La conectividad lo ha cambiado todo. Las redes de telecomunicaciones actuales nos permiten abordar el mundo de formas inimaginables hasta hace pocos años. Son afirmaciones que hemos oído miles de veces. Sin embargo, no por manidas dejan de ser declaraciones relevantes. Muchos de los grandes avances económicos y sociales de la última década no se habrían producido sin la conectividad móvil. Así lo destacó el CEO de Ericsson, Börje Ekholm, durante su participación en el Mobile World Congress 2023, cuando describió la conectividad como una necesidad humana básica y como la tecnología más democrática e inclusiva que el mundo ha visto.
Ahora, con la irrupción del 5G, tenemos la posibilidad de llevar la conectividad un paso más allá y convertirla en la tecnología clave para ayudar a cumplir muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), llamamiento universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo. Es evidente que una conectividad avanzada impactará en el ODS 9 dedicado a la mejora de la Industria, Innovación e Infraestructuras. Pero hay muchos más… veamos algunos ejemplos.
En el ámbito de la lucha contra el cambio climático –ODS 13, Acción por el Clima-, por primera vez en la historia, las nuevas tecnologías que hemos desarrollado nos van a permitir reducir la huella climática. Estudios como el Exponential Climate Action Roadmap destacan que las soluciones de las TIC pueden reducir las emisiones mundiales de carbono hasta en un 15% para 2030.
Por supuesto, el 5G también puede ayudar a construir ciudades y comunidades más sostenibles como establece el ODS número 11. Gracias a la nueva generación de comunicaciones vamos a poder crear ciudades verdaderamente inteligentes, en las que las tecnologías contribuirán al bienestar de los ciudadanos, permitirán un uso más eficiente de los recursos públicos, reducirán la contaminación…y lograrán que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.
Porque las ciudades las habitan las personas que necesitan de un desarrollo económico y social adecuado. De esta forma, en materia de Educación de Calidad, ODS número 4, sabemos que la conectividad escolar genera oportunidades y fomenta la inclusión. La conexión de los colegios a Internet puede mejorar las competencias y los resultados educativos con los consiguientes beneficios para la sociedad.
Así pues, algo tan sencillo como lo que hace Ericsson en el marco de la iniciativa Giga mapeando la conectividad de las escuelas, puede ser el primer paso para construir una educación digital global. Gracias a ese mapeo se pueden poner en marcha las inversiones y acciones necesarias para reducir la brecha digital y proporcionar a todos los escolares del mundo acceso a las oportunidades del aprendizaje digital.
Las nuevas generaciones en todo el mundo podrán disponer de una educación de calidad y una alfabetización digital adecuada que les permitirán, a su vez, fomentar la innovación y el emprendimiento y de este modo mejorar su desarrollo económico y social. Es más, los estudios demuestran que la conexión de las escuelas a Internet está íntimamente relacionada con el PIB. Según The Economist Intelligence Unit, conectar los colegios a Internet puede suponer para los países menos desarrollados tecnológicamente crecimientos de hasta el 20% del PIB.
También en el ámbito de la Igualdad de Género (ODS número 5), las nuevas tecnologías pueden ser decisivas. Porque brechas de género hay muchas, pero especialmente relevante es la que existe en el área de las profesiones STEM. Según un informe de McKinsey, las mujeres solo representan el 22% de la ocupación tech en las empresas europeas.
Así pues, al igual que la conectividad escolar puede llevar a un aumento del 20% del PIB en los países en vías de desarrollo, el PIB europeo podría aumentar hasta en 600.000 millones de euros si se logrará duplicar la proporción de mujeres en trabajos tecnológicos para el año 2027.
De nuevo, pequeñas iniciativas, tanto globales, con programas como Girls in ICT o Technovation, como locales, como las cátedras Hedy Lamarr, para inspirar a las jóvenes para que cursen estudios de STEM e impulsar el impacto de la tecnología en nuestra sociedad o CompanyON para mejorar la empleabilidad de las y los estudiantes de STEM, pueden marcar la diferencia y contribuir a lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas.
La educación, la formación digital y la lucha por la igualdad de género nos abren la vía para empoderar a la infancia, a las comunidades y cumplir con los ODS mencionados, pero también impactar claramente en otros más generales pero muy relevantes como el número 1, Reducción de la Pobreza, alcanzar un Trabajo Decente y Crecimiento Económico (número 8) o la Reducción de las Desigualdades, ODS número 10.
En definitiva, la conectividad móvil y los avances que el 5G va a propiciar en tecnologías como la Inteligencia Artificial, la accesibilidad de los servicios en la Nube, o las aplicaciones de Realidad Virtual y Realidad Aumentada van a cambiar la forma en la que las personas interactuamos con el mundo y entre nosotros, pero, sobre todo, nos van a ayudar a construir un mundo más próspero, justo y sostenible para las generaciones futuras.
***Andrés Vicente es CEO de Ericsson Iberia.