Sabotaje o accidente: Ucrania sospecha de Rusia tras la muerte de su ministro del Interior

Se sabe también que había niebla, que el helicóptero, un EC225 Super-Puma diseñado para vuelos de largo alcance, cayó sobre una guardería, y que en él viajaban el ministro de Interior, Denis Monastirsky, y algunos de los miembros de su equipo. Todos se dirigían a un "punto caliente" en la línea del frente (probablemente cerca de Járkov) y todos ellos han fallecido, según confirmó Kyrylo Tymoshenko, subjefe de la oficina presidencial de Ucrania. 

Más allá de esta información, las autoridades ucranianas todavía desconocen las causas del accidente. "Es pronto", insisten. "Estamos investigando", repiten. Y si bien es cierto que nadie ha culpado directamente a Rusia de lo ocurrido, su implicación es una de las opciones que está sobre la mesa.

Una vista general del lugar donde se estrelló un helicóptero, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en la ciudad de Brovary , en las afueras de Kiev, Reuters

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Sobre todo porque el ejército del Kremlin lleva meses bombardeando infraestructuras civiles y energéticas en numerosas ciudades ucranianas. Pero también porque, dos días después del nombramiento del general Valery Gerásimov como nuevo comandante de las Fuerzas Armadas de Rusia, las tropas de Vladímir Putin bombardearon un edificio y varios inmuebles en la ciudad Dnipro. Un ataque deliberado contra un objetivo civil que ha dejado al menos 40 muertos y que podría sugerir un nuevo giro en la estrategia militar del ejército ruso.

"Se están estudiando varias versiones de la tragedia", han señalado los servicios de inteligencia ucranianos (SUB) en un comunicado. Entre ellas se encuentran tres posibilidades: "la violación de las reglas de vuelo, un mal funcionamiento técnico del helicóptero y acciones deliberadas para destruir el vehículo". Este último contempla la posibilidad de que la causa del accidente sea el sabotaje. El propio presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo durante su intervención en el Foro Económico de Davos que "en la guerra no hay accidentes". 

Personas corriendo por un edificio momentos después de que un helicóptero se estrellara contra él, en Brovary, Kiev, Ucrania , el 18 de enero de 2023.

Escombros y flores

La magnitud de lo que Zelenski ha calificado de "terrible tragedia" se evidencia también en las imágenes que llegan de los escombros. Prácticamente la mitad del edificio de la guardería ha quedado carbonizado. En la entrada, las palas del rotor del helicóptero yacen inertes y en los edificios colindantes hay incrustados trozos del aparato. En la calle también hay flores y velas que los residentes de la localidad han ido colocando en las últimas horas para honrar a las víctimas. 

El jefe de la policía de la región de Kiev, Andriy Nebytov, detalló que el helicóptero siniestrado estuvo "volando a baja altura durante un largo periodo de tiempo", pero pidió tiempo para aclarar lo sucedido e hizo un llamamiento a los testigos. 

De hecho, algunos de ellos, consultados por la cadena local Suspilne, sugieren que "el helicóptero daba vueltas mientras ardía" y volaba en una determinada dirección. "Entiendo que eligió la construcción pequeña, porque allí hay un edificio de dos plantas, y aquí, de diez", señala el testigo.

"Vimos heridos, vimos niños. Había mucha niebla aquí, todo estaba esparcido por todas partes. Podíamos escuchar gritos, corrimos hacia ellos", describió por su parte un residente local de 17 años a la agencia de noticias Reuters.

La técnica del sabotaje

Hasta la fecha hay indicios de que Ucrania ha empleado la técnica del sabotaje en numerosas ocasiones desde el inicio de la guerra. De hecho, en verano, antes de lanzar su exitosa contraofensiva en el sur del país, la incluyeron en su estrategia militar para desestabilizar al enemigo. 

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El ataque en el puente de Kerch, el incendio en el depósito de municiones de la ciudad rusa de Belgorod o una serie de explosiones en Crimea, la península ilegalmente anexionada por Rusia en 2014, son sólo algunos de los ejemplos. En su mayoría son ataques "aparentemente inexplicables" que han sufrido las fuerzas rusas y cuya autoría Kiev no ha reconocido.