Ribas, el jefe de campaña de Rocío Monasterio, captó jóvenes para El Yunque, una secta ‘secreta’ ultra
Es el fundador de 'Cañas por España', que creó junto a José Manuel Menéndez, también de Vox, y que el partido de Abascal ha adoptado.
30 abril, 2021 02:56Noticias relacionadas
Cartas con amenazas, balas, navajas ensangrentadas… La alta tensión en la que se ha instalado la campaña de las madrileñas hizo que el momento pasase casi desapercibido: antes de empezar el debate de Telemadrid, los candidatos de cada partido repasaban las últimas instrucciones con sus asesores. A Rocío Monasterio le acompañaba un hombre joven con una mascarilla verde militar.
Se trata de Santiago Ribas, su jefe de campaña. Uno de los valores pujantes del partido de Abascal. Primer suplente en las listas de Monasterio (llegó a ir el número 20 en los anteriores comicios) y ex Vicesecretario de Juventud de VOX Madrid. Él fue el creador de Cañas por España, una especie de iniciativa juvenil de propaganda de VOX que se celebra en los bares.
Además de todo eso, Santiago Ribas también es (según señala una investigación de la ONG norteamericana Avaaz) un miembro destacado de la sociedad secreta El Yunque. Una pseudosecta mexicana de ultraderecha, de carácter paramilitar, anticomunista, antimasones y antisemita. Tiene como objetivo “luchar contra las fuerzas de Satanás e instaurar el reino de Cristo en la Tierra”. Esa misma investigación señala también que Ribas y su compañero José Manuel Menéndez (el otro creador de Cañas por España) reclutaron jóvenes para El Yunque, utilizando una entidad tapadera llamada Jóvenes por una Causa.
El Yunque es una oscura entidad que está prohibida en España, por su misma naturaleza de sociedad secreta (forma no permitida en la Constitución). Sus miembros se consideran a sí mismos como mitad monjes, mitad soldados. Se preparan para una hipotética guerra de religiones. Se fundó en México en 1952 y llegó a España en el 76. En nuestro país ha ido creciendo de forma exponencial. Ahora abarca un amplio abanico de entidades y sociedades pantalla que le han servido para difundir su mensaje y captar adeptos en los ambientes ultraconservadores, algunos de ellos menores de edad.
Entidades como Hazteoir se encuentran en la órbita (cuando no en el mismo centro de operaciones) de esta suerte de secta de ultraderecha. Lo dicen los investigadores y lo dijo la justicia, en una sentencia de un tribunal de Madrid fechada en 2014 que corroboraba la existencia de esta sociedad en España y dio por “veraz” las declaraciones de los testigos.
El Yunque busca a activistas que sean capaces de cumplir órdenes sin rechistar: desde ir a increpar a políticos, a tirar huevos en mítines de partidos contrarios, pasando por tirar vísceras de animales muertos en clínicas de aborto. EL ESPAÑOL se adentra en las entrañas de El Yunque y habla con investigadores, afectados y antiguos miembros. Una sociedad cuya existencia en España fue probada en 2014 en un juzgado. Y que tiene un fuerte ascendente dentro de VOX.
En bares y capeas
“En todos los eventos que nosotros hacíamos teníamos como norma después ir al bar. Siempre. Que pudiéramos establecer un contacto directo con esa persona y comenzar una amistad. Todo falso, por supuesto”
Así arrancia uno de los testimonios que habla con Adolfo Moreno, el periodista que hizo el reportaje sobre El Yunque. Un informe auspiciado por Avaaz y publicado en La Marea. En la investigación hablan dos afectados por esta sociedad secreta ultraderechista y dos investigadores. Los cuatro señalan a Santiago Ribas como el hombre fuerte de El Yunque en España.
Dicen que Ribas era, junto a Menéndez, la persona que se encargaba de captar a los jóvenes que acudían a Cañas por España. En los bares y en las capeas. Mediante una sociedad llamada Jóvenes por una Causa. Que en dichos encuentros corría el alcohol entre una pléyade de jóvenes conservadores ávidos por formar parte de ‘algo’. Que allí, en un ambiente distendido, Ribas y Menéndez obtenían información de todos ellos. Les sacaban todos los datos posibles: origen familiar, ideología y hasta poder adquisitivo. Todo ello les servía, cuentan, para saber que perfil era el candidato ideal para entrar en El Yunque.
Este diario se ha puesto en contacto con Santiago Ribas para invitarle a participar en el reportaje, aunque ha declinado la propuesta. Preguntó si lo escribíamos por encargo de alguien en concreto y se quejó de que este tema "aparece cuando hay elecciones". Sobre su pertenencia a El Yunque solamente apuntó que “alguien debió inventarse esa pantomima y algún loco lo mueve”.
Pero antes de seguir… ¿qué es El Yunque?
Breve historia de El Yunque
Una habitación a oscuras, velas, imágenes cristianas y un grupo de personas uniformadas. Portan un brazalete con una Y cruzada por una barra. Es el símbolo de El Yunque, que también está en la bandera (cuyo parecido con la de la Alemaniza Nazi es evidente). La escena está a medio camino entre un ritual satánico y un encuentro de las juventudes hitlerianas. En ese ambiente se celebran las ceremonias de juramento de los nuevos miembros de El Yunque. En secreto y con unos ritos iniciáticos propios de las sectas.
El Yunque nace en 1952 en Puebla (México). Está fundado por Ramón Plata Moreno y Manuel Díaz Cid, dos católicos mexicanos que buscaban la forma de poder profesar su fe con seguridad. Esta parte se la explica a EL ESPAÑOL el periodista y escritor Santiago Mata, autor de varios libros sobre esta sociedad: “Hay que tener en cuenta que en México, en la década de los 50, los cristianos estaban perseguidos, literalmente. Masones y comunistas les perseguían”.
El Yunque sobrevivió a la persecución. Con la llegada de la libertad de culto perdió esa necesidad de ocultación, pero ha mantenido el carácter clandestino hasta nuestros días. Ahora, casi 70 años después de su fundación, El Yunque mantiene la misma naturaleza inicial. Es tan secreta, que ni siquiera los propios aspirantes a entrar saben que existe El Yunque. Tampoco que están siendo examinados para su posible ingreso. Es parte de la estrategia de sus responsables. “No son personas que quieran fama o trascender a los medios. Ellos prefieren mantenerse ocultos, casi en el anonimato. Asesorando desde la sombra”, subraya Salvador Mata.
La idea primigenia de los mexicanos era congregar a una comunidad cristiana para profesar su fe y rezar de forma segura. Pero con el tiempo fue ganando adeptos en los ambientes ultraconservadores del país azteca. Empezó a influir en política, hasta convertirse en un bastión capital en el Partido de Acción Nacional (PAN), siempre entre bambalinas.
El Yunque en España
Cuenta Mata que El Yunque aparece en España en 1976, de la mano de Miguel Ángel López Zabaleta, un mexicano ultracatólico miembro de esta sociedad. Su primer destino en España fue Barcelona, aunque acabó asentándose en Madrid, donde encontró unos círculos sociales mucho más receptivos.
En los 80 se expande por España, en los 90 ya dispone de empresas y un importante patrimonio económico. Es con la llegada del nuevo siglo cuando comienza a consolidar sus estructuras económicas en nuestro país mediante una serie de asociaciones pantalla. Todas ellas asociaciones religiosas o de corte ultraconservador.
Es precisamente la Iglesia la que pegó el primer hachazo a El Yunque en España, al desvelar su existencia. El Yunque fue cogiendo fuerza en ambientes católicos. Pero la Iglesia, como la Constitución, no permite sociedades secretas. Y la Conferencia Episcopal quiso conocer de primer mano si esa secta existía intramuros o no era más que un bulo. Por ello le encargó un informe sobre el tema al periodista de investigación Fernando López Luengos.
Descubiertos
El periodista presentó, tras meses de investigación, un informe llamado El Transparente de la Catedral de Toledo. En él explicaba con datos la existencia de El Yunque, que captaba adeptos entre los fieles. Describía con pelos y señales los rituales de esta sociedad, incluso el manifiesto que debían recitar y firmar durante el juramento de entrada.
Contó López Luengos que el Yunque se definía como “una organización cívico-política abocada a preparar a una aristocracia del espíritu que debe conducir y gobernar a España según los dictados evangélicos”. Y que sus miembros se organizan “para consagrar sus vidas a instaurar el reinado de Cristo en la tierra”.
Su estrategia incluye tres premisas. En primer lugar, “la ocupación de parcelas de poder político y de influencia mediática cada vez mayores sin que se conozcan los verdaderos objetivos de la misma”. En segundo lugar, “el acoso, presión y desestabilización del poder político con vistas a lograr leyes acordes con la doctrina de la Iglesia Católica”. Y por último, “la posibilidad de crear redes de captación de jóvenes y adolescentes para su organización”. De esto último acusa la investigación de Avaaz al jefe de campaña de Rocío Monasterio.
A los tribunales
En aquella exhaustiva investigación, de 64 páginas, se ponía de manifiesto las dinámicas secretas de El Yunque, así como sus vínculos con conocidas entidades españolas. Era el caso de HazteOir, la plataforma ultraconservadora de Ignacio Arsuaga que se hizo famosa por aquel bus naranja donde se podía leer: “Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva”. López Luengos reveló que varios miembros de la junta directiva dimitieron al saber que las órdenes de la actividad de la entidad las daba, en realidad, El Yunque.
Fue precisamente Arsuaga el que llevó el caso a los tribunales, para que le desvinculasen de la investigación y de El Yunque. El juicio, sin embargo, le salió rana. Un juzgado de Madrid determinó en 2014 que la investigación era “de utilidad pública”, que El Yunque exitía en realidad en España y que todos los testimonios aportados, que señalaban la relación de HazteOir con El Yunque “eran veraces”. Tras aquel revolcón, Arsuaga ni siquiera recurrió.
“Es lo máximo que se puede encontrar respecto a la pertenencia de persona o entidad alguna y su relación con El Yunque. Porque es una sociedad secreta”, recuerda Salvador Mata. No hay un carnet de inscripción ni nada parecido. No hay redes sociales. Los integrantes, de hecho, se comprometen a mantener la existencia de El Yunque en el más absoluto secreto. Mata, sin embargo, recoge aquí el listado de entidades que pertencen a El Yunque.
Cañas por España
La investigación que hizo posteriormente Adolfo Moreno para Avaaz (2019) reveló que en un lugar privilegiado se encontraba Cañas por España. Unos eventos de propaganda ultraconservadora que ahora han sido asumidos por VOX, pero que en sus inicios no tenían nada que ver con el partido. De hecho, nacieron antes que la formación de Abascal.
Cañas por España fue fundado por Santiago Ribas, un joven de extrema derecha de Barcelona. Junto a él, su compañero José Manuel Menéndez, un abogado ultracatólico que protagonizó una polémica en 2015 por un tuit. Tras la muerte del socialista Pedro Zerolo, escribió en su cuenta:
“Muere Pedro Zerolo. No me gustaría estar en su pellejo. A todos nos llega la muerte y a todos nos llega rendirle cuentas a Dios cara a cara”.
Ellos, según explicaron dos exmiembros de El Yunque a Avaaz, eran los encargados de captar a los jóvenes que despuntaban en dichas reuniones. Ambos desempeñan cargos orgánicos ahora en VOX: Ribas es el jefe de campaña de Rocío Monasterio. Menéndez está en VOX Guipúzcoa.
Ambos llevaban a cabo las tareas de captación mediante otra asociación llamada Jóvenes por una Causa (JxC), ligada a esas cañas. Tanteaban a los asistentes, averiguaban información sobre su vida. Necesitaban a gente capaz de obedecer de forma ciega a El Yunque, anteponerlo a su propia familia y mantenerlo en secreto. La captación de menores por parte de El Yunque fue una realidad en su día, como juró, en un vídeo al que tuvo acceso Adolfo Moreno, el testigo I.G.J. en el Proceso Ordinario 285/2012 del Juzgado de 1ª instancia nº 45 de Madrid (asegurando que habían captado a dos de sus hijos menores de edad), describe la investigación ‘El Transparente de la catedral de Toledo’ y aseguró una testigo del juicio ya mencionado contra este informe.
La misma investigación un mail enviado por Santiago Ribas en el que él "ordena a varios miembros de El Yunque que respondan a una serie de preguntas relacionadas con sus opiniones políticas y religiosas, así como de las “uniones homosexuales”, las “relaciones prematrimoniales”, el “divorcio”, la “inmigración” o los “anticonceptivos”. Así es como los responsables de esta sociedad secreta tienen documentados y registrados los sentimientos de sus miembros. A la par, son propietarios de una gran cantidad de información personal sobre personas que ni siquiera saben de la existencia de El Yunque pero que están siendo estudiados para ser captados”, cuenta el texto de Avaaz.
¿Qué es Avaaz, la entidad que encargó el informe? Es una organización civil global estadounidense fundada en enero de 2007 que promueve el activismo ciudadano en asuntos como el cambio climático, derechos humanos, corrupción, pobreza, derechos de los animales, paz y conflicto. El periódico británico The Guardian publicó en 2012 que, “Avaaz existe hace solo cinco años pero ha explotado hasta convertirse en la red de activismo en línea más grande y más poderosa del mundo”.
Su principal cometido es iniciar campañas, aunque a menudo encargan investigaciones en profundidad, como la relativa a la pertenencia de Santi Ribas a El Yunque. Llevan a cabo este tipo de publicaciones desde 2012, y tienen en su web este apartado en el que cuelgan todas las rectificaciones e imprecisiones en las que hayan podido incurrir. No aparecen correcciones al Caso Ribas por ningún lado.
Los ritos
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, en El Yunque hay tres fases: la primera es “Candidato”, que es la categoría que tiene la persona que aspira (sin saberlo) a entrar en El Yunque. Ahí se recaba toda la información posible para no errar con el candidato. Si es receptivo, en unos meses pasa a la categoría “Pre”; en la que ya le ordenan llevar a cabo acciones, como poner pegatinas provida por las calles o algún acto de protesta. A tercera y definitiva se llama “Orgánico”, que es lo que viene cuando has probado tu obediencia ciega a la causa.
Es entonces cuando revelan la existencia de El Yunque. Cuando están seguros de que los elegidos lo van a mantener en secreto. Una noche le citan en una vivienda, una oficina, un local... Allí se celebra una ceremonia de iniciación. Todos con el uniforme: zapatos negros, pantalón o falda negros, camisa blanca, corbata negra y el brazalete con el símbolo de El Yunque. Allí se hace el juramento y se pasa a formar parte de El Yunque, de forma consciente y oficial.
Tres
El Yunque pide tres cosas a sus miembros: obediencia, primordialidad y reserva. Obediencia para acatar sin rechistar cualquier orden. Primordialidad para poner a la sociedad secreta por encima de amigos, familia o trabajo. Y reserva, para mantener la existencia de El Yunque en secreto.
¿Cómo se financia esta pseudosecta? También mediante tres vías: la primera es la denominada “Cuota de San Francisco Javier”, que es la cuota fija que paga cada uno de sus miembros por formar parte de la sociedad. La cuantía varía en función de, por ejemplo, el poder adquisitivo del miembro. La segunda son estas entidades y empresas pantalla. Y la tercera son donaciones de terceros que presuntamente llegan desde México, donde la sociedad sigue teniendo fuerza.
Así es El Yunque. Una sociedad secreta ultracristiana que ya ha sido vetada por varias diócesis españolas (Toledo y Getafe) y que ahora sale a la palestra porque Santiago Ribas, uno de sus hombres fuertes, está al frente de la campaña de VOX en Madrid.