Max Bello, experto en políticas oceánicas: "No sabemos de dónde viene el salmón que compramos"
La Patagonia chilena contiene el mayor bosque de algas del mundo, sin embargo, los criadores de salmones están matando el fondo del mar.
23 diciembre, 2023 02:04Hasta la creación de Mission Blue Patagonia, lo más conocido de los 2.000 kilómetros de la Patagonia chilena eran sus montañas, fiordos, canales e islas. Una extensión de terreno con los fiordos más grandes del planeta, donde Max Bello y todo un equipo de conservadores se han adentrado buceando hasta descubrir que en la Patagonia chilena se esconde el mayor bosque del mundo. Se trata de un descubrimiento que hace que todo cambie y para el que se pide protección.
Acaban de descubrir el bosque más grande del mundo en la Patagonia chilena, su tierra. ¿Qué tiene de especial este lugar?
Tenemos el aire y el agua más limpio del planeta. Se trata de una zona muy especial donde el agua es fresca por los glaciares, hay una gran cantidad de lluvias y no hay ninguna ciudad alrededor. Por lo tanto, no hay ninguna contaminación atmosférica. Acabamos de descubrir 2.000 km de bosque de algas, básicamente dominado por una especie: el alga macrocystis pyrifera.
¿Qué beneficios tiene para el planeta un bosque de algas?
Hoy en día se sabe muy bien que los bosques de algas tienen una capacidad de captura de carbono mucho más grande que ningún bosque terrestre. Además, minimizan la acidificación del agua, uno de los procesos más complejos que está provocando el cambio climático. Cuanto mayor cantidad de CO2 se acumula en la atmósfera, más CO2 es absorbido por el mar, volviéndolo más ácido, lo que impide que una gran cantidad de especies produzca su esqueleto.
Es el caso de los crustáceos como las gambas, que necesitan ese caparazón y que son la base de la fuente de la vida en el planeta. También protegen la estructura de las costas, porque disminuyen la velocidad de las olas protegiendo así muchos otros ecosistemas. Este punto para mí es clave porque los bosques marinos son un refugio de la biodiversidad del planeta, no solo del sector donde se encuentran, sino que ahí viven especies que luego van a moverse a miles de kilómetros de allí.
¿Qué problemas nos encontramos en estos bosques de algas que necesitan protección?
Hay que proteger del salmón los bosques marinos de la Patagonia chilena. Hoy en día no sabemos de dónde vienen los salmones que compramos en el supermercado: probablemente sea el caso de mayor éxito de marketing, pues es un alimento que nunca se consumió en nuestra tierra, salvo en un grupo indígena en el norte de América y en las costas europeas. Hoy en día, todo el mundo compra creyendo que es supersano, cuando lleva una gran cantidad de químicos y antibióticos impresionante. Ni siquiera su color es real: para que lo compremos naranja, tienen que pigmentarlo, porque no reciben su alimento habitual.
Chile es el segundo productor más grande de salmones del planeta. Se trata de una acuicultura, que, para poder producirlos, utiliza una gran cantidad de vida salvaje, animales que se convierten en pellets para su alimentación. Por lo tanto, la mayor parte de esa comida se transforma en heces y van al fondo del mar, matando completamente la vida en los fiordos donde están colocados esos criaderos de salmones.
Como consumidores, nuestro dinero es nuestro voto: ¿debemos dejar de comer salmón?
Ni siquiera el salmón es originario de la zona, el color de estos peces se lo meten en colorante en la comida, porque si no, sería blanco o gris. El salmón nunca formó parte del comodity como hoy en día, donde ahora todos creen que es supersano y no es así. Ojalá pudiéramos comer más local y ojalá pudiéramos también disminuir nuestra ingesta de carne y de otros productos. Nuestro consumo también es nuestro derecho a tener una menor huella. No es necesario que los eliminemos, pero sí podemos comer menos.
En el programa de Patagonia Azul tenemos una serie de propuestas para el Gobierno, para crear nuevas áreas marinas protegidas y proteger estos bosques de algas. Necesitamos sacar las salmoneras de las áreas marinas.
Está especializado en política oceánica, ¿cómo hablan con los gobiernos de la protección del mar?
Se podría decir que entrego a los políticos la información que necesitan para tomar las decisiones correctas. Básicamente, apoyo a Silvia Earle en todo lo que tiene que ver con política pública y cómo generar mayor conservación en los océanos de todo el planeta a través de las Naciones Unidas, la Organización Mundial de Comercio, los Centros de Conservación de Especies y todos los sectores implicados.
Para quienes no hemos buceado en la Patagonia chilena, ¿cómo podemos ver el gran bosque de algas?
Existe un video en Youtube en el que se muestra toda la exploración, se llama SEA OF HOPE PATAGONIA donde se ve el gran descubirmiento de los bosques marinos.