Hugo Cortina, el joven valenciano de 18 años que captaba menores para la yihad: "El ISIS se expande"

La red a la que pertenecía Hugo captaba a jóvenes y menores de edad, un público especialmente vulnerable, a través de la difusión de contenidos del Estado Islámico (ISIS) que ellos mismos traducían al español. Para este propósito, el valenciano contó con la colaboración de otro joven, Salim Harchi Sabraoui, afincado en Benavente (Zamora).

Si bien residían en provincias diferentes, actuaban concertada y coordinadamente en el ámbito virtual. Ambos elaboraban y divulgaban de manera pública contenido terrorista que les permitía identificar y seleccionar a aquellos usuarios más proclives a la radicalización. 

Hugo tiene 18 años, los cumplió a principio de año, y procede "de una familia normal y trabajadora", aseguran sus vecinos a EL ESPAÑOL. Sus conocidos dicen que es un chico tímido e introvertido al que le gustaban los videojuegos y el fútbol. 

Los dos son de nacionalidad española y llevaban una vida como cualquier otro adolescente, pero cuando accedían a la red divulgaban los postulados del terrorismo yihadista a otros usuarios de redes sociales.

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"En el pueblo estamos consternados. Todavía pensamos que pueda ser una confusión y que todo se trate de un error. Que no se diera cuenta de lo que estaba haciendo. No nos creemos lo que ha pasado", apunta una conocida de la familia.

La Guardia Civil durante el registro practicado en Valencia.

La Guardia Civil considera que Hugo y el segundo detenido estaban implicados en la "mayor estructura yihadista conocida en España". Los dos fueron puestos el pasado viernes 4 de agosto a disposición de la jueza de la Audiencia Nacional en funciones de guardia, María Tardón, que decretó su ingreso en prisión provisional.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional les atribuye los presuntos delitos de integración en organización terrorista, adoctrinamiento activo y captación de jóvenes y menores de edad. La causa esta bajo secreto de sumario desde el mes de noviembre del año pasado.

Aficionado al fútbol

La Pobla de Vallbona es un municipio tranquilo que se encuentra en la comarca del Camp de Turia. La mezquita más grande de la Comunidad Valenciana se encuentra en su término municipal y la comunidad religiosa que la gestiona está totalmente integrada en la vida del municipio, según confirmaron fuentes del Ayuntamiento.

La operación policial se desarrolló durante la madrugada del pasado miércoles. "Llegaron muchos agentes y entraron por la fuerza por una ventana, era como en una película", comentan los vecinos de la urbanización en la que vivía Hugo.

Sus padres, actualmente separados, también son de La Pobla de Vallbona y se dedican al negocio de la jardinería. "Una familia normal y muy trabajadora, del pueblo de toda la vida, que jamás han dado un problema. Son personas educadas y no tienen un perfil radical", explican los vecinos.

Loa agentes acceden a la vivienda de Hugo por una ventana.

Hugo es hijo único, cursó sus estudios en el colegio Centro Color de La Pobla de Vallbona y le gustaba mucho el fútbol. En los últimos años, ha jugado en el FC Benaguasil y el AT Vallbonense, según consta en su ficha técnica.

Los agentes desplazados desde Madrid para participar en el operativo estuvieron en el interior de la vivienda de la urbanización La Rascanya varias horas en busca de pruebas. En ese momento, Hugo no estaba en casa porque se encontraba veraneando en una vivienda familiar en el municipio valenciano de Cullera.

Tras este primer registro, los agentes se incautaron de abundante material informático y se desplazaron a Cullera para proceder a su detención. Ni el joven ni su familia opuso ninguna resistencia.

La operación se ha desarrollado conjuntamente entre el Servicio de Información de la Guardia Civil y la Direction Générale de la Surveillance du Territoire (DGST) marroquí, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción nº 6, el Juzgado Central de Instrucción nº 3 (en funciones de Guardia) y de la Fiscalía.

La investigación arrancó después de que el Servicio de Información de la Guardia Civil tuviera conocimiento de que dos personas, que residían en provincias diferentes, actuaban de manera coordinada para difundir los postulados del terrorismo yihadista a otros usuarios. 

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Usuarios radicales

Hugo elaboraba y divulgaba de manera pública contenido terrorista que le permitía identificar y seleccionar a aquellos usuarios más proclives a la radicalización, según informó la Guardia Civil tras hacerse pública la detención.

A continuación, las víctimas pasaban a formar parte de un grupo privado, administrado por los dos detenidos. Se han identificado a decenas de usuarios en toda España, con más de 10 provincias afectadas hasta la fecha. 
 
Las investigaciones han constatado cómo "las actividades de proselitismo de los detenidos trascendían el ámbito virtual".

Durante la investigación, los agentes identificaron varias pintadas en vías públicas en las que Hugo defendía los lemas de la organización terrorista. Entre estas pintadas ha aparecido la frase "Dawlat al Islam Baquiyah", que significa "Estado Islámico permanece y se expande".
 
Los mensajes se dirijan mayoritariamente a jóvenes de 18 años y menores de edad, "lo que indica una clara voluntad de alcanzar a un público especialmente vulnerable a los procesos de radicalización", sostienen los investigadores.

Para ello, desarrollaron una estrategia multiplataforma basada en un uso combinado de las principales redes sociales usadas en ese rango de edad. 
 
Las decenas de usuarios presentes en el grupo privado administrado por ambos han recibido en los últimos meses contenidos audiovisuales, mensajes y consignas idóneas para captar y radicalizar nuevos adeptos a la causa terrorista.

Al parecer, los dos detenidos llevaron a cabo la edición propia y la traducción de contenidos originales en otros idiomas del ámbito mediático de la organización terrorista Daesh al español.

Todo ello indica "indica una clara intencionalidad de dirigirse hacia la comunidad joven hispanohablante, facilitando el acceso a contenidos terroristas a los que, en su versión original, se dificultaría su plena compresión", según la Guardia Civil.

La Guardia Civil ha identificado a las víctimas de Hugo en el marco de los procesos de radicalización. La atención a los menores y adolescentes captados por Hugo se ha diseñado contando con la participación de personal especialista "en la atención e intervención con víctimas menores de edad en un contexto de vulnerabilidad". 
 
Para el éxito de la operación, desarrollada desde mediados del año 2022 por parte del Servicio de Información de la Guardia Civil, ha resultado fundamental la colaboración de las autoridades de Marruecos.

En este caso, la cooperación internacional ha permitido hacer frente a esta amenaza y al gran desafío que supone anticipar el paso a la acción de los terroristas.