El caso de Marta, paciente del virus VPH, llevó al doctor J. M. Marín a publicar un ensayo: “No debería ser preocupante”
El especialista en Ginecología tiene como objetivo ayudar a las pacientes que han perdido el control de la salud y la sexualidad por un diagnóstico que casi siempre es banal.
2 febrero, 2024 02:03El ginecólogo Juan Manuel Marín, experto en el VPH (virus del papiloma humano) ha publicado el ensayo Sin miedo al Virus del Papiloma (Letra Minúscula, 2023). Especialista en Ginecología desde hace 30 años, trabaja en el hospital universitario Araba del Servicio Vasco de Salud- Osakidetza.
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Desde Magas hablamos con el doctor Marín sobre este virus y le preguntamos qué le llevó a escribir este texto.
“Marta es una paciente, como muchas otras, a las que la noticia de tener el virus del papiloma les cambia la vida. La forma de informar a las pacientes puede tener un impacto emocional devastador. El hilo conductor del libro es la historia de Marta a partir del momento de la información, y como vive las pruebas y los distintos procesos a los que se ve sometida en la consulta médica. Esta paciente y otras que acuden asustadas a la consulta, me inspiraron a escribir el libro”, asegura.
Profesor de la asignatura de Ginecología y Obstetricia en Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco, también tiene formación especializada en Psicología de la salud. Desde hace unos años edita el blog de carácter científico terapianeural.life.
¿Qué puede encontrar el lector en este libro?, ¿a quién se dirige?
En el libro he volcado toda la información más objetiva posible, dentro de mi visión integrativa, para entender el fenómeno de la infección por el VPH (virus del papiloma humano), las alteraciones citológicas y las acciones de estimulación de la inmunidad que podemos emprender para mejorar la salud y eliminar este y otros virus. Este no es un libro técnico para sanitarios, está hecho para cualquiera que quiera ampliar información sobre el virus o las lesiones citológicas.
¿Cuál es su objetivo?
Ayudar a las pacientes que sienten que han perdido el control de su salud y su sexualidad por un diagnóstico que casi siempre es banal. El eje central es empoderar a las pacientes y que tomen las riendas de su salud.
¿Cómo definiría de una forma sencilla y comprensible qué es el VPH?
Un agente infeccioso universal, como el virus de la gripe, que te puede hacer una avería si tu sistema inmunológico está comprometido. Lamentablemente, la forma de vida moderna no beneficia mucho nuestro equilibrio.
Como novedad, Sanidad ha adelantado la edad para la realización del test de detección de VPH a los 30 años en mujeres. También se ha modificado las pautas de cribado de cáncer de cérvix en la franja de 25 a 29 años. ¿A qué se deben estos cambios?
En las mujeres más jóvenes (25-35 años) es tan frecuente encontrar el VPH que es más rentable buscar lesiones en la citología, evitando tratamientos que serían innecesarios. A partir de los 35 años baja la probabilidad de encontrar estos virus y su detección se convierte en la prueba de cribado ideal. Las pruebas de cribado o screening, como también se llaman, van evolucionando a medida que conocemos más la historia natural de la infección por el VPH.
Como experto, ¿cómo y cuándo debemos preocuparnos por el VPH?
El VPH es un marcador de riesgo bajo de lesiones precancerosas que o curan solas o son fácilmente tratables. No debería ser objeto de preocupación, sólo algo de lo que ocuparse.
¿Hay mucho interés para que el miedo circule libremente en torno al VPH?
Hay muchos intereses económicos, de jerarquía sobre las mujeres y de poder sobre los pacientes. También hay una inercia de un modelo biomédico que se está encumbrando ayudado por la tecnología y el efecto de la “pandemia”.
¿Cuánto daño hace la falta de información o la información fake en torno a la salud y en concreto en torno a este virus?
La salud puede ser algo precioso, y también un negocio y una forma de control. La información te da poder y también responsabilidad. Es mejor poder decidir.
Google también tiene parte de culpa. A él acudimos cada vez que salimos de una consulta.
Internet forma parte de nuestra vida y al Doctor Google acudimos pacientes y profesionales de la salud indistintamente. La red es el equivalente a la antigua biblioteca de Alejandría, pero necesitas de una bibliotecaria que te lleve de la mano para encontrar algo de valor.
Más de 100.000 casos de cáncer en Europa tienen su origen en el VPH, según AECC y el 50% de las personas pueden portadoras del VPH a lo largo de su vida, ¿cuál es su opinión?
Prácticamente todas las personas que mantienen relaciones sexuales han tenido contacto con el virus del papiloma y, sin embargo, el cáncer de cérvix no figura entre los primeros diez tumores malignos de las mujeres. La probabilidad de tener un cáncer de cérvix a lo largo de la vida, en nuestro país, es de un 0.7% frente a un 11.4% de cáncer de mama.
Desde 2022, se ha recomendado la vacuna en adolescentes y varones de 12 años ¿sólo se vacunaban las niñas?, ¿es preciso vacunarse?
Esa es una decisión personal que debe tomarse con toda la información en la mano. Aunque dedico un extenso capítulo a la vacunación, he preferido centrarme en las acciones que empoderan a la mujer y que potencian la salud de forma activa.
¿Cómo se diagnostican las infecciones por VPH?
Se diagnostican con un test de PCR, algo a lo que lamentablemente, estamos más que habituados, y con una citología que se obtiene de frotar el cuello del útero con un bastoncillo. Es algo indoloro que se realiza en las consultas de matronas, médicos de atención primaria y ginecólogos, de forma rutinaria.
¿Qué tratamientos existen hoy en día?
Normalmente no se hacen tratamientos y esperamos que las lesiones y las infecciones se resuelvan solas, cosa que casi siempre sucede.
En los casos de lesiones de 'alto grado' se reseca una pequeña parte superficial del cuello uterino con anestesia local; al procedimiento lo llamamos 'conización'. También sabemos que existen determinados suplementos que han demostrado mejorar las defensas contra el VPH como el ácido fólico, la vitamina D y la vitamina C, o algunos derivados de las crucíferas (alcachofa, brócoli, …)
¿Se puede prevenir?
Prevenir el contacto es casi imposible si uno tiene una sexualidad activa, pero se pueden prevenir las infecciones persistentes, evitando los tóxicos, haciendo ejercicio, alimentándonos sin procesados, abandonando el tabaquismo, etc.
Nada nuevo que no sepamos todos, aunque habitualmente vivamos de espalda a aquello para lo que hemos sido diseñados.
Para concluir, te diría que este es un libro optimista, un libro de salud y no de enfermedad.