiciclo. 

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En 2007 concurrió como número 7 a las elecciones municipales del Ayuntamiento de Pamplona, pero quedó fuera, al sacar el PSN 4 concejales.

En 2008 fue nombrada delegada del Gobierno en Navarra. A su toma de posesión, acudieron Alfredo Pérez Rubalcaba y María Teresa Fernández de la Vega. Como representante del Gobierno de España en Navarra permaneció hasta enero de 2012, cuando fue nombrada directora del Instituto Navarro para la Igualdad y la Familia.

La flamante ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, con su perra, 'Turka'. E.E.

En 2018 se casó en segundas nupcias con Aitor Zunzarren Crespo, un pamplonés de 49 años muy aficionado a las motos y a los largos viajes conduciendo su Yamaha Ténéré. En 2022 y 2023, visitó Pakistán y el Himalaya, entre otros muchos viajes en moto de larga distancia, que suele realizar solo en su vehículo por operatividad y por la dureza de las condiciones, según relató en 2019 a Diario de Navarra.

Ese año realizó en 45 días una ruta 25.000 kilómetros, de Pamplona a Mongolia. Al regresar, el 19 de julio, Elma le esperaba para darle la bienvenida con una pancarta en las Ventas de Arraiz, a 25 kilómetros de la capital navarra.  

Elma Saiz y su marido, practicando esquí. E.E.

La ministra es también muy aficionada a Coldplay, admira a Michelle Obama, y también le gustan las rutas en moto para "cargar las pilas". Practica además deportes como el esquí y sale a correr, en ocasiones acompañada por su perra, de nombre Turka... como la de Pedro Sánchez.

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El matrimonio ha corrido juntos pruebas como el Maratón de Atenas, en noviembre de 2017, si bien Elma suele salir a correr habitualmente y participa en pruebas deportivas de resistencia. La última de ellas, el pasado 29 de octubre en Pamplona, a beneficio de la lucha contra el cáncer de mama. La ahora ministra corrió con el dorsal 01551. También le gusta caminar: este agosto realizó en familia la Ruta de la Piedra y del Agua del Camino de Santiago.

Con Bildu

Entre junio y agosto de 2019 fue concejala en el Ayuntamiento de Pamplona, que abandonó para incorporarse como consejera de Economía y Hacienda en el gobierno foral navarro de María Chivite.

"Es una persona cordial y de buen trato, en lo personal es de lo mejorcito que hay", cuenta a EL ESPAÑOL un político ajeno al PSOE que prefiere guardar anonimato. "Es muy cercana a María Chivite y a Santos Cerdán". También pamplonés, el secretario de Organización del PSOE ha sido el negociador del PSOE en Bruselas del pacto con Junts.

"No obstante, Elma Saiz no ha destacado por su gran tarea" subraya la misma fuente, quien advierte que su entrada el consejo de ministros "se debe a la cuota navarra, más que a su preparación". 

Otra fuente consultada destaca igualmente que es "cercana" y amable. "Su gran mancha política" es que fue "la primera que se sentó con Bildu" como consejera de Economía y Hacienda para pactar los presupuestos de la Comunidad. Aprobó cuatro presupuestos consecutivos.

"Hacer eso", insiste la misma fuente, "contribuyó a normalizar a Bildu en las instituciones y como interlocutores", continúa la misma fuente. "Es decir, de sus fotos con Bildu a la de Sánchez sonriendo junto a Mertxe Aizpurúa".

El último encargo antes de ser designada ministra fue el de presentarse como candidata a la alcaldía de Pamplona el pasado mayo. Su candidatura por el PSN quedó como tercera fuerza política con 5 concejales, por detrás de Euskal Herria Bildu, con 8 ediles. Las elecciones las ganó UPN con 9 ediles, haciéndose con la alcaldía gracias al apoyo de los dos concejales del PP. 

Sus 5 concejales convirtieron la candidatura de Elma Saiz en llave. Pero antes, la ahora ministra se postuló para liderar el consistorio pamplonés en coalición con Geroa Bai y Contigo Navarra, sus actuales socios en el Ejecutivo foral. Luego, se comprometió a no apoyar ni a Bildu ni a UPN. También, que no abandonaría el ayuntamiento por otro cargo político, algo que ha ocurrido seis meses después.

"Elma ha sabido adaptarse a los tiempos. Lo mismo ahora dice A que dice B. Mientras el PSOE negaba los pactos, ella se sentaba a negociar".

En la votación plenaria del pasado junio cumplió su palabra: no apoyó ni la candidatura de Bildu ni a la de Cristina Ibarrola (PSN). Los 5 votos del partido socialista fueron en blanco, lo que facilitó que los 8 ediles de Bildu, los de Geroa Bai (2) y Contigo Navarra (1) fueron insuficientes frente a los mismos 11 de UPN-PP... porque la candidatura de Ibarrola logró más votos.

Con la marcha de Elma Saiz del Ayuntamiento de Pamplona al Ministerio, y teniendo en cuenta que la abstención de Bildu fue la que facilitó el gobierno foral al PSOE de María Chivite, "se abre ahora la posibilidad de que el PSOE pueda facilitar la moción de censura en Pamplona para Bildu". La reclamación de este ayuntamiento la hizo, ayer mismo, Arnaldo Otegi.