Villarejo, en el banquillo: "Denuncié irregularidades en cuentas del CNI y fue el principio de mi caída"
El excomisario pide interrogar personalmente al general Sanz Roldán y el juez lo impide.
15 enero, 2021 12:38Noticias relacionadas
El excomisario José Manuel Villarejo se sienta esta mañana en el banquillo de los acusados en un juicio por presuntas calumnias al exdirector del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán, al que acusó de amenazar de muerte a Corinna Larsen, examante de Juan Carlos I.
El magistrado Jesús de Jesús, titular del Juzgado Penal número 8 de Madrid, ha frustrado la pretensión del excomisario de interrogar personalmente a Sanz Roldán, que comparece como testigo.
Ello no ha impedido que Villarejo haya atacado al exresponsable del servicio secreto de inteligencia desde el primer momento de su declaración. "Caí en desgracia y he sido perseguido por haberme atrevido a decirle a Sanz Roldán lo que los demás no se atrevían", ha afirmado.
"Yo hice una nota interna, relativa a una operación de rescate de unos secuestrados por terroristas, sobre movimientos de cuentas en los que se mezclaban comisiones con fondos reservados y dice que debería corregirse. A partir de ahí un coronel del CNI me dijo: 'has tocado los dineros y la has cagado'. Eso llegó lamentablemente al presidente del gobierno y eso fue el principio de mi caída", ha dicho.
Sentado junto a su abogado (ambos sin toga, a diferencia del juez, fiscal y abogada del Estado), es la primera vez que Villarejo, que lleva en prisión desde noviembre de 2017 por el macroproceso Tándem, se sienta en el banquillo. Le esperan varios banquillos más y sustanciosas penas de cárcel ya pedidas por la Fiscalía Anticorrupción en las denominadas pieza Iron (57 años de privación de libertad) y pieza Land (38 años). A estas peticiones les seguirán, previsiblemente, otras muchas ya que Tándem se acerca por ahora a la treintena de piezas.
En el primer asunto por el que Villarejo va a juicio el fiscal solicita para él un total de dos años de cárcel por presuntos delitos de denuncia falsa y calumnias, además de 12.000 euros de multa e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho al sufragio pasivo.
Los hechos objeto de acusación por calumnias se produjeron el 5 de junio de 2017, cuando Villarejo dijo en una entrevista concedida a periodista Jordi Évole que el entonces director del Centro Nacional de Inteligencia, general Félix Sanz Roldán, había amenazado de muerte a Corinna Larsen, examante del rey emérito Juan Carlos, en un hotel de Londres. Según la Fiscalía, el excomisario era "consciente de la falsedad" de esa supuesta amenaza.
"En apoyo de la defensa de José Manuel Villarejo", Larsen hizo en abril de 2019 una declaración jurada ante un notario de Londres en la que afirmaba que "las afirmaciones [del excomisario] son verdaderas" y aseguraba que Sanz Roldán vertió "amenazas a mi seguridad física" en 2012.
Según esa declaración jurada, "durante el transcurso de mi relación con el anterior rey de España recibí información y documentos relativos a negociaciones financieras y empresariales del rey emérito y otros miembros de la Casa Real. Esa información es confidencial. El contexto en el que se hicieron amenazas contra mi seguridad personal fue en 2012, cuando el general Roldán intentó recuperar esos documentos (...)".
Las supuestas amenazas del exdirector del CNI a Larsen habían sido comentadas en 2015 a Villarejo, que grabó subrepticiamente la conversación con la examante del rey emérito. Las llamadas cintas de Corinna fueron publicadas por EL ESPAÑOL en julio de 2018.
El presunto delito de denuncia falsa habría sido cometido por Villarejo cuando el 1 de junio de 2017 denunció a Sanz Roldán y al periodista Javier Ayuso por un artículo sobre los "tentáculos" del policía en el mundo judicial que se ilustraba con una fotografía suya obtenida -decía Villarejo- en una operación antiterrorista en la que había participado como agente encubierto.
En la imagen aparecía Villarejo bajando de un avión en la zona de pistas del aeropuerto de Melilla. La imagen, según su denuncia, formaba parte de un dosier que el CNI habría facilitado a Ayuso con el conocimiento y la autorización de Sanz Roldán, lo cual sería constitutivo, en su opinión, de un delito de descubrimiento y revelación de secretos y de un delito de colaboración con actividades de organizaciones terroristas.
La denuncia ni siquiera fue admitida a trámite. Villarejo recurrió en reforma y en apelación, sin ningún éxito, y finalmente la Fiscalía y la Abogacía del Estado acabaron emprendiendo acciones contra él por denuncia falsa en los Juzgados de Madrid.