Joe Biden alimenta las sospechas: "No hay mucho que pase en Rusia en lo que Putin no esté detrás"

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho no sentirse sorprendido por el avión que se ha estrellado este miércoles en el centro de Rusia y en el que viajaba el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin.

"No tengo información concreta sobre lo que ha sucedido, pero no me sorprende", señaló el mandatario en declaraciones a la prensa, y también aprovechó para mencionar al presidente de Rusia, Vladimir Putin, pero sin acusarle directamente de estar detrás del incidente del avión siniestrado.

"No hay mucho que pase en Rusia en lo que Putin no esté detrás, pero no tengo suficiente información para saber la respuesta. He estado haciendo ejercicio durante la última hora y media", agregó Biden, en declaraciones recogidas por Efe.

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Antes de hacer estas declaraciones a la prensa, el presidente estadounidense, la primera dama, Jill Biden, y algunas otras personas estaban recibiendo una clase de pilates seguida de otra de spinning.

Biden y su familia se encuentran esta semana disfrutando de unas vacaciones en el lago Tahoe, que está situado entre Nevada y California. Poco antes de sus declaraciones públicas, la Casa Blanca había informado de que el presidente había sido informado de lo ocurrido.

En un tono similar se había posicionado anteriormente la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson, quien acudió a la red social X (anteriormente conocida como Twitter) para decir que el equipo de Biden había leído los artículos publicados en la prensa sobre lo ocurrido.

"Si se confirma, a nadie debería extrañarle", subrayó Watson, quien citó en su mensaje en X una publicación de la cadena CNN en la que se indicaba que Prigozhin estaba en la lista de pasajeros del avión privado Embraer, siniestrado en la región de Tver, en el centro de Rusia.

Los servicios de emergencia rusos han rescatado ocho cadáveres en el lugar donde se estrelló el aparato. Prigozhin, de 62 años, protagonizó hace dos meses una fallida rebelión militar contra el Kremlin en la que llegó a tomar una de las ciudades más importantes del sur de Rusia, Rostov del Don.

Tras la mediación del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, Prigozhin aceptó replegar a sus mercenarios y trasladar su base a territorio de esa antigua república soviética.

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Después de acusarlo de traición, Putin lo recibió en el Kremlin, tras lo que Prigozhin anunció el reinicio de las operaciones de Wagner en África.

Precisamente, Prigozhin apareció este lunes por primera vez desde el motín en un vídeo, en el que sugirió que había vuelto a África para hacer que Rusia fuera "aún más grande en todos los continentes".