Borja Villacís murió en una emboscada: "Quedaron para pegarse; Kevin y su madre iban armados hasta arriba"
El Grupo V de Homicidios descubre que el hermano de la exvicealcaldesa murió después de que le tendieran una trampa un grupo rival.
4 junio, 2024 22:29La investigación del Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional apunta a una emboscada que terminó con la vida de Borja Villacís y dejó herido grave a un amigo suyo cuando ambos acudían a una pelea con un grupo rival con el que la enemistad no había dejado de incrementarse.
Eran las 12:30 horas cuando se produjo el encuentro pactado. Habían quedado para pegarse a puñetazo limpio con un tipo con el que había desarrollado una cierta enemistad en el barrio de Pan Bendito, en el distrito de Carabanchel. Borja Villacís acudió con un amigo suyo en un Citroën C3 de color blanco. El objetivo era una pelea sin armas, tan solo con las manos.
Al llegar se percataron de que les habían tendido una trampa. Kevin, el tipo que reclamaba la pelea, apareció con su madre y una tercera persona, cargados de todo tipo de escopetas. "Iban armados hasta arriba".
Así lo explican a EL ESPAÑOL fuentes conocedoras del trágico desenlace que terminó a sus 41 años con la vida del hermano de Begoña Villacís, exlideresa de Ciudadanos y exvicealcaldesa de Madrid. No fue un ajuste de cuentas de la droga, sino un conflicto entre ambos que se ha terminado yendo de madre, con una persona asesinada, una detenida y dos fugados a los que busca el Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional.
La mujer, la única detenida por el momento del crimen, tiene 52 años y está relacionada con el clan de los Bote Vargas, según fuentes policiales la saga de aluniceros más antigua en España. Los que permanecen huidos y a quienes todavía busca la Policía Nacional son su hijo Kevin y un colaborador que habría participado también del tiroteo mortal. Los presuntos autores del asesinato iban pertrechados con una escopeta, pistolas, un subfusil, y una caja de munición. Algunas de estas armas las encontró luego la Policía Nacional en un punto del descampado aparte, a cierta distancia del lugar de los hechos cuando habían emprendido la huida.
Según las fuentes consultadas, se trataría de un ajuste de cuentas personal que se traduciría en una pelea entre el hermano de Villacís y el fugado Kevin. El lugar elegido era la carretera de Fuencarral-El Pardo, cerca de Montecarmelo. El hermano de la exvicealcaldesa acudió al punto escogido con un amigo del grupo neonazi Outlaw. Solo uno de ellos regresó con vida.
Tras presentarse allí los autores de la emboscada, Borja y su compañero se dieron cuenta de que llevaban un rifle de calibre 7,62 y una escopeta de postas del 12, cuyos casquillos serían encontrados más tarde por la Policía Científica. Borja y su amigo trataron de zafarse y huir, y embistieron con el coche. Sus rivales sacaron las armas, y abrieron fuego. Su acompañante terminó herido grave. Borja Villacís fue acribillado hasta morir en ese mismo lugar.
La tragedia
Borja, el menor de los hermanos Villacís, era conocido por estar vinculado con los Ultras Sur, -los hinchas radicales del Real Madrid-. Diversas fuentes consultadas le sitúan, además, como una persona próxima a Antonio Menéndez, alias 'El Niño Skin' y conocido neonazi madrileño. El fallecido también estuvo "vinculado" a Outlaw Madrid, una hermandad que capitaneó el propio 'Niño' y que se nutrió con viejos miembros de la organización neonazi Hammerskin.
También tenía pendiente una causa en la Audiencia Nacional en la que le imputaban delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales, en una investigación instruida por el juez Santiago Pedraz.
El lugar en el que se produjo la emboscada está muy cerca de edificios residenciales y de oficinas desde las que se alertó en masa a la Policía Nacional. Uno de los primeros testigos que avisó a las autoridades dijo ver un choque entre dos vehículos, y dijo escuchar disparos. También desde un cuartel militar próximo avisaron a las autoridades del sonido de un tiroteo.
Automáticamente, la Jefatura Superior de Policía Nacional de Madrid desplegó más de 50 efectivos en unidades aéreas, de la UPR y de las UIP, los antidisturbios de la Policía Nacional. Todo ese equipo, tras la detención de una de las presuntas autoras del crimen, sigue buscando a dos personas huidas del lugar de los hechos.
Huida
Tanto el vehículo de Borja Villacís como el de los autores del mortal tiroteo, un BMW X2 de color gris, pertenecían a dos conocidas empresas de alquiler, como ha podido comprobar EL ESPAÑOL, un dato que refrendaría que ambas partes buscaban pasar desapercibidas.
Kevin, su madre y el tercer acompañante huyeron del lugar dejando atrás el cadáver de Borja Villacís y a su compañero malherido. Poco después, en la zona de Las Tablas, alguien grabó desde un edificio un momento clave de la fuga: la mujer abría el maletero, cambiaba la matrícula del coche por otra distinta y se volvía a subir al volante. Mientras, se ve a uno de sus cómplices arrojando al descampado lo que parece un arma. Acto seguido emprendía su huida campo a través.
Al llegar a ese lugar, la Policía Científica los especialistas en escenas del crimen localizarían una caja con munición y revólveres. También un arma larga que dejaron abandonada tras de sí los autores en su fuga, que todavía continúa a estas horas.
Del mismo modo, la matrícula original del coche de los presuntos asesinos aparecería tirada en suelo, muy cerca del punto en que se produjo el tiroteo, ya que la cambiaron antes de marcharse.
Una hora más tarde, la mujer era localizada al sur de la ciudad, cerca de Carabanchel, territorio conocido para ella. Los agentes habían dado el aviso y acordonaron una gasolinera en la zona de Plaza Elíptica, hacia la que había escapado a toda velocidad. Al ser arrestada, no dejaba de repetir que había sido víctima de un secuestro. Los agentes comprobaron sus antecedentes y no le dieron ninguna credibilidad. Ahora siguen buscando tanto a su hijo como al tercer tirador.