El plan de Orbán para aumentar su influencia fuera de Hungría
Las ambiciones de Viktor Orbán traspasan las fronteras de Hungría: pretende controlar una vasta red de medios y telecos para que sus ideas se instalen en toda Europa.
Con las elecciones de Hungría marcadas el 3 de abril en el calendario, las compras de medios de comunicación por parte de oligarcas cercanos al partido de Gobierno, liderado por el primer ministro Viktor Orbán, vuelven a estar en el foco.
Desde que Orbán regresó al poder en 2010, las empresas del entorno de Fidesz se han aliado en etapas electorales para sofocar las voces de la oposición en los espacios mediáticos y aumentar así la base de votantes del partido. La diferencia es que, esta vez, las ambiciones de Orbán traspasan las fronteras de Hungría. Con la mayor parte de los medios de comunicación nacionales bajo su control, la estrategia ahora consiste en expandir sus dominios a otras partes de Europa.
“A este hombre no hay nada que lo detenga”, me dijo un periodista residente en Rumanía bajo condición de anonimato. El periodista ha estado recopilando pruebas sobre una gran cantidad de inversores apelados por la familia Orbán en distintos países europeos para comprar medios estratégicos. “Tienen un plan muy claro centrado en controlar dos cosas: contenido y tecnología”.
Hay dos movimientos muy recientes que dan buena cuenta de las ambiciones de Orbán y que deberían preocupar a todos aquellos europeos que valoren la independencia y libertad de la prensa.
"Dos periodistas de Euronews a los que entrevisté admitieron su preocupación por las relaciones del fondo que lo ha comprado con Orbán"
El primero fue la compra de Euronews, un canal de noticias paneuropeo, por parte de una firma de capital privado con sede en Portugal, Alpac Capital. Poco después de que el acuerdo se hiciera público, se reveló que tras este fondo de inversión está Mario David, exeurodiputado, padre del director ejecutivo de Alpac y amigo de Orbán.
Curiosamente, el propio Orbán comentó la operación, poco después de hacerse, para negar que su partido tenga intención de construir un “imperio mundial” (sic). Asimismo, la dirección de Euronews ha rechazado que el canal vaya a sufrir presión editorial. Sin embargo, dos periodistas de Euronews a los que entrevisté admitieron su preocupación por las relaciones de Alpac con el Gobierno húngaro.
En el pasado, los funcionarios del gobierno de Fidesz promovieron Alpac en Hungría. El fondo también recibió fondos de EXIM, la agencia oficial de crédito a la exportación de Hungría, y de empresas húngaras clave, como publicó Politico. Ahora sabemos que parte de esta financiación se utilizó para comprar Euronews.
Mario David entabló amistad con Orbán en la década de los 90, y pronto pasó a ser su asesor. Para honrar a este verdadero amigo de Hungría, Orbán le concedió una Cruz de la Orden del Mérito Húngaro en 2016. El político portugués aseguró que todos los servicios prestados al primer ministro húngaro fueron pro bono.
El segundo movimiento inquietante está relacionado con la empresa rumana DIGI. En este caso, la compañía cercana a Fidesz 4iG se hizo con el 100% del negocio en Hungría de la teleco rumana por 625 millones de euros. El acuerdo sirve como ejemplo del ascenso de un nuevo actor de las telecomunicaciones con ambiciones que traspasan las fronteras húngaras. Con esta compra, que se suma a algunas de sus empresas en los Balcanes Occidentales, el grupo de 4iG está preparado para convertirse en una empresa muy influyente en la región.
"Orbán necesita una plataforma más amplia, con más alcance, para controlar el flujo de la comunicación y difundir sus ideas"
Una mirada a fondo a la empresa deja ver una red de intereses que convergen en Fidesz y Orbán. El propietario y director ejecutivo de 4iG, Gellert Jaszai, trabajaba para Opus Global, una empresa propiedad de Lorinc Meszaros, amigo de la infancia del primer ministro húngaro y ahora uno de los hombres más ricos del país. Dado que 4iG ha sido designada como empresa estratégica por el Gobierno húngaro, como cortesía por sus asociaciones con Fidesz, la adquisición de DIGI no requirió ninguna aprobación de las autoridades y, a su vez, no pudo ser investigada por ningún organismo estatal.
No es ninguna novedad que la oligarquía húngara amplíe el radar a tecnológicas y medios extranjeros. En los últimos años, los oligarcas vinculados a Fidesz han realizado adquisiciones de medios de comunicación en Eslovenia y Macedonia del Norte. En Hungría, los oligarcas que apoyan a Fidesz también han abordado OPAs hostiles de medios nacionales. Y en 2018 donaron la mayoría de sus activos mediáticos a la Fundación Europea de Prensa y Medios (KESMA), un grupo pro-Orbán que alberga a unas quinientas organizaciones.
Orbán necesita una plataforma más amplia, con más alcance, además de una posición sólida en la industria de la tecnología y las telecomunicaciones, para controlar el flujo de la comunicación y difundir sus ideas. Euronews, que ofrece su servicio en 13 idiomas, tiene una audiencia mensual de 15,2 millones de espectadores en el continente y, según los datos del propio canal, tiene potencial para llegar a 415 millones de hogares en 156 países.
Ante la dificultad de controlar Internet, invertir en infraestructuras tecnológicas es un paso fundamental para hacer crecer la marca Fidesz. Y, en Hungría, la red DIGI cuenta con 1,1 millones de clientes en un país con menos de 10 millones de habitantes. En definitiva, los movimientos inmediatos de Orbán se centran en ganar las elecciones de abril, pero su mirada está puesta en un botín mucho más importante.
*** Marius Dragomir es director del Centro de Medios, Datos y Sociedad (CMDS) de Hungría y profesor visitante de la Universidad de Europa Central (CEU) en Budapest.