Las mafias reactivan con lanchas rápidas la ruta migratoria desde Nador a Andalucía

Estos datos suponen que la ruta marítima desde el norte del Marruecos a la península "se reactiva de nuevo", según explica a EL ESPAÑOL Francisco José Clemente, delegado del Centro Internacional para la Identificación de Migrantes Desaparecidos (Cipimd) en Almería.

Se la conoce como "la ruta argelina" por el aumento de llegadas de migrantes desde Argelia en los últimos tres años, pero ahora también ha crecido el número de marroquíes que acceden a Andalucía por esta ruta.

En lo que va de año, han llegado a la península y a las Islas Baleares 4.865 personas en 392 embarcaciones, un 29,2% más que en el mismo periodo de 2022, según los datos del Ministerio del Interior.

En el primer semestre, perdieron la vida en ese trayecto 102 personas, una cada dos días, según recoge el informe Monitoreo Derecho a la Vida del colectivo Caminando Fronteras que se publicó el jueves.

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Estas rutas parten de la región de Nador y varias playas cercanas a la localidad de Alhucemas, y terminan en la costa andaluza que va desde Motril hasta Almería, principalmente. En un solo fin de semana de junio se registraron casi 250 llegadas de migrantes. En los últimos diez días de junio, se contabilizaron alrededor de 115.

Este miércoles, 5 de julio, llegaron 15 personas a la playa de Sotillo de Castell de Ferro, en Granada, que fueron trasladadas al Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de Motril. El día anterior, Salvamento Marítimo rescató a 14 personas que condujo al puerto de Motril. En esa embarcación precaria, localizada por un mercante cerca de la costa de Granada, había dos mujeres y siete menores, según informó Emergencias Frontera Sur Motril.

"La situación es insostenible"

"Las mujeres y los niños suelen ser de Alhucemas", explica a EL ESPAÑOL Antonia Franco, presidenta de la ONG Emergencias Frontera Sur Motril y abogada especialista en migraciones. "Los motivos son la pobreza, la falta de trabajo y la sanidad. Me cuentan que la situación en Marruecos es insostenible, muy difícil", detalla Franco.

Efectivamente, "empieza a crecer el número de mujeres de la zona de Nador que salen por mar por la mala situación económica en la región, con la frontera cerrada", corrobora desde Marruecos Omar Naji, presidente de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) en Nador.

"Las autoridades marroquíes prefieren militarizar y monitorear la frontera con Melilla día y noche, mientras que la migración de marroquíes por mar continúa", denuncia Naji.

El activista reconoce en conversación con EL ESPAÑOL que "hay una apertura de la ruta marítima por la restricción policial en la frontera". Además, lo achaca también a que "ahora se necesita visado para entrar a Melilla", y esto "ha favorecido la nueva mafia, que no existía antes, para entrar incluso a Melilla por mar".

Antes del cierre de la frontera terrestre entre Marruecos y España, en 2019, los ciudadanos de la región de Nador podían pasar a la ciudad autónoma española solo con pasaporte, sin necesidad de visado.

También narcolanchas

Los marroquíes viajan en lanchas neumáticas de mayor calidad que las que traen a los subsaharianos. Así mismo, han llegado en barcos de recreo e incluso en lanchas de narcotraficantes, que los suelen dejar en el mar antes de alcanzar la costa.

"Son barcos que van y vienen. Antes de llegar les hacen saltar muy cerca de la costa, los sueltan en medio del agua, a cinco o diez metros, donde en muchas ocasiones se ahogan porque no saben nadar o por el nerviosismo", explica Clemente. Así fallecieron el 9 de junio dos personas en Adra (Almería). En la embarcación viajaban 127 personas, que fueron obligadas a saltar al mar, y los patrones huyeron. Se recuperaron los cuerpos a solamente unos metros de la costa.

El precio por pasaje en una lancha rápida ronda los 9.000 euros, aunque algunas de las personas que los traficantes de personas dejaron en el islote de Alborán, a 55 kilómetros de Marruecos y a 85 de la provincia de Almería, pagaron 10.000 euros. "En el momento en el que llegan a Alborán y se da aviso a Salvamento Marítimo, las mafias empiezan a cobrar a los familiares", según los testimonios recogidos.

Un pasaje en una narcolancha va desde los 3.500 euros a los 10.000. Con la caída del precio del hachís que se transporta de Marruecos a España, "es más rentable el tráfico de personas que el hachís".