Por qué este SUV diésel es una compra acertada para familias: con hasta 7 plazas, consume poco y tiene prestaciones 4x4
- El modelo de Volkswagen estrena segunda generación con motores electrificados con tecnología microhíbrida e híbrida enchufable.
- Más información: Este coche híbrido enchufable es más barato que su 'hermano' de gasolina… y tiene muchas más ventajas.
La segunda generación del Skoda Kodiaq ya está aquí. Se trata de un coche que llegó al mercado en 2016 y, desde entonces, ha conseguido casi un millón de ventas. Es el modelo más grande de la firma checa, ya que hablamos de un SUV del segmento D -tamaño grande- con 4,75 metros de largo.
Sus proporciones hacen que sea un coche muy interesante para familias. De serie cuenta con cinco plazas, pero de manera opcional puede transportar hasta siete pasajeros. Además, está disponible con versiones 4x4 para poder salir del asfalto sin complicaciones, como hemos podido comprobar en EL ESPAÑOL.
Otro aspecto importante de este nuevo Skoda Kodiaq es que se ha electrificado. Ahora cuenta con mecánicas microhíbridas (MHEV) y una híbrida enchufable (PHEV), por lo que ya tiene las etiquetas eco y cero de la DGT. No obstante, sigue manteniendo los motores diésel.
Como hemos mencionado, es un SUV de grandes dimensiones, por lo que tiene como rivales más directos al Nissan X-Trail, Renault Espace, Peugeot 5008, Volkswagen Tiguan Allspace, Kia Sorento, Hyundai Santa Fe o Alfa Romeo Stelvio, entre otros.
Cambios por fuera
Respecto a su antecesor, el Skoda Kodiaq presenta un estilo más anguloso y afilado. Y es que el D-SUV incorpora elementos de diseño del nuevo lenguaje de la marca conocido como Modern Solid. En el frontal se puede apreciar la parrilla octogonal de mayor tamaño, combinada con la banda luminosa de faro a faro (en opción).
En línea con esto, el D-SUV puede equipar luces Matrix LED opcionales de segunda generación. Estas incorporan un 50% más de segmentos luminosos, las cuales vienen de serie en la variante Sportline. Un poco más arriba se inserta el logotipo en 2D de Skoda, así como un prominente capó y en los laterales unos robustos pasos de rueda.
En la parte trasera se han rediseñado los grupos ópticos, mientras que en la zona inferior se puede incluir un embellecedor metálico (acabados más básicos) o negro (acabado Sportline). En función del equipamiento, el Skoda Kodiaq puede vestir llantas de 17 o 20 pulgadas.
Por otro lado, el coeficiente de resistencia aerodinámica se ha reducido a 0,282 Cx. Esto ha sido gracias a una gestión optimizada del aire para la refrigeración del motor y los frenos, retrovisores exteriores de contorno aerodinámico, un alerón de techo ampliado con aletas laterales y/o raíles de techo longitudinales integrados, entre otros.
Respecto a sus medidas, el nuevo Skoda Kodiaq es 61 mm más grande que la anterior generación. Concretamente, abarca 4,75 metros de largo, 1,86 metros de ancho y 1,65 metros de alto. Su distancia entre ejes es 2,79 metros.
Interior muy práctico
El interior del modelo checo ha pegado un importante salto de calidad. El salpicadero integra un nuevo conjunto de tecnología y controles. La pantalla central de infoentretenimiento puede ser de 10 o 13 pulgadas, mientras que el cuadro de mandos es de 10 pulgadas. Además, este se puede complementar con un Head-Up Display.
Por su parte, debajo de la pantalla multimedia se ubican los nuevos Smart Dials, tres mandos con pantalla digital que permiten acceder a diversas funciones del vehículo. Los dos Smart Dials exteriores (para el conductor y el acompañante) controlan la temperatura interior, la calefacción y la ventilación de los asientos.
El central controla hasta cuatro funciones seleccionadas por el usuario de entre las seis siguientes: el volumen del sistema de infoentretenimiento, la velocidad del ventilador, la dirección del aire, el aire acondicionado inteligente, los modos de conducción y el zoom del mapa.
Al no contar con ninguna versión manual, por primera vez en el Skoda Kodiaq la palanca selectora del cambio está montada en la columna de la dirección. Esto hace que la consola central tenga un aspecto más limpio, con una capacidad de almacenamiento que ha aumentado en 2,1 litros. De serie tiene cuatro puertos USB-C (dos en la parte delantera y dos en la trasera), así como otro en la parte trasera del retrovisor interior.
Y como no podía faltar en este SUV, no solo se mantienen algunos detalles como el paraguas guardado en el lateral de la puerta y el rascador de hielo, sino que se han añadido otros como un limpiador de pantalla, un compartimento portaobjetos en el túnel central y/o elementos de carga en aluminio para el equipaje, entre otros.
El maletero tiene un volumen de 910 litros en las variantes de cinco plazas, si bien en las de siete es de 845 litros. Con los asientos abatidos, la capacidad de carga es de 2.105 litros y de 2.035 litros, respectivamente. La opción híbrida enchufable (solo disponible con cinco plazas) ofrece 745 litros y hasta 1.945 litros si se abaten los asientos.
Motores y acabados
La gama mecánica del Skoda Kodiaq se compone por un motor de gasolina 2.0 TSI con tecnología microhíbrida de 48V y 150 CV, el único propulsor que cuenta con la etiqueta eco de la DGT. En el bloque de los diésel hay disponible un motor 2.0 TDI con 150 o 193 CV, teniendo el último tracción total.
La versión híbrida enchufable es un motor 1.5 TSI iV con 204 CV que ofrece una autonomía eléctrica de 120 kilómetros. Gracias a eso tiene la etiqueta cero de la DGT. Más adelante la oferta se completará con la llegada de un motor de gasolina 2.0 TSI con 204 CV y tracción total.
En cuanto a los acabados del nuevo SUV, hay tres equipamientos a elegir: Selection, Design y Sportline. En el primero se incluyen llantas de 18 pulgadas, faros LED, virtual cockpit de 10 pulgadas, pantalla multimedia de 10 pulgadas, cristales sunset, Smart Dials, cámara trasera y/o sensores delanteros y traseros, entre otros.
En un nivel superior, el acabado Design, se añaden algunos elementos como llantas de 19 pulgadas, ajustes eléctricos, portón maletero servocierre, llave confort, alarma antirrobo y tapicería de cuero perforado.
El Sportline destaca por llantas de 19 pulgadas, faros Matrix LED, cristales acústicos, estética deportiva, molduras exteriores en negro y tapicería Suedia.
Precios
Las tarifas del Skoda Kodiaq parten de los 42.960 euros con la variante de gasolina microhíbrida. El resto de la gama, con el acabado de entrada Selection, tiene los siguientes precios:
Skoda Kodiaq | PVP |
1.5 TSI MHEV 150 CV | 42.960 € |
2.0 TDI 150 CV | 46.060 € |
2.0 TDI 193 CV | 49.160 € |
1.5 TSI iV 204 CV | 49.560 € |
No hay que olvidar que la opción híbrida enchufable puede tener un descuento de hasta 5.000 euros si se aplican las ayudas del Plan Moves 3 con achatarramiento. De esta manera, el precio final sería de 44.560 euros.
Dentro y fuera del asfalto
Durante nuestra experiencia con el Skoda Kodiaq diésel de 193 CV hemos conducido tanto por carreteras convencionales como por pistas fuera del asfalto. Este motor es el que mejor le sienta al D-SUV, por la potencia y la tracción total que, por cierto, da mucho juego. De hecho, las versiones 4x4 disponen del modo de conducción offroad.
Este facilita mucho las cosas por terrenos complicados. Por ejemplo, si estamos descendiendo una cuesta, el propio sistema regula la velocidad de la bajada. De esta manera, el coche se desliza sin perder tracción. También regula las suspensiones para adaptarse a las irregularidades del suelo, mostrándose con buen aplomo.
No es un todoterreno, pero el Skoda Kodiaq ofrece 188 mm de altura libre al suelo, por lo que se puede circular por pistas fáciles sin miedo a que se rocen los bajos. Por tramos de autopista es un coche excelente, con calidad de rodadura, una transmisión rápida y buenos consumos si se respeta la velocidad de la vía.
De manera homologada, gasta 6 l/100 km, pero circulando a un ritmo tranquilo ha realizado un consumo de 4,5 l/100 km. Sin lugar a dudas el Skoda Kodiaq es un producto redondo, perfecto para quienes buscan espacio interior, un equipamiento de lo más práctico y prestaciones en marcha. ¿Una pega? Quizás el precio, puesto que ya no se diferencia apenas en este apartado respecto a su competencia.