Salvador Perelló, el catedrático de Sociología de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) que saltó al foco mediático en 2018 por ser el filtrador del caso Cifuentes, ha sido señalado en un documento de la universidad por efectuar “acoso y amenazas continuas” a un departamento de la universidad “en general” y a algunos de sus profesores “en particular”. Este documento oficial, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL | Porfolio, llegó a las manos de Javier Ramos, rector de la URJC, y otros vicerrectores y decanos quienes “han mirado para otro lado” sin, siquiera, iniciar una investigación sobre este presunto caso de acoso laboral.
El documento llegó el 12 de febrero de 2023 a las manos de Carlos Enrique Cuesta Quintero, vicerrector de Profesorado de la URJC. En él se explican las razones por las que se rechaza una petición de Perelló para cambiarse de departamento dentro de la universidad. Entre las razones se esgrimen los “antecedentes del profesor Perelló y su acoso y amenazas continuas” al departamento de destino y sus profesores. Por ello, dicho departamento le deniega la petición de cambio. 41 votos rechazan a Perelló frente a 0 votos. No querían “desequilibrio” en el departamento. No querían compartir filas con un presunto acosador.
“Antes de la votación se abrió un debate en el que participaron diferentes profesores del Consejo del Departamento, argumentando su posición sobre los antecedentes del profesor Perelló y su acoso y amenazas continuas sobre este departamento en general y sobre algunos profesores en particular, concretamente contra todos los del área de Sociología”, expone el documento. Está firmado por Agustín Martínez, director del departamento de Estudios Históricos y Sociales, Lengua Española, Literatura, Filosofía Moral y Didácticas Específicas, un departamento compuesto por 72 profesores al que Perelló solicitó su readscripción, luego denegada.
Como se ha adelantado, el documento fue debatido el pasado verano por las máximas autoridades de la URJC, quienes “han mirado para otro lado” y no han iniciado investigación alguna sobre el caso. En tal documento, cuyo destinatario es el vicerrector de Profesorado, Carlos Enrique Cuesta Quintero –también presidente de la Comisión Anti-Acoso–, ya se expone sin lugar a dudas el presunto comportamiento de acoso laboral y amenazas del profesor Perelló hacia el departamento “en general” y a los cuatro profesores del área de Sociología “en particular”. Sin embargo, al ser preguntado por EL ESPAÑOL | Porfolio, Cuesta Quintero ha negado conocer el presunto acoso, aun cuando existe un documento público en la web que así lo evidencia y que ha estado en sus manos.
La guerra por el cambio
La cosa no quedó ahí. El catedrático Perelló siguió insistiendo en su solicitud de cambio de departamento a pesar de estar dirigiendo uno: el Departamento de Ciencias de la Comunicación y Sociología. Según lo que le ha explicado el propio catedrático a este medio, su insistencia en el cambio departamental parte de que el departamento de destino, el que pone sobre la mesa el acoso, “acoge a varios profesores contratados en origen de forma irregular y readscritos de forma claramente irregular”, por lo que persigue llegar a él para “tomar las acciones oportunas desde el propio departamento”. Que todo lo hace para “denunciar y demostrar que unas contrataciones son irregulares y que unos tribunales juzgadores están amañados para favorecer a una candidata en concreto”.
Antes de verano, comenzaría una suerte de tira y afloja entre el departamento emisor y el receptor con Salvador Perelló por medio. El 29 de junio de 2023, el departamento dirigido por Perelló aprobó nuevamente solicitar su cambio al departamento que presuntamente amenazaba y acosaba. El 15 de julio de 2023, Agustín Martínez, director del presunto departamento amenazado y acosado, reafirmó que la solicitud “ya se debatió, votó y resolvió” por lo que “no procede atender la misma petición”. Ambas partes estaban informando al vicerrector de Profesorado de la URJC, Carlos Enrique Cuesta Quintero.
Él, sabedor de la insistencia de Perelló para solicitar el cambio, elevó al Consejo de Gobierno, el máximo órgano colegiado de Gobierno de la URJC, la solicitud de cambio de departamento del filtrador del caso Cifuentes. Y allí se pusieron las cartas sobre la mesa. Según recoge el acta del 27 de julio de 2023 a la que ha tenido acceso este diario, este problema se debatió. Carlos Enrique Cuesta habló del “informe desfavorable” del departamento de destino, por lo que solicitaba que el Consejo de Gobierno rechazase de nuevo la petición.
Este “informe desfavorable” es el mismo que expone “los antecedentes del profesor Perelló y su acoso y amenazas continuas sobre este departamento [de destino] en general y sobre algunos profesores en particular, concretamente contra todos los del área de Sociología”. Además, varios intervinientes en el Consejo de Gobierno como Fernando del Villar, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte, hablan de que “en este caso concreto” hay “un problema que parece ser de tipo personal”; o el decano de la Facultad de Ciencias de la Economía, Miguel Cuerdo, que habla del “componente personal del problema”. Este decano, además, “cree que la mayoría conoce este problema, que lleva mucho tiempo”.
Todas estas menciones emitidas en el Consejo de Gobierno de la URJC se refieren a los presuntos problemas personales del profesor Salvador Perelló con varios profesores de la URJC, hasta el punto de que, como se ha demostrado, se han expuesto abiertamente los supuestos “acosos y amenazas” en el documento sobre el punto que estaban tratando. El rector, Javier Ramos, estaba presente en esta reunión del Consejo de Gobierno y, por tanto, era y es conocedor de los presuntos problemas de índole personal y de “acosos y amenazas” del profesor Perelló a otros profesores de la universidad desde hace años. Al votarse el punto, nuevamente, no se autorizó “el cambio de departamento de profesorado” a Salvador Perelló. Hubo rechazo unánime.
La inacción de la URJC
Lo que queda demostrado a raíz de esta acta es que es vox populi en la Universidad Rey Juan Carlos que Salvador Perelló presuntamente “acosa y amenaza” a sus compañeros y que las altas esferas de la universidad lo saben y evitan iniciar una investigación. “Todos conocen las amenazas y los acosos del profesor Perelló a varios profesores de la universidad. Lo sabe la Inspección de Servicios, el defensor universitario, la Comisión Anti-Acoso, el rector, Javier Ramos, el vicerrector de Profesorado, Carlos Enrique Cuesta, y su predecesor, Jesús Messía, los directores de los otros departamentos de la Facultad, etc. Y nadie ha hecho nada. Todos han mirado para otro lado…”, cuentan a EL ESPAÑOL | Porfolio fuentes de la universidad que conocen la situación.
Aun así, algunos de los propios implicados niegan la mayor. El vicerrector de Profesorado, Carlos Enrique Cuesta Quintero, dice a este diario que “no se ha recibido ninguna denuncia por acoso desde el departamento a nivel oficial o extraoficial”. Esto choca directamente con el documento que llegó a sus manos en el que se argumentaba “el desequilibrio que provocaría en el departamento” la readscripción de Perelló, en buena medida, por sus “antecedentes (...) y su acoso y amenazas continuas” al departamento y a sus profesores de Sociología.
Otra fuente universitaria reconoce a este periódico que conoce “varios casos de hostigamiento de Perelló a varios profesores y la universidad no ha hecho nada sabiendo que existen”. En este sentido, el rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Javier Ramos, “como máxima autoridad universitaria, es responsable de la prevención de los riesgos laborales y el órgano competente para incoar y resolver los procedimientos administrativos que correspondan, a fin de investigar y de depurar posibles responsabilidades disciplinarias, cuando concurran indicios de conductas discriminatorias, violentas o de acoso…”, según el artículo 11.1 a) del Protocolo de prevención y actuación frente al acoso en la Universidad Rey Juan Carlos.
Es decir, bajo la responsabilidad del máximo mandatario de la universidad, el rector Javier Ramos, estaría la Inspección de Servicios, una entidad que tiene como finalidad –entre otras– informar al rector de posibles conductas sancionables en las que pudiera haber incurrido algún miembro de la comunidad universitaria, colaborando en la instrucción de los expedientes disciplinarios que sean incoados. Sería, por tanto, el órgano que puede investigar el presunto caso de acoso laboral de Perelló y sancionarlo si así lo considerara.
Pero tendría que ser Javier Ramos, conocedor desde al menos el pasado 27 de julio de los presuntos casos de “acosos y amenazas” de Perelló, quien ordene a la Inspección de Servicios el inicio de una inspección ad hoc sobre el caso y de las actuaciones de oficio. Lo puede hacer, según recoge el Reglamento de Inspección de Servicios de la Universidad Rey Juan Carlos, “por iniciativa propia”. Hasta donde sabe este medio, esta orden de investigación no se ha emitido. Y el rector, además, no ha respondido a las preguntas planteadas por EL ESPAÑOL | Porfolio sobre el caso.
Quien sí ha contestado ha sido una de sus manos derechas, el vicerrector de Profesorado, Carlos Enrique Cuesta Quintero. “Tenemos un protocolo antiacoso que se hubiera activado de haberse producido algún tipo de denuncia”, ha defendido. Aunque no haya habido denuncia, el presunto departamento acosado por Perelló, el Departamento de Estudios Históricos y Sociales, Lengua Española, Literatura, Filosofía Moral y Didácticas Específicas, sí le ha transmitido vía documental la existencia de los “acosos y amenazas”. Algo que también conoce el rector, Javier Ramos. Aún no se está investigando el supuesto acoso laboral.
El profesor Perelló
Mientras tanto, el catedrático de Sociología, Salvador Perelló, sigue acudiendo normalmente a su lugar de trabajo pese a los muchos dedos que lo señalan como presunto acosador o que, por temor, directamente callan aunque sean víctimas. “Hay cierta sensación de que Perelló es intocable en la universidad. No se sabe bien por qué”, esbozan las fuentes consultadas por este diario.
Perelló, por su parte, ha querido explicar a EL ESPAÑOL | Porfolio el porqué de su insistencia de cambiarse al departamento que lo ha rechazado y que ha señalado su “acoso y sus amenazas continuas”, para él inexistentes. Dice que lo hace por su “compromiso total y absoluto en la lucha contra la corrupción universitaria, cueste lo que cueste”. Dice que lo hace porque “en el seno de ese departamento se acoge a varios profesores contratados en origen de forma irregular y readscritos también de forma claramente irregular. Personas, por ejemplo, incorporadas como profesores titulares interinos sin la acreditación exigida por la Ley y sin el preceptivo concurso”. Pero el departamento de destino ha frenado a Perelló por los “acosos y amenazas continuas”.
No obstante, esta no ha sido la primera polémica que ha rodeado al catedrático de Sociología. El profesor Perelló saltó a los focos mediáticos hace poco más de cinco años cuando estalló el caso Cifuentes. Aquel caso, en el que se probaron las “graves irregularidades” en la consecución del Máster de Derecho Autonómico por parte de Cristina Cifuentes –lo que le costó su carrera política–, estalló gracias a las filtraciones del profesor Salvador Perelló.
Fue él mismo quien reconoció a este medio que era “un funcionario cumpliendo con su obligación”. Las filtraciones serían el germen de la caída de Cristina Cifuentes como presidenta de la Comunidad de Madrid. Desde entonces, la carrera de Perelló ha continuado entre varias polémicas de las que han ido informando los medios durante los últimos dos años.
Y la última de ellas es que el Departamento de Estudios Históricos y Sociales, Lengua Española, Literatura, Filosofía Moral y Didácticas Específicas ha rechazado este año su adscripción a él por el “acoso y amenazas continuas sobre este departamento en general y sobre algunos profesores en particular, concretamente contra todos los del área de Sociología”. Un presunto caso de acoso conocido por los responsables de la Universidad Rey Juan Carlos, quienes “miran para otro lado”.