Rubiales presionó a los directivos de la RFEF para crear una empresa, ocultó datos y les debe 700.000 €

El negocio se realizó a través de la sociedad GRX Export PRO a finales de 2022. En dicha empresa figuraban Chema Timón (director de gabinete de la RFEF), Antonio Gómez Reino (director de relaciones institucionales), Rubén Rivera (director de Márketing de la Federación), Albert Luque (director deportivo de la Selección) y Tomás González Cueto (comisionado externo).

Sin embargo, Rubiales, entonces presidente de la RFEF, les ocultó que otro de los accionistas de GRX Export PRO era la firma Dismatec Sport SL, que había recibido "pagos mensuales" de Gruconsa (Grupo Conector SA) por las presuntas comisiones relacionadas con adjudicaciones que ésta última había recibido gracias a la RFEF.

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Cuando estos directivos abandonaron la sociedad en 2023, después de la dimisión de Luis Rubiales como presidente de la RFEF por el beso que le dio a Jenni Hermoso, el granadino adquirió sus acciones al valor nominal, pero no les has devuelto hasta la fecha los 700.000 euros que aportaron para un negocio que nunca se llegó a ejecutar. 

Según ha podido conocer EL ESPAÑOL a través de la documentación de GRX Export PRO a la que ha tenido acceso y de fuentes cercanas a dicha empresa, Rubiales afirmó que no tenía efectivo para reintegrar a sus más estrechos colaboradores los miles de euros que éstos habían invertido. Albert Luque y Tomás González Cueto habían superado los 200.000 euros cada uno en aportaciones al negocio común. 

Presiones de Rubiales

Rubiales, según estas fuentes, presionó a sus directivos para que se incorporaran a la sociedad y fue muy insistente. Además, varios de estos trabajadores de la RFEF temieron las consecuencias que podría tener rechazar la propuesta. El entonces presidente les aseguró que se quedarían "fuera del equipo" si se negaban. 

De hecho, uno de los miembros de la cúpula de la RFEF tuvo que pedir prestado el dinero necesario para incorporarse al negocio de Rubiales y Nene. El temor a una posible mala reacción de su exjefe provocó que este trabajador decidiera endeudarse antes de llevarle la contraria. 

Los directivos Timón, Gómez Reino, Rivera y Luque no están siendo investigados por el juzgado madrileño, ni la Guardia Civil les considera sospechosos de conocer las supuestas mordidas que habría cobrado Rubiales a través de su amigo Nene.

De hecho, todos estos directivos de la RFEF, según ha podido saber este periódico por fuentes de la investigación, podrían ser considerados, en todo caso, perjudicados por los hechos narrados.

Tampoco se investiga a GRX Export PRO por ninguna actividad ilegal durante aquel tiempo. La sede de dicha empresa fue registrada recientemente por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, al estar situada en la calle Camino de Ronda, 107 de Granada. Esa dirección postal también acoge el domicilio social de uno de los hoteles de Rubiales y Nene. En la actualidad, la sociedad está participada por Rubiales y Dismatec Sport al 50%.

La UCO sí investiga los movimientos de GRX Export PRO durante los últimos meses, una vez que Rubiales se quedó con las participaciones que antes estaban en manos de la antigua cúpula de la RFEF, aunque no les devolvió los citados 700.000 euros. Los agentes están comprobando qué ha pasado desde entonces con el patrimonio de dicha sociedad. 

Por otro lado, tal y como desveló EL ESPAÑOL, la UCO investiga varios contratos de Gruconsa vinculados a la Federación. Por ejemplo, la adjudicación, de más de 800.000 euros, concedida por la Sociedad Estadio La Cartuja SA, para la remodelación del recinto deportivo sevillano de ese mismo nombre, donde se disputó la final de la Supercopa de España de 2021. La Guardia Civil también analiza unos contratos entre la constructora y empresas chinas, en el marco de un acuerdo de la RFEF con el gigante asiático.