El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en una imagen de archivo.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en una imagen de archivo. EP

Galicia

Galicia, a favor de actuar "con contundencia" pero sin recurrir al estado de alarma

La Xunta apoya establecer restricciones de movilidad y de diferentes actividades, pero no está de acuerdo en decretar un nuevo estado de alarma

24 octubre, 2020 17:07

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) –

La Xunta se muestra "a favor" de establecer restricciones de la movilidad y de diferentes actividades, así como de actuar "con contundencia y con garantías" frente a la pandemia del coronavirus, pero "sin tener que recurrir" al estado de alarma.

Así lo manifiestan fuentes del Gobierno gallego este sábado, en una jornada en la que ya son diez autonomías –Melilla, Euskadi, Cataluña y Cantabria, además de seis gobernadas por el PSOE: Asturias, Extremadura, La Rioja, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Navarra– que reclaman la activación del estado de alarma y en la que el presidente Pedro Sánchez ha anunciado un Consejo de Ministros extraordinario para este domingo.

En este contexto, la Xunta se reafirma en que "se debería poder actuar con contundencia y con garantías" frente a la pandemia "sin tener que recurrir a un mecanismo extraordinario y excepcional" como el estado de alarma.

Para apoyar su postura, las mismas fuentes apuntan que este "tiene un coste reputacional enorme para una España ya muy dañada por la pandemia y su gestión".

De hecho, la Xunta recuerda que lleva "meses defendiendo" una reforma de la legislación sanitaria para poder tomar medidas "con las máximas garantías" y que incluso envió "una propuesta" de reforma de la Ley Orgánica de Salud en este sentido.

Una reforma de la ley orgánica

Al hilo de ello, recuerdan que Galicia lleva "meses defendiendo lo mismo": cambios de la legislación sanitaria para poder tomar medidas "con las máximas garantías". Estos también son, añaden, "casi un clamor en el ámbito jurídico".

De hecho, la Xunta envió una propuesta de reforma de la Ley Orgánica de Salud –una de las promesas de Feijóo durante su último discurso de investidura– para "evitar la situación de incertidumbre" actual, que es "consecuencia de la inacción" del Gobierno estatal por no haberla acometido.

"Hemos perdido seis meses en los que podíamos estar listos para actuar ante esta segunda ola. Necesitamos una ley sanitaria para resolver un problema sanitario, una ley para la pandemia", remarcan las mismas fuentes.

Tras reiterar su negativa a que las limitaciones para frenar al coronavirus pasen por un nuevo estado de alarma, la Xunta insiste en que "siempre" fue "partidaria de anticiparse y de tomar las medidas que sean necesarias" con "importantes restricciones" en el territorio gallego, a pesar de que la incidencia de casos era "muy inferior" en Galicia que en otras autonomías.

Y todo ello se adoptó, finaliza la Xunta, "siempre a través de medidas sanitarias y no de excepción" como un estado de alarma, de excepción o el toque de queda.

Galicia pide "no alarmar"

Aunque todavía no ha comparecido públicamente tras la cascada de autonomías que ya han solicitado la aprobación del estado de alarma, Alberto Núñez Feijóo sí rechazó este viernes tanto su declaración como la instauración de un toque de queda "a 47 millones de españoles, con independencia de la situación epidemiológica de los pueblos o ciudades donde vivan".

Según palabras del titular del Gobierno gallego, esta decisión tendría "una enorme trascendencia" no solo sanitaria, sino también económica y social, por lo que insistió en que "los acuerdos no se improvisan".

Y es que si bien Feijóo remarcó que Galicia "está a favor de las restricciones horarias diurnas y nocturnas, a limitar movilidad por el día y por la noche, con procedimientos proporcionales" y "criterios epidemiológicos previos", abogó por hacerlo "sin alarmar como lamentablemente estamos alarmando al mundo".

"Nosotros pedimos sosiego y un poco de profesionalidad en la gestión, abandonar las tesis de solo estado de alarma o toque de queda, e irnos hacia leyes con las que podamos gestionar la pandemia sin tensionar de forma innecesaria a la población", dijo, antes de volver a poner el foco también en el "coste reputacional" fuera de España.