ETA planteó "repetir lo de Ortega Lara" tras secuestrar y asesinar a Miguel Ángel Blanco
El informe de la Guardia Civil sobre el asesinato del concejal apunta a los jefes de ETA por su control sobre los objetivos y estrategias de la banda.
2 julio, 2022 03:41Los militantes de ETA plantearon "repetir la historia de Ortega Lara" después de que la Guardia Civil liberase a este funcionario de prisiones tras 532 días de cautiverio encerrado en un zulo, hace ahora 25 años.
La propuesta fue formulada, además, una vez la banda terrorista ya había secuestrado y asesinado al concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco. Esto último ocurrió a mediados de julio de 1997. La liberación de Ortega Lara, unos días antes: el 1 de julio del mismo año.
Esta aspiración de la militancia de ETA consta en el informe encargado a la Guardia Civil por el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón que le acaba de ser entregado esta misma semana. El magistrado investiga la participación de la cúpula etarra en el asesinato del concejal del Partido Popular.
El informe de la Benemérita, de más de 200 páginas y al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, también constata que los militantes de ETA instaron a "golpear a un juez", ya que "casi todos siguen la línea de Instituciones Penitenciarias". Y a "utilizar la pedagogía" de cara a justificar sus acciones violentas.
"En los lugares donde la situación [penitenciaria] sea grave, presencia y respuesta de la Organización. Por ejemplo, Córdoba", apremiaron los militantes etarras. Y llamaron a "golpear a un juez de Vigilancia Penitenciaria". "Otro secuestro estaría bien", propusieron también, según ha constatado la Guardia Civil.
Este documento interno de la banda —un listado, en euskera, titulado Informe de conclusiones del frente de prisiones— aborda la estrategia destinada a favorecer a los presos de ETA y a presionar al Estado para que éstos fuesen acercados a cárceles vascas.
No obstante, también menciona el asesinato de Miguel Ángel Blanco, ocurrido el 12 de julio de 1997. "La acción de Miguel Ángel Blanco se inscribe en este frente, aunque su mediatización y su eco han tomado otros matices", precisa el documento.
Dicho escrito fue hallado en 2004 en la vivienda de Salies de Bearn (Francia) en la que fue detenido Mikel Albisu Iriarte (alias Mikel Antza), uno de los más destacados miembros de la cúpula etarra.
El documento también lamenta que la liberación de Ortega Lara obstaculizó "las consecuencias positivas que podría haber tenido el alargamiento" del secuestro. ETA estaba convencida de que un cautiverio aún más largo y duro hubiera forzado a los funcionarios de prisiones a meter presión al Gobierno para que aceptase las exigencias de la organización terrorista.
La cúpula de ETA
Además de estos detalles, el informe de la Guardia Civil, en esencia, constata que "es factible" que la cúpula de ETA en 1997 —en la que se integraba Mikel Antza— tomara la decisión de secuestrar a Miguel Ángel Blanco.
Asimismo, incide en que los jefes etarras "tuvieron en su mano el poder de haber transmitido la orden a los integrantes del comando Donosti (...) de poner en libertad a Miguel Ángel Blanco y (...) haber impedido su muerte".
El juez instructor García-Castellón solicitó el pasado marzo a la Benemérita que analizara las conexiones entre varios exjefes de ETA y el asesinato del concejal del PP. Se trata de los etarras Ignacio Miguel Gracia Arregui, alias Iñaki de Rentería; José Javier Arizcuren, Kantauri; María Soledad Iparaguirre (Anboto) y Mikel Albisu, alias Mikel Antza.
Contra todos ellos se querelló Dignidad y Justicia, presidida por Daniel Portero. La asociación de víctimas les considera "presuntos autores detrás del autor", al tratarse de dirigentes que tuvieron en su mano el destino de Miguel Ángel Blanco y de tantos otros; al ser quienes podrían haber influido en los autores materiales de los ataques. Y quienes podrían haber evitado las muertes. La Benemérita ha constatado que todos estos jefes etarras ejercieron labores de decisión y dirección de la banda armada.
Para ello, se han basado, además de en los hechos probados de decenas de sentencias, en cientos de documentos internos de la banda, como manuscritos, notas con instrucciones, boletines... O en el listado con las propuestas de los militantes.
Iñaki de Rentería firmó una de estas cartas con el término Erakundea, que se traduce como La Organización, la manera de dirigirse al comité ejecutivo de ETA.
"De ello puede inferirse que en la época en la que esta fecha la misiva, el 27 de mayo de 1996, Ignacio Gracia Arregui se encontraba desempeñando labores directivas dentro de ETA, concretamente como miembro de su dirección", exponen los agentes de la Jefatura de Información UCE-1 de la Guardia Civil.
Sobre Mikel Albisu, recuerdan que "no existe constancia de que, desde mediados de 1994, cuando pasó a ser el responsable del aparato político de ETA, y hasta su
detención en octubre de 2004, [ningún] otro dirigente de la organización terrorista hubiera desempeñado esas máximas responsabilidades". Y así con el resto de jefes etarras, hasta constatar que conformaron un comité con facultades de dirección.
Políticos del PP
La Benemérita también reproduce las cartas internas enviadas por Kantauri a otros miembros de la banda. Las mismas que incluyó en su informe dirigido al juez la Ertzaintza. Y que constatan las directrices y consejos dados por los jefes etarras a los ejecutores de los ataques.
"El secuestro es lo que crea la inestabilidad por su dureza", "es muy importante el darles a los políticos del PP; cualquier político del PP es objetivo", "si no podéis hacer un secuestro, darle en toda la cabeza", rezan algunas de ellas.
Por todo ello, la Guardia Civil concluye que "los integrantes del comando Donosti de ETA, autores materiales [del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco], llevaron a cabo la misma siguiendo las instrucciones recibidas de la dirección de la citada organización terrorista".
Los agentes, en su informe, también recuerdan la "jerarquía basada en una rígida disciplina" que caracterizaba la estructura interna de ETA. "Al amparo de la clandestinidad y la aureola que rodea a los componentes de la cúpula" la dirección de la banda ejerció una "férrea dictadura" asumiendo la casi totalidad de las funciones, "de tal manera que no hay prácticamente nada que no controle y no dirija".