Comparamos un SUV muy deportivo de gasolina con otro eléctrico… ¿quién ganará?

Para aquellos que son más puristas, los superdeportivos propulsados por motor de gasolina son insustituibles. Sin embargo, poco a poco estos coches deportivos también están dando el salto al eléctrico con el reto de conquistar a los usuarios más fieles a la combustión.

Por este motivo, en EL ESPAÑOL hemos querido comparar un SUV de más de 500 CV, un coche deportivo, por tanto, en sus dos versiones: de gasolina y 100% eléctrico. ¿Cuál ganará? Lo analizamos a continuación…

Y comenzamos primero analizando cómo es el SUV que estamos analizando. Se trata del Maserati Grecale, un SUV de gran tamaño (roza los 4,9 metros) que está disponible con tres sistemas diferentes de propulsión. Están las versiones híbridas ligeras (con 300 y 330 CV), la variante de gasolina sin electrificación (con 530 CV) y la variante eléctrica (con 557 CV).

Este es el Maserati Grecale Trofeo, un SUV de gasolina de 530 CV.

Es un coche, por tanto, que parte ya de una característica importante a señalar. Y esta no es otra que un coche flexible que admite diferentes sistemas de propulsión. Y para que se haya conseguido esto, desde Maserati (la firma premium y de lujo del Grupo Stellantis) han apostado por la plataforma Giorgio (la misma que tiene el Alfa Romeo Stelvio y Alfa Romeo Giulia) para equipar el Maserati Grecale y el Maserati Gran Turismo.

Este Maserati Grecale es el Folgore, que es la variante 100% eléctrica.

De esta manera, al utilizar esta plataforma, Maserati puede ofrecer a sus clientes más tecnológicos las versiones eléctricas de ambos modelos (que las ha pasado a llamar Folgore) y para aquellos que sigan apostando por la combustión ofrecer versiones de gasolina.

Así, lo que ha conseguido Maserati es lanzar un coche por debajo del Maserati Levante, ampliar la gama, llegar a nuevos mercados y todo ello con el objetivo de crecer en ventas.

La versión eléctrica no tiene entradas de aire.

Habitabilidad y maletero: empatan el Maserati de gasolina y el eléctrico

Uno de los puntos clave de este modelo Grecale es que prácticamente podemos decir que la incorporación de las baterías no ha supuesto ninguna merma en la versión 100% eléctrica. De hecho, tal y como nos indican desde Maserati, el espacio interior y la capacidad del maletero (que ronda los 535 litros) es similar en ambas versiones. De ahí que esto supone un gran mérito para la marca del tridente, el hecho de que el SUV eléctrico mantenga el espacio interior.

En los laterales de la versión de combustión se pueden ver las salidas de aire.

Peso: gana el Maserati de gasolina

Ya tenemos claro que la habitabilidad del interior no cambia. Ahora es el turno del analizar el peso. Y aquí sí que hay diferencias. En concreto, la versión eléctrica del Grecale tiene un peso de casi 2,5 toneladas. Esto supone, por tanto, que es más de 450 kilos más pesado que la versión con motor de combustión. Por tanto, aquí queda patente el peso de la batería.

Recordamos en este sentido que la batería que lleva el Grecale es una batería firmada por CATL y que destaca por su gran capacidad. En concreto, esta batería tiene una capacidad de 105 kWh brutos, que se quedan en 95 kWh, netos. Esta batería de ion litio tiene una arquitectura de 400 voltios. Además, esta batería tiene una potencia máxima de carga de 150 kW en corriente continua y de 22 kW en corriente alterna.

El Maserati Grecale eléctrico gasta unos 24 kWh a ritmo tranquilo.

Prestaciones: gana el Maserati de gasolina

Continuando con las prestaciones aquí vemos que gana ligeramente la versión de combustión. En concreto, el Maserati de gasolina -el Grecale Trofeo- alcanza una velocidad máxima de 285 km/h frente a los 220 km/h de la versión 100% eléctrica. En relación con la aceleración, de 0 a 100 km/h el Grecale Folgore acelera en 4,1 segundos mientras que el Grecale de gasolina acelera de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos.

El Maserati Grecale de combustión destaca por su elevada velocidad máxima.

Comportamiento: gana el Maserati eléctrico

Y llega el momento de hablar del comportamiento. Y lo cierto es que el Grecale Folgore, la versión eléctrica pura, nos ha sorprendido para bien por su buen comportamiento. Y es que el peso de las baterías hace que el coche sea muy estable y apenas balancee incluso en las carreteras más reviradas.

Además, su aceleración es muy buena y basta con ‘meter’ el coche en curva para después acelerar a fondo y que el coche con gran aplomo traccione a la perfección. Donde sí se aprecian ciertas diferencias es en la parte de frenado. Aunque los frenos del Grecale Folgore son poderosos, hay que anticiparse a las curvas ya que estamos ante un peso muy elevado.

Interior del Maserati Grecale eléctrico.

Precio: gana el Maserati eléctrico

Y por último llegamos al precio. Y aquí en este sentido, el Maserati Grecale Folgore parte de los 126.700 euros, mientras que la versión similar de combustión, con motor de gasolina, está disponible desde los 136.350 euros. En este sentido, cabe señalar que ninguno de los dos coches tiene ayudas. Los coches eléctricos sí suelen tener ayudas, pero en esta ocasión al tener un precio elevado, en esta ocasión, no tienen subvenciones.

Y donde realmente se demuestra que existe un precio más competitivo es en el uso del vehículo. Entre otras razones porque el coste por cada 100 kilómetros del Grecale eléctrico con una carga doméstica es de 3,7 euros frente a los 19 euros aproximadamente que cuesta los 100 kilómetros en la versión de combustión. Por lo tanto, esto significa que en un año con 10.000 kilómetros con el eléctrico puedes ahorrar alrededor de 1.500 euros.

Nombre del modelo de Maserati.

¿Cuál elegir? ¿El SUV eléctrico o del gasolina?

Pues aquí la respuesta final dependerá de la mentalidad del usuario. Si el propietario busca prestaciones puras, el ruido del motor al que nos tiene acostumbrados Maserati… sin duda el Grecale de combustión no tiene rival.

Sin embargo, si el futuro propietario está más concienciado con el medioambiente y vive en una gran ciudad, entonces la versión eléctrica debería, al menos tenerla en cuenta.