Vista del hotel Miramar.

Vista del hotel Miramar.

Málaga ciudad

Málaga sopesa extender su cruzada contra la vivienda turística a los apartamentos y hoteles de baja calidad

Publicada

La cruzada impulsada en los últimos meses por el Ayuntamiento de Málaga contra la vivienda turística (las registradas superan ya las 13.000) se amplía y puede tener efectos también sobre los proyectos de apartamentos turísticos y hoteles de calidad baja.

Así lo ha dejado entrever este jueves el gerente de Urbanismo, José María Morente, en el marco de una ponencia ofrecida en el Salón Inmobiliario del Mediterráneo (Simed), que ha abierto sus puertas este jueves y estará operativo hasta el sábado 9 de noviembre.

Morente ha admitido que actualmente se trabaja en una herramienta mediante la que regular la proliferación de viviendas de uso turístico, apartamentos y hoteles. Pero no de todos. Porque la apuesta municipal busca claramente favorecer el impulso de proyectos de calidad y máxima categoría, con los que paliar el evidente déficit de plazas existente en la ciudad. "Hay que responder a la demanda de alto poder adquisitivo", ha manifestado. 

El apunte ha sido ofrecido en un análisis global sobre la estrategia de la ciudad, en el que ha puesto en evidencia el problema que tiene la capital en cuanto a oferta de vivienda. Con el objetivo de mejorar los tiempos de los proyectos que primen las viviendas a precio asequible, el gerente ha recordado la puesta en marcha de la Unidad Aceleradora, con la que se pretende agilizar los plazos de este tipo de iniciativas.

Morente también ha hecho referencia al "inasumible" plazo que tienen los informes sectoriales emitidos por las administraciones regional y estatal y que, claramente, condicionan en buen desarrollo de determinadas iniciativas. "Sin ajustes legislativos podríamos acortar los plazos de los trámites previos, que ahora están en algo más de un año", ha dicho.

Asimismo, ha abierto la puerta a "reestudiar" determinadas operaciones planteadas en el vigente Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), que data de 2011. Sobre ello, ha remarcado el hecho de que ese planteamiento fue elaborado en la "época del boom inmobiliario", si bien fue aprobado y entró en vigor en plena crisis del sector.