Moreno discrepa de Ayuso: prioriza el ahorro energético y se da 3 meses para ver si recurre al TC

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se ha desmarcado este martes de su homóloga de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, rechazando abrir una "batalla judicial" a cuenta del decreto ley de ahorro energético del Gobierno. 

Eso sí, el barón popular ha reconocido que es "probable" que haya una invasión de competencias autonómicas. Por ello ha pedido al Ejecutivo que "vuelva" al diálogo y emprenda una negociación no sólo con los sectores afectados, sino también con las comunidades autónomas. 

Desde su despacho en el palacio de San Telmo, en una entrevista con la Agencia EFE, el dirigente autonómico ha confirmado que los servicios jurídicos de la Junta se han dado el plazo legal de tres meses para estudiar si las medidas de ahorro invaden el terreno competencial como para tener que elevar el caso al Tribunal Constitucional. 

 De todos modos, Moreno no ha desaprovechado la oportunidad para sumarse a las críticas de su partido, considerando que el plan de ahorro aprobado por el Consejo de Ministros es un "trágala y una imposición".

En clave política ha negado que la baronesa madrileña esté "marcando el paso" al líder del Partido Popular, Alberto Núñez-Feijóo. Aunque ha asegurado entender que cada comunidad tenga sus "singularidades" y sus "intereses". Y que, en el caso de Madrid, el decreto afecte más que en otras regiones. 

"Es absurdo tomar una decisión para el conjunto del país con la diversidad térmica que tenemos, desde la cornisa cantábrica al valle del Guadalquivir hay quince grados de diferencia. El Gobierno tendría que haber dejado a las comunidades adaptar el decreto a nuestras peculiaridades", ha expuesto el presidente andaluz.

Más ahorro

Al margen de estas declaraciones, lo cierto es que la postura del gabinete de Moreno con este plan de eficiencia dista mucho de la del ejecutivo madrileño. Mientras que los unos se alejan de la crispación y abogan por el entendimiento con Moncloa, los otros claman día sí y día también contra la aplicación de las medidas.

En Andalucía no sólo son partidarios del ahorro energético que pide Europa, sino que han anunciado que serán todavía más ambiciosos para que la reducción del consumo de energía en la región supere el 7% comprometido con Bruselas. 

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Un objetivo del que han dado cuenta este martes el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, y el responsable de Industria y Energía, Jorge Paradela. El primero, hombre político del actual equipo de Moreno, ha defendido que como un "gobierno de soluciones" que son, van a "agotar todas las vías" por el lado de las propuestas. 

El segundo, técnico procedente del mundo de la empresa que no cuenta con la experiencia política, ha reconocido que la Junta no comparte "ni en las formas ni en el fondo" el plan de eficiencia del Gobierno, porque "no ha contado con la participación de comunidades", municipios ni sectores económicos afectados. 

Solidaridad

Pero Paradela, dicho lo cual, se ha puesto del lado de "los objetivos de reducción del consumo de energía en solidaridad con los socios europeos". Abogando, eso sí, por la "vía de los incentivos" para alcanzar los objetivos fijados en lugar de "la obligación y las sanciones". 

Además, haciendo de la necesidad virtud, el consejero de Industria ha aprovechado la polémica para reivindicar al Gobierno más inversión en infraestructuras. Todo ello para "poder avanzar hacia un nuevo modelo energético basado en las energías verdes". 

Llegados a este punto, hay que destacar que la Junta de Andalucía ya está trabajando en el diseño de su propio paquete de medidas para avanzar en el ahorro energético de sus edificios. 

Se trata de una batería de actuaciones que se implementerán en el corto, medio y largo plazo y que tienen como principal objetivo la eficiencia de la propia administración, incluyendo a todos los edificios públicos de titularidad autonómica. 

Plan andaluz

Más allá de la coyuntura que plantea la guerra de Ucrania y el chantaje energético de Putin con el gas ruso, la lucha contra el cambio climático es uno de los principales ejes de actuación del ejecutivo andaluz. 

Así lo ha defendido Juanma Moreno desde que consiguiera la presidencia de la comunidad más poblada de España. Pero, si cabe, el compromiso ecologista se ha incrementado en los últimos meses, especialmente durante la campaña electoral que tan buenos resultados dio a los populares andaluces en las urnas. 

El pulso que mantienen el PP y la Comunidad de Madrid con el Gobierno de Sánchez no parece que vaya a contar con la participación de la Junta de Andalucía, que aboga por su propia vía. Sin rechazar a la crítica, pero con la mano tendida para enmendar errores y, sobre todo, acatando lo que se publica en el BOE.