El no masivo a la amnistía y la presión de Otegi por la independencia aprietan a Sánchez recién investido
"Esta legislatura vendrá marcada por el debate sobre la plurinacionalidad y por el reconocimiento nacional de Euskal Herria", avisó Arnaldo Otegi.
19 noviembre, 2023 03:08Lleva Pedro Sánchez apenas unas horas como presidente del Gobierno y las muestras de que la nueva legislatura será convulsa no cesan.
Este sábado, al mediodía, cientos de miles de personas se manifestaron en la madrileña Plaza de Cibeles para mostrar su oposición a la amnistía al procés. Según la Delegación del Gobierno, fueron 170.000. Los cálculos de las entidades organizadoras elevan la cifra a un millón.
Pasadas las seis de la tarde, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, convocaba a cientos de personas en Bilbao para reivindicar "la nación vasca". Y el dirigente avisó a Sánchez de que le apretará las tuercas.
"Esta legislatura va a venir marcada por el debate sobre la plurinacionalidad y por el reconocimiento nacional de Euskal Herria y de otros pueblos del Estado español. Ese es el debate que —no tengáis duda— vamos a poner encima de la mesa", avisaba el líder abertzale a sus fieles, como parte de su "camino" hacia sus "últimos objetivos" y como puntilla al "viejo régimen del 78".
"EH Bildu ha venido para llevar este país [por Euskadi] a donde merece estar: a la libertad y a la igualdad", resumía el portavoz del que ha sido uno de los principales apoyos del Gobierno en el llamado bloque de investidura. "Hemos abierto por segunda vez una ventana de oportunidad en el Estado", se congratulaba Otegi acerca de la investidura de Pedro Sánchez, a la que han dado su apoyo.
Lejos de garantizar, como justificó Sánchez, la paz social, la concordia y la convivencia, los pactos del PSOE con los grupos independentistas —y, muy especialmente, la amnistía al procés— parecen camino de incendiar aún más la ya polarizada situación política y social.
A estos dos sucesos hay que sumar una nueva concentración en la madrileña calle Ferraz, donde se ubica la sede nacional del Partido Socialista, una vez terminó la concentración en Cibeles. Suman ya 15 jornadas consecutivas de protestas. Y la marcha de centenares de manifestantes hacia el Palacio de la Moncloa, donde reside Pedro Sánchez. Ataviados con banderas de España, han llegado a cortar la circulación en la AP-6.
"Militares, Guardia Civil, Policía, medios de comunicación y jueces se han vuelto a concentrar en Cibeles para tratar de parar lo que ya es imparable, la igualdad de los pueblos", proclamaba Arnaldo Otegi.
El dirigente vasco, arropado por miembros de ERC y de su partido, anunció que "la siguiente etapa" de EH Bildu consistirá en "abrir con mucha calma, poco ruido y mucho trabajo un debate que encare definitivamente los problemas nacionales en el Estado español". El objetivo final de los abertzales está claro: la independencia del País Vasco.
Pero las exigencias de los socios independentistas de Sánchez no quedan ahí. Tal y como avanzaba EL ESPAÑOL, tanto Junts como el PNV ya han reclamado al Gobierno la desclasificación de documentación relativa a las labores del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Lo hicieron poco después de registrar en el Congreso de los Diputados la creación de comisiones de investigación para abordar la "implicación" del CNI y de otros organismos del Estado en la Operación Cataluña y en los atentados yihadistas del 17 de agosto de 2017, ocurridos en Barcelona y Cambrils.