Manuel Moix planteó cambiar de fiscales horas antes de la 'Operación Lezo'
La Fiscalía mantiene en todo momento que la intención no era relevarles sino cumplir con la normativa del Ministerio fiscal.
9 mayo, 2017 08:51Noticias relacionadas
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El fiscal jefe de Anticorrupción, Manuel Moix, planteó cambiar a los dos fiscales encargados de la 'Operación Lezo' horas antes de proceder a la detención de Ignacio González. Dejó constancia en un decreto, del que ha tenido conocimiento EL ESPAÑOL, que no lo hacía ante la “premura de tiempo para designar otros fiscales en la llevanza del presente procedimiento”.
Fuentes de la Fiscalía han explicado a EL ESPAÑOL que este decreto responde al cumplimiento escrupuloso de la normativa del Ministerio fiscal. Añaden que el fiscal jefe de Anticorrupción, lejos de tener la intencionalidad de relevar a los fiscales, buscaba eximirles de las responsabilidades de no acatar su orden ante la proximidad de la operación que se iba a llevar a cabo.
Alegan que el incumplimiento de su orden podría acarrearles consecuencias disciplinarias y el fiscal jefe les liberaba de esa responsabilidad.
Este decreto está firmado el día 18 de abril, horas antes de explotar la 'Operación Lezo' por la Guardia Civil y dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco. En él deja constancia de que antes de las detenciones y los registros, seguía planeando la posibilidad de retirar a los fiscales Carmen García Cerdá y Carlos Yáñez de la causa. Un día antes ya habían sido patentes las discrepancias mostradas por ambos ante las órdenes de su superior.
Este documento es elaborado por el fiscal jefe después de que los fiscales se negaran a acatar una de sus órdenes. Concretamente, Moix había indicado que sus fiscales se opusieran a los registros relacionados con la compra de Inassa por parte del Canal de Isabel II en 2001, bajo el mandato del exministro Alberto Ruiz-Gallardón.
Los fiscales decidieron convocar una Junta de Fiscales, con todos los miembros de la Fiscalía Anticorrupción de Madrid para debatir la orden del jefe. Finalmente, 22 votaron en contra de la orden, y sólo un fiscal apoyó la postura de Moix y otro de ellos se abstuvo.
Ante este resultado, el fiscal jefe firmó un decreto en el que rectificaba la orden sobre Inassa, pero se ratificaba en su mandato de que no solicitaran para ninguno de los detenidos previstos para el día siguiente el delito de organización criminal. Respecto de esta orden, dejaba constancia que les eximía de cualquier responsabilidad derivada del cumplimiento de la misma, “ante la premura para designar otros fiscales en la llevanza del presente procedimiento”.
La tensión vivida en la Fiscalía Anticorrupción a cuenta de esta operación ha levantado sospechas sobre posibles presiones vividas en el seno de la investigación para acotar parte del caso. Dos días antes de la operación policial, Moix dio una serie de órdenes respecto de los registros que se iban proceder.
Orden de la Sala de lo Penal
En ese momento, los fiscales le anunciaron su oposición y uno de ellos le informó de su decisión de abandonar su puesto en Madrid si debía cumplirlo. Finalmente, se convocó la Junta de Fiscales el día siguiente, con la práctica totalidad de la mayoría de los compañeros a favor de continuar con toda la causa.
A la semana siguiente de la operación, y ya con el ex presidente de la Comunidad de Madrid en prisión, Moix recordó al fiscal su oferta de abandonar su puesto, dándole tres días para ello. A día de hoy, no ha habido ninguna notificación de que se haya producido dicho cambio.
El fiscal jefe se oponía principalmente a que se obtuvieran pruebas sobre la compra de Inassa por 100 millones de euros, un precio muy superior a su valor real, y que se ha estado pagando hasta 2012. Sin embargo, este diario ya publicó que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ordenó al primer juez que instruyó esta causa que debía investigar dentro de este asunto esta operativa, al ser el origen del saqueo del Canal de Isabel II.