Podemos, también contra Sánchez por el decreto de la sequía: "Busca otro tema tras liarla con la vivienda"

El anuncio de los créditos del ICO se encontró con la oposición inmediata de la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, que acusó a Sánchez de "fomentar la espiral hipotecaria", y de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que afeó la "propuesta caducada [...] injusta e ineficaz" de sus socios. Los aliados de la investidura no se quedaron atrás y el PSOE se encontró, de la noche a la mañana, sin aliados a su izquierda y con el único aval de PP y Vox.

"Si tenía tanta urgencia por un nuevo decreto para la sequía podía haberlo llevado en mano el martes", aclaran fuentes de la dirección de Podemos. "Lo que está haciendo es sacar otro tema después de haberla liado con la vivienda", agregan tras una semana trufada de críticas por la gestión del agua.

[Pedro Sánchez anuncia normas laborales contra el calor sin consultar ni a patronal ni a sindicatos]

La reflexión va mucho más allá de los créditos del ICO, que no deja de ser la punta del iceberg de una política de comunicación que molesta a socios y oposición por igual. En las últimas semanas, el modus operandi del PSOE ha sido anunciar —por sorpresa y en mítines de partido— nuevas actuaciones y decretos, la mayoría sobre vivienda, e inflar la precampaña a dos semanas del 28-M.

Un escudo climático

La opinión de los morados no mejoró una vez conocido el contenido del decreto. A última hora del miércoles, Ione Belarra envió al PSOE por vía oficial una serie de "aportaciones" para activar, también de urgencia y durante el mismo Consejo de Ministros, un escudo climático similar al que se diseñó para hacer frente a las consecuencias de la pandemia y la guerra de Ucrania.

Fuentes del partido confirman que, entre las medidas propuestas, está poner en marcha una red de refugios climáticos obligatorios en todas las ciudades, "manteniendo abiertas bibliotecas y centros culturales públicos" o prohibir la tala de árboles en estos espacios. Además, plantea "garantizar que residencias, escuelas infantiles y centros de atención a población vulnerable dispongan de medios suficientes para mantener una temperatura adecuada".

"En esta legislatura hemos demostrado que las crisis se pueden gestionar desde el Gobierno de una forma diferente, sin dejar a nadie atrás. Ante las crisis sobrevenidas, como la pandemia, la guerra de Ucrania o las olas de calor, el Gobierno debe poner en marcha medidas sociales ambiciosas como las que una vez más está proponiendo Podemos", han explicado desde la formación.

[Pedro Sánchez arranca la campaña con un Consejo extraordinario para lanzar medidas contra la sequía]

El mundo contra el PSOE

El contexto no podría ser más perjudicial para los socialistas, aislados por la izquierda a su izquierda en el Congreso y puestos contra las cuerdas por el Banco de España, que este miércoles dictó un duro informe contra la Ley de Vivienda y todas las medidas que Sánchez ha anunciado a lo largo del último mes. Con esta enmienda a las puertas de las elecciones, el PSOE pasa página. 

Al menos, así lo explican también fuentes de distintos partidos del bloque de investidura consultadas por este periódico, que coinciden en que el "barroquismo" de Sánchez con sus anuncios le ha auto-obligado a modificar su agenda, tras ver fracasado su discurso sobre la vivienda.

Sólo en las últimas tres semanas, el goteo de medidas sorpresa ha sido incesante: 50.000 viviendas de la Sareb para alquiler social y asequible; otros 4.000 millones del ICO para la construcción y rehabilitación de 43.000 viviendas; la construcción de 20.000 viviendas públicas en suelos del Ministerio de Defensa; y ahora los avales para jóvenes que quieran acceder a una hipoteca.

En la Moncloa, de momento, no rectifican. Aunque de iure sigue en pie el Gobierno de coalición, la realidad es que el presidente hace y deshace a su antojo, anuncia con sus tiempos y ejecuta con su firma directamente en el Consejo, sin pasar por la comisión de secretarios de Estado y ante el rechazo de cinco de sus 22 ministros, que agachan la cabeza cada martes con cada nuevo decreto. 

Como ya adelantó EL ESPAÑOL, el plan de Sánchez no cambia. Fuentes del Gobierno aseguran que esta dinámica seguirá repitiéndose de aquí a las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo y que, más aún, se repetirá de nuevo a las puertas de las generales de diciembre.

El regreso de los viernes sociales, de los Consejos extraordinarios y de los anuncios sorpresa. Todo esto con parte del Gobierno en contra.