Así es la finca que tiene Nazarbáyev, expresidente de Kazajistán, en Gerona: irregularidades y fiestas...
Tanto el Ayuntamiento como los vecinos de Lloret de Mar llevan años de litigios con la familia kazaja porque la propiedad está en una zona protegida.
9 enero, 2022 02:52Noticias relacionadas
Los vecinos de Lloret de Mar (Gerona) tienen desde 2007 unos vecinos incómodos. Si bien es cierto que no residen habitualmente en este municipio de 38.402 habitantes, no es menos cierto que se dejan caer cada poco tiempo en Can Juncadella, la finca que tienen en propiedad. Así, esta finca que pertenece a Nursultán Nazarbáyev, expresidente de Kazajistán, y a su familia, no ha escapado de la polémica y de las irregularidades desde su adquisición, puesto que construyeron una mansión de lujo en un litoral protegido de la Costa Brava.
En todo caso, para la mayoría de los españoles, Nursultán Nazarbáyev es una persona un tanto desconocida, pero esta semana ha vuelto a estar de actualidad a causa de las protestas que se han alzado en Kazajistán, el país que gobernó con mano de hierro desde 1991 hasta 2019. Aquel año, el expresidente renunció a su cargo dejando el Estado asiático en manos de su delfín, Kasim-Yomart Tokáyev, ese mismo que este viernes ha ordenado “disparar a matar” a los manifestantes de su país, tras tacharlos de “terroristas”.
Ellos sólo han salido a las calles para protestar por la subida de los combustibles, pero la represión del régimen kazajo, con la connivencia de Rusia y China, ha dejado ya miles de muertos, heridos y detenidos. Y es que, casualmente, esos hidrocarburos son los que, supuestamente, han enriquecido a las élites de Kazajistán, entre ellos, al propio Nursultán Nazarbáyev y a su familia. Él, de facto, sigue ostentando el poder en la sombra y su palabra aún cuenta en el destino de esta exrepública soviética.
Gracias a esos millones ganados irregularmente en su longevo mandato, el expresidente kazajo tiene varias propiedades en el exterior. Una de ellas, como se ha apuntado, es la finca Can Juncadella, que desde hace años trae de cabeza a los vecinos de Lloret de Mar, cuya mansión está construida en una “zona protegida”, según denuncian a EL ESPAÑOL fuentes de SOS Lloret. Esta plataforma, junto al actual Ayuntamiento de Lloret de Mar, lleva años de litigios contra los Nazarbáyev por las irregularidades de esta mansión, situada en un enclave donde veranean las grandes fortunas de Cataluña.
3.200 metros cuadrados
La lujosa mansión de Nazarbáyev cuenta con 3.200 metros cuadrados construidos en un espacio natural con vistas al Mediterráneo. “Es un espacio muy grande. Hasta donde sabemos tiene 17 habitaciones, 25 baños, dos saunas, discoteca, piscina, peluquería, sala de cine…”, explica una fuente de SOS Lloret en conversación telefónica con este diario. “Por no hablar del parking, en el que caben multitud de vehículos”, añade esta misma persona.
Pero como se ha avanzado, para SOS Lloret, el problema de fondo es que el expresidente de Kazajistán, detrás de una sociedad mercantil llamada Flinder Data S. L., construyó en Can Juncadella, un espacio protegido. “Can Juncadella es un espacio incluido en el Plan de Espacios de Interés Natural. Es suelo urbanizable de especial protección incluido en la Red Natura 2000, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y forma parte del Plan Director Urbanístico del Sistema Litoral”, esgrime la fuente en uno de los documentos que ha aportado a este diario.
De hecho, SOS Lloret se querelló en el pasado contra la Comisión de Medio Ambiente de Gerona cuando se iniciaron las obras de la lujosa mansión. Pero el caso quedó archivado. No obstante, en 2015, el alcalde convergente de Lloret de Mar, Xavier Crespo, fue condenado por legalizar la construcción. Se le condenó por soborno y prevaricación. Pese a ello, ni esta construcción ni las siguientes se han derribado. “La manera de actuar de ellos siempre es la misma: construyen, nosotros denunciamos, intentan legalizar a posteriori, vamos a litigios, y las cosas permanecen en el tiempo”, se queja la fuente.
Ejemplo de ello ha sido el caso de otro chalet construido en Can Juncadella. Este, de 300 metros cuadrados con piscina, llegó a poner en jaque en 2019 la propiedad de Nursultán Nazarbáyev. En aquella ocasión, el Ayuntamiento de Lloret de Mar dio un plazo de 30 días para que se derribara la casa construida en la zona protegida.
Entonces, una portavoz del Ayuntamiento de Lloret explicó a Crónica Global cómo el Ejecutivo local dio un ultimátum al exjefe de Estado: “En agosto de 2019 se emitió decreto del teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad de inicio de expediente de restauración de la legalidad urbanística alterada por ejecución de obras sin licencia consistentes en la construcción de una edificación”.
En su lugar, Flinder Data, la sociedad tras Nursultán Nazarbáyev, no sólo no derribó el chalé en 2019, sino que lo amplió meses más tarde. En enero de 2020, Lloret de Mar desestimó las alegaciones presentadas por la sociedad mercantil que representa a la familia del expresidente kazajo. En julio, el Ayuntamiento catalán le dio 30 días para derribar la mansión y la piscina, pero la compañía presentó recurso de reposición.
Fiestas de cumpleaños
En la propiedad de Nursultán Nazarbáyev todos los años se celebra el cumpleaños de su hija, Dinira Nazarbayeva. Cada 19 de agosto es una fecha señalada en Lloret de Mar porque la familia de élite kazaja celebra una fiesta que para muchos vecinos es un infierno. “Desde que tenemos aquí a la princesa kazaja ya no estamos tan tranquilos”, opinaba en 2017 una vecina al diario Vanitatis.
“Yo, la verdad, no sé si esta fiesta molesta a los vecinos, lo que sí te puedo decir es que 15 días antes de la fecha, llegan tráilers a Lloret de Mar procedentes de Suiza cargados de todo tipo de coches de lujo de marcas como Ferrari o Bentley”, explica a este diario la fuente. De hecho, esta persona sí denuncia que “hubo un año en el que, aunque media España y Portugal ardían en incendios, no se les ocurrió otra cosa que hacer fuegos artificiales en esta zona, que es totalmente boscosa”.
De hecho, otra circunstancia que ha mantenido en pie de guerra a los vecinos de la localidad contra los propietarios de Can Juncadella es la apropiación de un camino de uso público, el GR-92/11. “El sendero atraviesa la finca, pero durante mucho tiempo no han permitido transitarlo porque alegaban que era una propiedad privada. La Justicia, finalmente, dio la razón al pueblo y dijo que el camino es público”, alega la fuente.
“Pero de facto, aunque la puerta al sendero que ya está abierta —antes no—, la seguridad privada no permite transitar por el camino”, denuncia. “El pasado mes de octubre, por ejemplo, un grupo de 40 vecinos quisimos pasar, ya que es público, pero la seguridad no lo permitió y decían que iban a llamar a la Policía. Nosotros dijimos que adelante”, indica esta persona.
Fue cuando se personaron los Mossos d'Esquadra e indicaron a los viandantes que se fueran para que no hubiese “violencia” y hasta que hubiese “sentencia en firme”, en las palabras de este testigo. “Imagínate, nosotros siendo 40 nos acabamos yendo, pero un par de personas que quieran caminar por el sendero, seguro que se van asustados porque la seguridad tiene pastores alemanes y son bastante amenazantes”, concluye.
Con todo, hasta la fecha Nursultán Nazarbáyev y su familia siguen disfrutando de estas polémicas propiedades de la finca Can Juncadella, en Lloret de Mar. Unas propiedades que, por otra parte, han podido ser adquiridas con el dinero que el expresidente de Kazajistán ha ido aglutinando tras casi 30 años de Gobierno del país asiático. Un Estado que en estos momentos es un polvorín, pues el delfín de Nazarbáyev ha ordenado la represión de los manifestantes que demandan, entre otras cosas, la bajada de los precios de los carburantes.
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