El corazón comunista de Juan José Cánovas deja de latir por el Covid: único alcalde de IU de Murcia
El regidor se hizo militante del PCE en 1975 tras conocer a exiliados de la dictadura franquista en Francia donde trabajó como jornalero.
16 enero, 2022 10:46Noticias relacionadas
Cada día, el Servicio Murciano de Salud publica los datos de positivos por coronavirus y de decesos registrados en la sexta ola de una pandemia que nunca llega a su fin. Es una estadística fría, solo son números, excepto para los allegados de esos pacientes afectados por la Covid. Este domingo, por desgracia, toda la Región de Murcia le ha podido poner cara a uno de esos fallecidos: Juan José Cánovas. El alcalde de Totana, a los 63 años, no ha podido ganar la batalla que llevaba librando con el virus desde que le ingresaron, el 20 de diciembre, en el Hospital Morales Meseguer de la capital del Segura.
"Ha estado al pie del cañón hasta que le ingresaron en la Unidad de Cuidados Intensivos", tal y como ha remarcado a EL ESPAÑOL el responsable de prensa del Consistorio totanero y estrecho colaborador de Juan José Cánovas: el único regidor de los 45 consistorios de la Región de Murcia que era militante del Partido Comunista (PCE) desde 1975 y que ganó las últimas elecciones municipales con las siglas de Izquierda Unida. Cánovas era un político distinto: con las mismas dosis de inteligencia que de cercanía, empatía y de vocación por servir a sus vecinos.
De hecho, este diario lo pudo comprobar durante la pandemia en la que Totana ha sido noticia nacional porque retrocedía a la Fase 1 de la desescalada, una y otra vez, a causa de los brotes de Covid del sector agrícola. A pesar de ello, el regidor, Juan José Cánovas, seguía recibiendo a todo aquel que lo necesitaba en su despacho tras colocar una gran mampara que recorría su escritorio de lado a lado. Esta localidad de 32.300 habitantes que vio nacer a la mítica artista Bárbara Rey, o al exjugador del Real Madrid, Miguel Porlán 'Chendo', hoy ha vuelto a ser sacudida por el coronavirus al perder al primero de sus ciudadanos: el alcalde.
"En los primeros días en los que estuvo ingresado en planta estaba con su teléfono móvil y su ordenador firmando resoluciones de Alcaldía con la firma digital". El regidor no dejó de trabajar por sus vecinos hasta el 24 de diciembre: el día de Nochebuena le comunicaron que le ingresaban en la Unidad de Cuidados Intensivos porque su cuadro clínico había empeorado. La noticia fue un varapalo para su mujer, su querida Conchi, sus dos hijos, sus dos nietos, a los que amaba con locura, y para todo un pueblo que en las elecciones municipales de mayo de 2019 depositó su confianza en Juan José Cánovas.
El candidato de IU, con un discurso de marcado carácter social, volvió a hacer historia al alcanzar la Alcaldía por segunda vez consecutiva tras unos comicios municipales de 2019, en los que cosechó 3.343 votos para las siglas de Izquierda Unida. Una victoria enormemente meritoria para este fiel militante del Partido Comunista, sobre todo, si se tiene en cuenta que en la comunidad murciana el mensaje de extrema derecha de Vox no para de ganar enteros -mucho más tras entrar los expulsados del partido de Santiago Abascal al Consejo de Gobierno que lidera el PP-.
Aquella victoria fue la recompensa para un político que se autodefinía como agnóstico y que se hizo militante del PCE después de vivir una temporada en Francia. Allí se deslomó trabajando en el campo, recogiendo manzanas, porque había mejores condiciones laborales que en España. En el país galo contactó con españoles que se habían exiliado para evitar los fusilamientos de la dictadura de Franco y de sus tertulias con los exiliados, nació su inquietud por la figura de Dolores Ibárruri Gómez: 'Pasionaria'. De forma que Cánovas se afilió al Partido Comunista.
"Siempre he tenido una clara tendencia desde joven a luchar por lo social, por la libertad, la democracia y en pelear contra las injusticias para ayudar a construir un mundo mejor", tal y como resaltaba el alcalde en la última entrevista que mantuvo con EL ESPAÑOL, tras las elecciones generales en las que Vox se impuso en 21 de las 32 mesas electorales dipuestas en Totana. El regidor mostraba su preocupación a este diario por este resultado, ya que en su localidad conviven 28 nacionalidades distintas y la población extranjera abarca el 21% del padrón municipal, una tasa incompatible con las políticas migratorias que plantea Vox: no regularizar a ilegales.
Todos esos debates políticos han quedado atrás entre los miembros de los distintos partidos con representación en el Pleno de Totana. Los políticos locales han aparcado las disputas para seguir a diario, con honda preocupación, la evolución de Cánovas en el Hospital Morales Meseguer. "Es una situación muy dura", resaltaba la primera teniente de alcalde, Verónica Carricondo, encargada de asumir la dirección del Ayuntamiento desde que a su compañero lo pasaron a la UCI el día de Nochebuena.
Ese 24 de diciembre, el propio Juan José Cánovas sacó fuerzas de flaqueza para llamar personalmente a los cinco concejales con los que gobernaba en minoría y les comunicó que había empeorado su estado de salud. También tuvo la enteraza y responsabilidad de contactar con el responsable de prensa para darle las directrices a seguir para lanzar un comunicado, en el que debía informar de que sería relevado en la Alcaldía por la primera teniente de alcalde, Verónica Carricondo.
Era paciente crónico
"Llamó para avisar de que iba a delegar las áreas de Hacienda y Recursos Humanos que él gestionaba", tal y como confirma una fuente municipal. Desde ese día tosía con fuerza: la Covid iba medrando su capacidad respiratoria. Prueba de ello es que este martes, cuando le realizaron un TAC, los médicos comprobaron que el coronavirus había causado auténticos estragos en sus pulmones. "Estaba sedado desde el 31 de diciembre y ya no podía hablar con su familia".
Tampoco podía bucear por Facebook: una red social donde el regidor totanero, de 63 años, hacía muchos post que reflejaban la enorme personalidad de este estudioso del Derecho en la UNED. Este miércoles se agravó tanto su estado de salud que los médicos pusieron en el peor escenario a su mujer y sus dos hijos: tenía fiebre, una grave infección y le llegaba poco oxígeno a los pulmones.
"Es una persona con una gran calidad humana y un luchador", resaltaba Verónica Carricondo, en conversación con este diario, unos días antes de que se confirmase la muerte de su compañero Juan José Cánovas: un político curtido en la vida municipal desde 1987, cuando fue elegido por primera vez concejal de IU.
Tanto en la oposición como en el equipo de Gobierno siempre hizo gala de su espíritu reivindicativo y de izquierdas que le valió situarse -en 1981- al frente de Comisiones Obreras en Totana. En todos estos años solo renunció a la política en 2004, cuando le diagnosticaron leucemia: una enfermedad que le convirtió en paciente crónico, pero que no le impidió regresar a la actividad municipal en 2007.
En los comicios de 1999 logró su primer gran resultado al frente de IU: cerró un pacto para gobernar en coalición con el PSOE. El alcalde fue el socialista Alfonso Martínez Baños, porque habían obtenido más concejales en las urnas, mientras que Juan José Cánovas se convirtió en primer teniente, al frente de Servicios Sociales e Industria. En ese mandato, Cánovas lideró el crecimiento del polígono industrial de Totana, al tiempo que cerró grandes acuerdos con su socio de gobierno. "Era un político muy íntegro", subraya Alfonso Martínez Baños, actual presidente del PSOE de la Región de Murcia.
"Aquella legislatura, 1999-2003, fue buena para el pueblo porque en el gobierno local de coalición pusimos en marcha el Programa Aporta para que los vecinos participasen en el Plan General de Ordenación Urbana, se eligieron a los alcaldes pedáneos por votación y se inauguró la piscina climatizada". También se acabaron las obras del emblemático Hotel La Santa, se ejecutaron mejoras en el sistema de iluminación y decenas de kilómetros de caminos rurales.
'Vivir es urgente'
"Le tenía cariño porque guardábamos una buena amistad", resalta el socialista Martínez Baños sobre Cánovas (Murcia, 1958): un político que gozaba del respeto de los totaneros, más allá de cuestiones relacionadas con siglas políticas e ideología. Prueba de ello es que en los comicios de 2015, como cabeza de lista de IU, volvió a cerrar otro acuerdo de gobierno con el PSOE para sacar al PP tras doce años ostentando la vara de mando y una deuda municipal de 130 millones de euros.
El Partido Popular comenzó una travesía en la oposición que se prolonga hasta hoy, tras verse implicado en tramas de corrupción urbanística, como el ‘caso Tótem’. Este sábado no dejaban de sucederse los mensajes de apoyo en redes sociales al alcalde de Totana, mientras que el personal sanitario de la UCI del Morales Meseguer hacía lo imposible por salvarle. Trataron de que los pulmones del regidor oxigenasen mejor con la maniobra de giro hacia abajo.
La última foto que presidía el perfil personal de Facebook de Juan José Cánovas, era una donde el regidor aparecía luciendo una camiseta que aludía al difunto cantante, Pau Donés, con esta leyenda: 'Vivir es urgente'. Su pueblo pensaba que lo urgente era que su alcalde sobreviviese al coronavirus: no ha podido ser. Este domingo, a las siete de la mañana, tras 27 días hospitalizado, dejaba de latir el corazón comunista de Juan José Cánovas: el hombre que siempre trabajó por su pueblo.