La grafiosis que ataca al Jardín de San Carlos de A Coruña preocupa a sus vecinos

La asociación vecinal de la Ciudad Vieja ha presentado este viernes por registro una solicitud de reunión al concello de A Coruña para obtener información sobre el Jardín de San Carlos, la única olmeda protegida y catalogada BIC de Galicia, actualmente en estado alarmante por la grafiosis, una enfermedad causada por un hongo que ha ido acabando con todas las olmedas de Europa. Fuentes municipales concretaron que desde que se detectó este problema hace meses se han talado tres olmos y ahora han aparecido 4 más con distinto grado de afección, dos más leves y dos más graves.

Los vecinos también pedirán información sobre la futura intervención en la plaza de Azcárraga, una de las más icónicas de la ciudad, y sobre el Jardín de San Carlos subrayan que fue catalogado Monumento Histórico Nacional en 1942. "Un patrimonio que debería protegerse y que perderá su sentido como Jardín Romántico", exponen, sobre lo que añaden que "debe ser la única (o de las pocas) olmeda protegida y catalogada BIC en Galicia". Además, apuntan a que, al parecer, la olmeda coruñesa "sería el único jardín de España con un sepulcro en el medio".

"Los árboles están muy enfermos, el Jardín de San Carlos se va al garete", lamentan desde la asociación vecinal. Hace unos meses se completó el proceso de restauración de este jardín y desde el concello avanzan que se ha pedido al Ministerio de Agricultura el uso de un plaguicida especial para intentar atajar la grafiosis.

"Estamos a la espera y se están aplicando también en los olmos los tratamientos habituales para intentar contener la plaga", aseguran. Sobre la plaza de Azcárraga, desde el gobierno local recuerdan que es un espacio protegido y catalogado, por lo que lo único que se va a hacer es rehabilitarla para mejorar su estado "devolviéndole su esplendor y su estado original, mejorando también las zonas verdes".

Nueva vida desde noviembre

En noviembre de 2022 se descubrió la nueva cara del Jardín de San Carlos tras los meses de restauración, una actuación de recuperación integral que ha contado con una inversión de más de 250.000 euros provenientes de fondos europeos.

Se recuperó el trazado original del jardín, algo que se puede ver en dos paneles situados a la entrada del mismo. Ahora vuelve a contar con ocho cuartas, cada una de ellas dedicada a una zona del mundo, recuperando su esencia como jardín botánico. La mayor parte de los trabajos se hizo de forma manual, sin utilizar tierra traída de otras partes, solo la que había en el jardín para evitar cualquier alteración biológica.

Entre los trabajos realizados en el jardín destaca la mejora de la composición botánica, la limpieza manual de las zonas compactadas de la arboleda, la limpieza del pavimento, la instalación de nuevos bancos, la restauración de las lanzas de Juan de Ciórroga y la instalación de una escultura que rinde homenaje al creador del jardín, Francisco Mazarredo.