Cambia tus hábitos para perder peso sin grandes sacrificios

Con la llegada del buen tiempo y el calor, llega una de esas épocas del año en la que muchos comienzan a pensar en cómo deshacerse de esos kilos de más para lograr un peso saludable, pero también para lucir una figura perfecta en esos próximos meses de playa, piscina y vacaciones que quedan por delante. Sin embargo, la cifra de sobrepeso en España continúa estando por encima del 30% en el caso de las mujeres.

Precisamente para ayudarte a lograr ese objetivo de conseguir un peso saludable y para que este no se te haga un esfuerzo cuesta arriba, esta vez queremos hablarte de cuatro sencillos hábitos que podrás integrar en tu día a día y con los que conseguirás favorecer esa pérdida de peso sin grandes sacrificios y sin apenas darte cuenta.

Antes de nada, es importante señalar que para conseguir mejores resultados, además de basarse en una dieta equilibrada y ejercicio físico, no deberías dudar en ponerte en manos de un médico o nutricionista profesional que pueda tener en cuenta tu caso particular y ayudarte a conseguir mejores resultados.

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Los hábitos matutinos que te harán adelgazar sin esfuerzo

Aquí te dejamos cuatro hábitos saludables que podrán ayudarte a favorecer esa pérdida de peso sin esfuerzo y que podrás incorporar fácilmente en tu día a día. Toma nota:

1. Desayuno con proteínas

Optar por un desayuno rico en proteínas podrá ayudarte a perder peso ya que ayudará a que puedas sentirte más saciada a lo largo del día, reduciendo así los antojos y ayudando a la secreción de grelina. Además, incorporar proteínas saludables en el desayuno como huevos, yogur griego, quinoa, pavo o salmón ahumado, experimentarás como estos nutrientes te proporcionan energía duradera durante todo el día y además te ayudan a alcanzar tus metas de adelgazamiento de forma efectiva y saludable.

2. Aprovecha la vitamina del sol

Un hábito tan sencillo como pasar unos minutos más disfrutando cada mañana al aire libre, podría ayudarte a perder peso. La razón de que esto ayude a conseguirlo la encontramos en la vitamina D con la que esta exposición al sol cargará nuestro cuerpo. Y es que, esta vitamina del sol se relaciona con la pérdida de peso. 

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Así que si no dispones de terraza, aprovecha cada mañana para dejar entrar un poco de luz solar en tu casa o simplemente siéntate al aire libre unos 10 o 15 minutos, para disfrutar de este efecto beneficioso y para llenarte de energía.

3. Bebe agua

Empezar la mañana bebiendo un vaso o dos de agua puede parecer un gesto insignificante, pero la realidad es que además de hidratarnos también es una manera fácil de favorecer la pérdida de peso. La razón de que sea así, está en que aporta saciedad, ayuda a estimular el metabolismo favoreciendo la pérdida de peso y si además la bebes fría harás que tu cuerpo necesite generar energía para calentarla a la temperatura corporal y también podrás contribuir a quemar calorías como se evidencia en un estudio realizado por la Universidad de Humboldt, en Berlín.

4. Mantén un estilo de vida activo

Con estilo de vida activo no nos referimos necesariamente a pasar horas y horas haciendo ejercicios en el gimnasio o en casa, simplemente algo tan sencillo como salir a caminar media hora todos los días o hacer algún tipo de actividad física podrá ayudarte a impulsar esa pérdida de peso. 

La importancia de una dieta equilibrada

Antes de pensar en bajar de peso o adelgazar, además de poner en práctica estos sencillos hábitos, es fundamental ponerse en manos de un experto para saber el número de calorías que nuestro organismo necesita diariamente para estar sano, pero sobre todo planificar en función de ello los alimentos que vas a incluir en la comida, cena y desayuno.

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Con esta planificación, no sólo podrás evitar sucumbir a caprichos o alimentos menos adecuados, sino que garantizarás una dieta equilibrada, sana y adaptada a esa meta de conseguir un peso saludable.

Opta por una alimentación en la que haya proteínas de calidad, verduras, pescado azul, frutas, agua o superalimentos y que esté alejada de refrescos, alcohol, azúcares, alimentos procesados o grasas malas.

Utiliza los frutos secos o la fruta para evitar la tentación de picar entre horas alimentos poco saludables y, por último, apuesta por cenar pronto y por una cena ligera para evitar dormir mal o tener una digestión nocturna más pesada.