El 80% de españoles cree que Ábalos estaba 'al tanto de las actividades ilícitas' de Koldo y su trama

Con las manos en los bolsillos y algo aturdido, el que fue hombre clave de Moncloa y Ferraz con Pedro Sánchez, se mostró "estupefacto" tras salir a la luz los trapicheos de su mano derecha. A partir de ahí, y después de que el PSOE le reclamase el acta de diputado, emprendió una gira mediática en la que defendió su inocencia y tomó distancias de la trama corrupta. 

Sin embargo, Ábalos no ha logrado convencer a la opinión pública. Un 80% de la población española, a pesar de las explicaciones que ha ofrecido en estos días, cree que estaba "al tanto de las actividades ilícitas" de su asesor. Así lo refleja el sondeo elaborado por Sociométrica para EL ESPAÑOL. 

En los últimos días, han ido trascendiendo las novedades de la investigación judicial en la Audiencia Nacional. En el sumario aparece Ábalos en varias ocasiones, aunque no ha sido citado por el juez instructor ni pesa sobre él ninguna imputación. Tal y como publicó este periódico, lo que se ha comprobado es que el exministro siguió manteniendo un contacto directo con Koldo hasta hace escasos meses. 

En ese sentido, y dos semanas después de estallar el caso, la gran mayoría de la sociedad considera que el exministro era consciente de que Koldo se servía del Ministerio de Transportes para actividades ilícitas. Cabe destacar que este supuesto, que deberá determinar la Justicia en último término, lo comparte también un nicho relevante de socialistas: hasta un 52,7% piensa que Ábalos era conocedor de las fechorías del aizkolari. 

Según los primeros detalles del caso, Koldo tenía su base de operaciones en el Ministerio de Transportes, y en la pandemia consiguió contratos sanitarios para la empresa de la trama, Soluciones de Gestión, en el Ministerio del Interior o en los gobiernos autonómicos de Canarias y Baleares, entonces gobernados por el PSOE. 

De momento, la organización criminal -como la ha calificado la Fiscalía Anticorrupción- se circunscribe principalmente a la venta de mascarillas. Pero la sombra de sospecha se extiende ya a otras operaciones, como el rescate del Gobierno a Air Europa. 

Una abrumadora mayoría de encuestados creen que el caso Koldo "forma parte de una trama más amplia que afecta a Fomento y a otros ministerios". En total, el 86,6% de los ciudadanos, así lo piensan. De entre ellos, destaca el 52,4% de votantes socialistas, que también ven en esta trama la punta del iceberg de una red corrupta con más ramificaciones. 

Una segunda dirigente a la que salpica el caso es Francina Armengol. Cuando ella era presidenta de Baleares, la trama de Koldo consiguió endosarle un lote de mascarillas "inservibles" por valor de 3,7 millones de euros.

La cosa no queda ahí: el Ejecutivo de Armengol avaló las mascarillas para que pudieran acceder a otros contratos públicos, pese a que ya sabía que no eran de buena calidad; y tardó hasta tres años en reclamar el dinero estafado. 

En todo momento, la actual presidenta del Congreso de los Diputados ha asegurado sentirse parte "perjudicada", no cómplice. Aunque no ha esclarecido cómo consiguió la trama llegar hasta Baleares. Con todo ello, hasta un 84,1% de la población se muestra a favor de que Armengol deje sus responsabilidades como tercera autoridad del Estado. 

Si se atiende a lo que dicen los votantes de cada partido, la mayoría de electores de PSOE (58,6%) y Sumar (77,6%), no comparten esta tesis. 

En una situación parecida a Armengol se encuentra el actual ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, expresidente de Canarias. En la pandemia, la empresa que supuestamente pagó comisiones ilegales a Koldo consiguió vender al Ejecutivo canario un lote de mascarillas por valor de 12 millones de euros.  

Además, como publicó en exclusiva EL ESPAÑOL, Koldo medió con el Gobierno canario para que contratara test Covid con la compañía Eurofins Megalab por 650.000 euros. De momento, Torres, al igual que Armengol, no está imputado. Pero crece la sospecha sobre su gestión.

Por ello, otro porcentaje importante de ciudadanos enseña al ministro la puerta de salida. Un total del 74,9% de los españoles consideran que debería dimitir. 

De la misma manera que el PSOE ha sacrificado la cabeza de Ábalos, hasta la fecha descarta que Armengol o Torres asuman responsabilidades políticas. Tanto en Ferraz como en Moncloa cierran filas con la presidenta del Congreso y con el ministro de Política Territorial, escudándose en que no hay ni una sola prueba que les inculpe.