Málaga se 'extranjeriza': gana 6.738 habitantes el último año, pero sólo crece en vecinos foráneos
El padrón del Ayuntamiento de Málaga cifra en 586.770 los habitantes que había en la capital de la Costa del Sol a principios de 2023.
5 diciembre, 2023 05:00Noticias relacionadas
Los barrios de Málaga tienen cada vez más acento extranjero. El fenómeno que de manera más evidente se venía registrando en el Centro Histórico, donde la cifra de habitantes foráneos se ha incrementado de manera clara en los últimos años, se extiende al conjunto de los distritos de la capital de la Costa del Sol.
Así lo confirman las estadísticas actualizadas del padrón municipal, en el que se observa un crecimiento considerable en el número de vecinos que hay oficialmente registrados en la ciudad. En concreto, a 1 de enero de 2023 había empadronados 586.770 habitantes, 6.738 más que un año antes.
Lo particular del caso, es que esta subida está única y exclusivamente motivada por la llegada de ciudadanos procedentes de más allá de las fronteras de España. En concreto, son 48.489 los extranjeros asentados en la capital, 7.675 más que el ejercicio anterior. Esto supone un incremento del 18,8%. El número de comunitarios es de 10.629, reduciéndose en 811 respecto a 2022.
Si comparamos esta realidad con la que había hace 10 años (1 de enero de 2014), la variación es muy superior. En esa fecha, según los datos publicados por Gestrisam, había en Málaga 34.640 extranjeros. Es decir, un 40% menos que en la actualidad.
El crecimiento de esta población, como se ha comentado, es extensible al conjunto del término municipal. Sube en los once distritos de la ciudad, aunque en algunos puntos de manera particularmente llamativa. Como viene ocurriendo en los últimos años, el Centro es el espacio de mayor atracción para estos ciudadanos.
En este distrito, que no se limita a la conocida como almendra del casco antiguo, había a inicios de este año 9.919 extranjeros, 1.918 más (24% de subida) que un año antes. Esto implica que cada mes hubo casi 160 personas procedentes de países africanos, americanos o de la Europa no comunitaria que se empadronaron en esta parte de la ciudad. Por el contrario, de un año a otro descienden los ciudadanos procedentes de la Unión Europea.
Si se suman los ciudadanos comunitarios, son en total 13.093 los residentes del Centro que no son nacionales (en 2014 eran 9.865, un 32,7% menos). Esto representa casi el 16% de la población total de este distrito, que es de 82.274.
El distrito de Málaga que cuenta con más población extranjera es Carretera de Cádiz, con 10.182 vecinos (12.073 si se añade a los comunitarios). El aumento es del 23,8%. Desde el punto de vista porcentual, es igualmente llamativo el incremento del 17,7% que sufre la población extranjera en Bailén-Miraflores.
Procedencia de los nuevos vecinos
Analizados los números en su globalidad, cabe preguntarse de dónde proceden en su mayoría los nuevos malagueños empadronados en la capital el último año. De los 7.675 vecinos de nuevo cuño, la gran mayoría vienen de América, con 4.176 más. De toda la población de Málaga, 20.371 tienen su origen en este continente. Aunque son los paraguayos los más numerosos en Málaga, con 4.172, es Colombia el país cuya presencia más crece en el último año en la ciudad, con un incremento de 1.026 empadronados, hasta alcanzar los 3.670.
La tendencia alcista que se viene registrando en los últimos años con la población extranjera contrasta con el descenso paulatino de los habitantes nacionales que se viene observando desde 2019. A 1 de enero de 2023 eran 527.652 (-126 respecto a 2022); en 2019, 529.229.
A la inversa de lo que sucede con la población extranjera, la población nacional cae en buena parte de los distritos de la capital menos en Teatinos-Universidad, que gana casi 900 vecinos nacionales; Palma-Palmilla (+65), Churriana (+145), Campanillas (+339), y Puerto de la Torre (+755).
Unos valores que parecen validar la hipótesis manejada en los últimos años sobre el éxodo de una parte de la población desde las zonas más céntricas hacia la periferia de la urbe. Una de las razones puede ser la imposibilidad de asumir los costes de la vivienda en venta o alquiler de estos barrios; a esto se une el hecho de que es en estos distritos de las afueras donde se desarrollan buena parte de las nuevas promociones residenciales.
Frente a estos casos, el Centro sigue perdiendo habitantes españoles. El último año 741 menos, lo que hace que la sangría sea de 3.296 vecinos si se compara con la fotografía de 2015, cuando había empadronados 72.477 personas nacionales.