La OTAN renuncia a preparar un plan plurianual para Ucrania blindado frente a Trump
La Alianza Atlántica descarta que Ucrania pueda entrar al club mientras dure la guerra de agresión de Rusia.
13 junio, 2024 02:27La OTAN renuncia a preparar un plan multianual de asistencia militar a Ucrania blindado frente a un posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca tras las elecciones de noviembre en Estados Unidos. A principios de año, Jens Stoltenberg sorprendió a los países aliados con la propuesta de crear un fondo de 100.000 millones de dólares para ayudar a Kiev durante los próximos cinco años.
La iniciativa del secretario general saliente tenía el objetivo de dar predictibilidad al Gobierno de Volodímir Zelenski para que pueda planificar nuevas ofensivas contra Rusia. Pero también pretendía que la Alianza Atlántica pudiera sostener de algún modo el apoyo a Kiev incluso si Trump gana y decide desentenderse. En este sentido, Stoltenberg planteó además que la OTAN asumiera la coordinación del envío de armas que ahora ejerce el Grupo de Rammstein, que ahora está dirigido por Washigton.
Desde el principio, los países de la OTAN acogieron con escepticismo el plan de Stoltenberg, que tendría que haberse aprobado en la cumbre de Washington que se celebra del 9 al 11 de julio. Y al final han descartado por completo la idea de un fondo plurianual por considerar que el blindaje anti-Trump no es factible. "La cifra de 100.000 millones era un brindis al sol. Un compromiso plurianual no es realista. La situación política es muy fluida en todos los países, no sólo en Estados Unidos. Sólo hay que ver lo que está pasando en Francia. Y los presupuestos nacionales se elaboran año a año", explican fuentes aliadas.
[La OTAN sopesa crear un fondo de 100.000 millones de ayuda militar a Ucrania que sobreviva a Trump]
En su lugar, los países de la Alianza Atlántica se comprometerán en la cumbre de Washington a dar a Ucrania un total de 40.000 millones de dólares, pero únicamente para este año. A esta cifra se ha llegado tras constatar que la OTAN envió a Kiev 80.000 millones en los dos primeros años de guerra. No se trata tampoco de crear un fondo nuevo, sino de sumar todas las contribuciones bilaterales (y a través de la UE), de modo que se pueda verificar que cada Estado miembro aporta lo que le toca. "Es más bien un mecanismo de cuantificación, supervisión y control", señalan las fuentes. De hecho, sólo con el dinero que ha comprometido Estados Unidos (60.000 millones) se supera ampliamente esta cifra.
Los ministros de Defensa de la OTAN se reúnen este jueves y viernes en Bruselas para ultimar los preparativos de la cumbre de Washington. En paralelo, el propio Stoltenberg ha viajado este miércoles a Budapest para convencer a Viktor Orbán, el único líder europeo que mantiene contacto con Vladímir Putin, de que no vete este plan de mínimos. El primer ministro húngaro ha dejado claro que no participará en ningún tipo de ayuda a Ucrania, pero tampoco vetará el plan de la Alianza, que requiere unanimidad.
El otro gran escollo que todavía debe resolverse antes de la cumbre de Washington es cómo responder a las reiteradas llamadas de Ucrania para entrar en la OTAN. En Vilna, los aliados pactaron que la invitación al club se realizará "cuando los aliados estén de acuerdo y se cumplan las condiciones". Ahora los jefes de Estado y de Gobierno quieren dar un paso más allá y dejar por escrito que el camino de Kiev hacia la Alianza Atlántica es "irreversible".
¿Rutte secretario general?
En todo caso, los aliados también quieren dejar claro que no habrá invitación a Ucrania mientras el conflicto siga abierto. La entrada en la OTAN de un Estado en guerra supondría la invocación inmediata del artículo 5, la cláusula de defensa colectiva. Y obligaría a la Alianza Atlántica a un choque bélico directo con Rusia, algo que ha querido evitar activamente desde el principo.
La última cuestión que sigue abierta de cara a la cumbre de Washington es la elección del nuevo secretario general, que también requiere un apoyo unánime. El todavía primer ministro holandés, Mark Rutte, tiene ahora mismo el apoyo de 29 de los 32 Estados miembros. Le faltan Rumanía, cuyo presidente Klaus Iohannis también ha presentado su candidatura; Eslovaquia, que no se ha manifestado ni a favor ni en contra de ningún aspirante; y Hungría, que tiene muchas cuentas pendientes con Rutte y apoya a Iohannis.
Los aliados todavía esperan que Iohannis (cuya candidatura ven sorprendente e incomprensible) se retire antes de fin de mes y despeje el camino a Rutte. Sin embargo, el Gobierno de Budapest ha reiterado recientemente que nunca apoyará al holandés porque a su juicio ha atacado en repetidas ocasiones a Hungría.