Assis, Tavares, Rodrigues, Gonçalves y Gomes, los 5 eurodiputados socialistas que sí votaron a Edmundo
El gesto se interpreta como una revuelta de la delegación contra Iratxe García, presidenta del grupo y miembro de la Ejecutiva del PSOE.
20 septiembre, 2024 03:01La crisis política de Venezuela se cuela en la guerra civil de los socialistas europeos. Este jueves el Parlamento Europeo aprobó reconocer a Edmundo González como "legítimo y democráticamente elegido" presidente del país, una iniciativa impulsada por el PP de la Eurocámara, con los votos de Giorgia Meloni, Vox y la extrema derecha de Alemania. Y, por sorpresa, también con el de cinco eurodiputados socialistas portugueses.
Se trata de Francisco Assis, Isilda Gomes, Carla Tavares y dos eurodiputados de las regiones autónomas, André Rodrigues, de las Azores, y Sérgio Gonçalves, de Madeira, que mantiene fuertes vínculos con el país caribeño desde finales del siglo pasado. La ruptura de la disciplina de voto se interpreta como un caso de insubordinación contra la delegación española, que hizo campaña por el no.
Sobre todo, contra la presidenta de la Alianza de Socialistas y Demócratas (S&D), Iratxe García, que a su vez es miembro de la Ejecutiva del PSOE. Según explican fuentes parlamentarias, otros 50 eurodiputados socialistas se desmarcaron de su línea oficial en otra votación menor, para pedir al Gobierno venezolano que publique las actas de las votaciones.
Por poner en contexto, en el partido existen dos facciones claramente diferenciadas. Una es la de García, la española, que es la delegación más importante por representar al único país de referencia —junto con Alemania— donde gobiernan los socialistas; también por ser el país de Pedro Sánchez, presidente de la Internacional Socialista.
La otra facción, más cercana a la oposición venezolana, es la que representa el vicepresidente de la alianza para asuntos de política exterior, el griego Yannis Maniatis. Es en este grupo donde se sitúan los cinco eurodiputados portugueses díscolos, que siempre han sido muy claros en su condena al régimen de Maduro.
"Los números reales dicen que el líder de la oposición Edmundo González Urrutia ganó las elecciones", afirmaba Maniatis en unas declaraciones recogidas por los propios socialdemócratas.
En principio, los socialistas habían acordado no apoyar a Edmundo González ni como presidente de Venezuela ni como ganador legítimo de las elecciones, que es la tesis que defendía la delegación española. Ningún país europeo ha reconocido todavía como presidente; sólo lo han hecho Panamá, Ecuador y Argentina.
El motivo para ponerse de perfil es el mismo al que se acogió el Gobierno de España hace una semana: remitirse a la posición del Consejo Europeo, que es no reconocer ni a González ni a Maduro hasta que se publiquen las actas oficiales de las elecciones. También argumentan que este reconocimiento fracasó en el pasado, cuando sí se hizo con Juan Guaidó.
Al igual que ocurrió con el Congreso de los Diputados en España, el gesto del Parlamento Europeo con Edmundo González es de un acto puramente simbólico y sin valor jurídico. El reconocimiento oficial de un presidente es potestad exclusiva de los Gobiernos.
Su valor, por tanto, es político: aumentar la presión sobre los Gobiernos nacionales y sobre la Comisión Europea para moverse en esa dirección. Finalmente, a causa de una enmienda de los socialistas (los textos se votan punto por punto), la iniciativa no insta a los Estados miembros a reconocer al líder opositor