Feijóo, de puño y letra: por qué escribió “querer a España” mientras debatía con Sánchez en el Senado
El presidente del PP se pasó gran parte del discurso de Sánchez y su posterior réplica escribiendo unas notas a las que accede EL ESPAÑOL.
23 octubre, 2022 02:54El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez-Feijóo, improvisó de su puño y letra gran parte de su última intervención en el Senado, con frases como: "Una cosa es querer ser presidente del Gobierno y otra querer a España", que escribió mientras debatía con Pedro Sánchez en unas anotaciones a las que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
A nadie se le escapó que durante la larga alocución inicial del presidente del Gobierno, el líder de la oposición prácticamente no levantó la cabeza del "pupitre" de su escaño. Bolígrafo en mano, se mostró imbuido, quizá esforzándose por afinar cada palabra para acertar en sus dos turnos de réplica y conseguir rédito en su confrontación con el jefe del Ejecutivo.
Una vez más, Sánchez contó con varias ventajas sobre su adversario. Y la primera pasó desapercibida por obvia: que llegó a la tribuna con un discurso perfectamente elaborado y que podía pronunciar desde la primera vocal hasta el punto final sin temor a que quedara desactualizado por una intervención anterior.
Es exactamente lo contrario a lo que le ocurrió a Feijóo. Escuchando al presidente del Gobierno, se vio obligado a reescribir sobre buena parte de los papeles que portaba en su carpeta desde su despacho en Génova, donde ultimó con sus asesores los detalles de la sesión plenaria.
"En un debate parlamentario puedes llevar escrito un texto si eres el presidente que lo abre. Cuando eres el líder de la oposición y tienes que responder, tienes que tener información en la cabeza para responder", indican a este periódico desde el equipo más próximo al presidente popular.
"Querer a España"
Aun en plena negociación para renovar el Consejo General del Poder Judicial, el líder de la oposición adoptó un tono más combativo, bajando al ring en más de una ocasión y protagonizando la que ha sido su más brillante actuación en la Cámara Alta, según concluyeron el grueso de periodistas y senadores allí presentes.
Pero hubo un momento, al inicio de su segunda réplica, que terminó por desencajar la cara triunfal del jefe del Ejecutivo. Fue durante la arenga que hizo en favor de la nación española, con una nitidez que en pocas ocasiones se había escuchado al dirigente conservador, al que incluso han tildado de nacionalista gallego.
Esta vez, exclamó ante Sánchez: "¡No tengo dudas de que usted tiene interés en seguir siendo presidente del Gobierno!, sino que se lo cuenten a sus compañeros del PSOE. Pero otra cosa es querer a España".
"Y por eso yo digo que quiero a España y por eso me comprometo a no pactar con los independentistas para que no se cumpla la Constitución en España. Yo quiero una España donde se cumpla la Constitución y no se pacte incumplirla para seguir siendo presidente. Y, por tanto, para prohibir el español como una lengua en pie de igualdad con el catalán en las escuelas catalanas".
Concluyó: "Por cierto, cuando se pone el traje de constitucionalista no recuerda que votó a favor del 155 para intervenir el independentismo catalán. No recuerda que negó cualquier tipo de indulto a los condenados por el procés y no recuerda una y mil veces que nunca pactaría con Bildu. Eso eso es lo que usted quiere a España".
Movido por el último capítulo de Sánchez con su socio independentista de Esquerra Republicana de Cataluña, una vez más Feijóo recurrió a la hemeroteca para dejar en evidencia a Sánchez. Y es que uno de los puntos cardinales sobre los que versa su labor de oposición contra el Gobierno son los continuos pactos con ERC o Bildu.
[Aragonès admite un pacto con el Gobierno para incumplir el 25% de castellano en clase]
Recientemente el presidente de la Generalitat catalana, Pere Aragonés, desveló haber sellado un acuerdo con Moncloa para que no recurriese la normativa catalana que evita cumplir la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de impartir un mínimo de 25% de castellano en las escuelas. Esto provocó el "otra cosa es querer a España" de Feijóo.
Más pragmático fue el oponente popular en su primer turno, centrado en rebatir los logros que exhibió el presidente del Gobierno, como la gestión de la pandemia —"las competencias de Sanidad son de las Comunidades Autónomas"—.
En el terreno económico, y según se puede apreciar también en las notas, Feijóo contraatacó por cuestiones como las pensiones. A las repetidas preguntas que le formuló Sánchez, como ¿usted apoya la revalorización de las pensiones?, el presiente popular respondió sin eludir la crítica: "Tiene mi apoyo para revalorizar las pensiones este año, porque los pensionistas no tienen que pagar su mala gestión".
Aunque, sin duda, la coletilla de Feijóo que más éxito cosechó en el segundo gran cara a cara fue la de "las hipotecas generales del Estado", en referencia a las cuentas públicas que ese mismo día habían quedado desfasadas por la Airef.
"Muy metódico"
Desde el entorno del líder de la oposición aseguran que a la hora de preparar citas como la del Senado es "muy metódico". Desvelan que "siempre va con documentos que tengan información que él deba conocer", aunque "no es de leer un texto escrito", sino de estar informado e ir añadiendo modificaciones con sus propias palabras.
Según describen, "es una persona que se acuesta con los periódicos y se levanta con la radio". Al parecer es "consumidor habitual hasta de teletipos y el contacto con la actualidad es muy intenso". De esta forma, añaden, "él llega ya al debate con la información a la cabeza y con lo que quiera comunicar".
Para acreditar la capacidad para improvisar de Feijóo, en su equipo defienden que "la primera intervención en el Senado la arrancó rebatiendo argumentos que había dado Sánchez y que no estaban sobre el papel". Como cuando el presidente cuestionó temas de política autonómica y "él recurrió a informaciones que tenía estudiadas".
En cuanto al contenido de la intervención, fuentes del gabinete del dirigente popular defienden que "él suele tomarse los debates muy en serio. Por eso anota y rearma su discurso sobre la marcha, haciendo subrayados, notas al margen, alguna barra vertical con flechas o códigos, que le permitan retener la información en su cabeza".
La preparación, concluyen, "es lo de menos". Porque Feijóo "no es un político al que los asesores le dicen qué hay que decir. Él pide información y una orientación política en la que participa, pero él no recita un texto, tiene claro lo que quiere hacer". Y así lo demostró el pasado martes, recitando frases de su puño y letra.