Baño de masas del Deportivo en María Pita en su tercera celebración en A Coruña por el ascenso

• El Dépor convoca junta extraordinaria de accionistas: Las acciones pasan de 60 a 0,08 euros
• Decenas de bengalas tiñen de rojo la Torre de Hércules de A Coruña por la fiesta del Dépor
• Un Dépor convertido en piña asalta un Cuatro Caminos abarrotado para celebrar el ascenso

La fiebre por el Deportivo no baja en A Coruña y dos semanas después del ascenso la ciudad sigue enloquecida con los jugadores que les han devuelto la ilusión y también al fútbol profesional tras cuatro largos años en Primera RFEF.

Foto: Concello de A Coruña

Este sábado los blanquiazules ganaron al Real Unión por 3-1 en Riazor y a continuación despidieron la temporada sobre el campo a grito de "Lucas se queda, Lucas no se va", a lo que siguió la locura en Cuatro Caminos ante 60.000 personas y bengalas en la Torre de Hércules.

Este domingo, 26 de mayo, la plantilla y el entrenador, Imanol Idiákez, han sido recibidos en el Concello de A Coruña por la alcaldesa, Inés Rey, y la corporación municipal, quienes previamente al saludo en el balcón de los jugadores a la afición, les han regalado un cálido aplauso por el logro conseguido en el salón de plenos.

Foto: Concello de A Coruña

Idiakez expresó en la recepción institucional y durante su intervención aseguró que "se han dejado la piel en el campo por todos los coruñeses" y alabó a la "ciudad y sus gentes" y consideró "una suerte" poder defender los colores del Deportivo.

"Hemos dado un paso y ojalá que este recibimiento dentro de poco podamos devolver al Dépor al lugar que se merece", en alusión a la Primera División. El presidente del club, Álvaro García, expresó que la "alegría es doble" por el ascenso y por haber firmado el convenio por el estadio de Riazor para los próximos 25 años. "Renuevo ahora mi deseo de que las relaciones entre el Concello y Dépor sean de cordialidad y máximo respeto institucional", deseó, algo que ejemplificó con un abrazo con la alcaldesa al acabar su intervención.

Antes de finalizar, dio las gracias a la plantilla y al cuerpo técnico: "Es una lección de vida la que nos habéis demostrado, trabajando con más compromiso y unión como una piña en los malos momentos, todo ello unido a la épica de las hazañas del Dépor", dijo. El capitán, "el de Monelos", es decir, Lucas Pérez, también intervino asegurando que "es un privilegio estar con esta gente", en alusión a sus compañeros, a quienes invitó a "seguir trabajando de esta manera para ojalá tener otra celebración pronto".

Por su parte, la alcaldesa quiso dirigir unas cariñosas palabras a Lucas Pérez alabando su gesto de abandonar voluntariamente la Primera División y pagar su cláusula en el Cádiz para poder volver a su ciudad a intentar ascender a su equipo (y conseguirlo).

"Ha demostrado que en la vida los sentimientos y el amor por la ciudad y un club están por encima de todo. Eres el ídolo y referente de todos los niños de la ciudad, un referente y ejemplo de deportivismo y sentimiento de ciudad", afirmó orgullosa, sobre lo que matizó que "allá arriba también están muy orgullosos de ti", en referencia a los abuelos de Lucas, a quienes estaba muy unido porque le criaron desde que era muy pequeño.

Afonías, peticiones de renovación y ‘El Mambo’ de Kiko Rivera

Repartidos en los tres balcones del Palacio de María Pita y con la vista al frente a una estatua de María Pita que lucía bufanda del Deportivo, los jugadores del Deportivo salieron a saludar a los aficionados congregados en la plaza. El primero en intervenir fue precisamente el capitán, que quiso lucir la mítica camiseta de Feiraco que era la oficial en los tiempos gloriosos del Súper Dépor de Mauro Silva, Bebeto, Valerón o Fran. "El de Monelos se queda”, dijo para alegría de todos los deportivistas que escuchaban atentamente el discurso.

Tras algunas intervenciones de compañeros y preguntados sobre aquellos que tachan al Dépor de celebrar el ascenso "casi como si fuera un título", el de Monelos destacó con retranca que "los de la capital no se equivoquen porque en A Coruña sabemos lo que es ganar títulos" (el club en sus mejores tiempos consiguió una Liga y la Copa del Rey). El micrófono también pasó a manos de Diego Villares, que Villares aclamado al grito de “Diego, Diego” bromeó asegurando que “ya firmamos la continuidad del capitán”.

Hugo Rama se dirigió a los aficionados de María Pita destacando que "juntos lo conseguimos y esta gente no va a parar hasta dejar al Dépor donde se merece", a lo que Barcia, apodado como ‘El Kaiser’, añadió: "El día de ayer va a ser inolvidable para todos y el año que viene intentaremos conseguir otro ascenso más". Otro de los nombres más coreados fue el del entrenador, quien micrófono en mano dijo que "si hay que pasar cuatro años en el infierno como hemos pasado para que el deportivismo esté así de unido habrá merecido la pena, sois lo más grande que tiene el Dépor, sois de Primera".

Otros, como David Mella, fueron más breves, y tras reconocer que no le gusta mucho hablar, gritó una de sus frases más populares que incluso lució este sábado en una pancarta en Riazor: "¡Somos el puto Dépor hermano!". Un afónico Pablo Vázquez expresó con el hilo de voz que le quedaba su alegría para después los espectadores de la plaza pedir la renovación del también Pablo Martínez, uno de los defensas clave de esta temporada. Incluso Yeremay, con un visible vendaje en la cara tras ser operado por un problema respiratorio, salió a dejarse ver y a decir unas pocas palabras.

Esta jornada festiva terminó con los jugadores saltando y bailando en el balcón del palacio municipal y contagiando a hacer lo mismo a los miles de personas que les observaban desde la plaza, todo ello a ritmo, como no podía ser de otra manera, de ‘El Mambo’ del dj Kiko Rivera, que incluso lanzó un mensaje al club que fue emitido en las pantallas del estadio coruñés tras el Real Unión.

Asimismo, los jugadores emplazaron al público a apoyarles el miércoles en su partido de ida contra el Castellón, con quien se disputan el título de campeones absolutos de Primera RFEF.